Foto: APELCHE. El mundo de las criptomonedas y quienes invierten en él llevan tres semanas coexistiendo con una situación que ha provocado que su base se tambalee. Especialmente desde la semana pasada, la caída en picado de la stablecoin terra ha llevado a un desplome de productos y monedas en el mundo cripto, también con las dos criptomonedas más importantes, bitcoin y ethereum. ¿Sobrevuela el fantasma del fin del mundo de la inversión cripto? ¿Se han vivido ya situaciones similares a esta? Alicante Plaza habla con la empresa Bit2Me, especializada en blockchain con sede en Elche y que es un espacio que facilita la compra, venta o la gestión de carteras de criptomonedas. "Vivimos con naturalidad este momento, para nosotros el de terra y luna es uno más de los eventos importantes que se ha vivido en el sector desde que se inició en 2009". Así lo apunta Javier Pastor, portavoz institucional de Bit2Me que, además, no ve peligro en el futuro del mundo cripto porque, asegura "hay que ver la foto con perspectiva. No hay que fijarse únicamente en lo que ha pasado en las últimas semanas, sino en el marco en el que se mueven las criptomonedas. "Es necesario informarse y este mercado no es fácil de entender a corto plazo, pero es una industria global que generará mucha oportunidad", asegura Pastor.
Y es que, desde Bit2Me aseguran que el mundo de las criptomonedas ya ha pasado y sobrevivido a eventos de "pánico generalizado". Desde 2015, momento en el que nació esta firma con sede en la ciudad ilicitana, ya han vivido la caída del precio de bitcoin en 2018, el 'criptoinvierno', un 'crack' con efecto en el mercado y precios de otras criptomonedas tras un boom durante 2017. Otro momento crítico se vivió con la llegada de la pandemia a nivel mundial. "El mercado de criptomonedas es aún muy pequeño, con una capitalización de entre 1,2 y 1,4 billones de dólares, está todavía en sus fases iniciales", según el portavoz institucional de Bit2Me.
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En este sentido, aseguran desde la firma ilicitana que el mundo cripto y las inversiones no corren peligro, pero "hay que advertir a quienes invierten que no se trata de un paseo por el parque, hay que informarse. Un perfil inversor que quiere más seguridad mira hacia un medio o largo plazo en criptomonedas. Quienes apuestan por el corto plazo apuestan por inversiones que pueden dar resultados más pronto, pero con más volatilidad y con más riesgo", según Pastor.
Desde Bit2Me afirman que es importante separar el bitcoin del resto de criptomonedas, -un hub de mercado de innovación en el que conviven unos 17.000 proyectos, entre ellos ethereum, terra, luna o UST-. El proyecto bitcoin es el originario, está limitado, es más aceptado, tiene una base de usuarios mucho mayor y genera más confianza al ser un proyecto con más tiempo y madurez. Dentro del resto de criptomonedas, nacidas tras bitcoin, "hay una infraestructura interesante con proyectos fiables y otras que tienen un dudoso recorrido, aunque cuando se suele hablar de criptoactivos, se mete todo en la misma bolsa es importante saber diferenciar", tal y como explican desde la empresa especializada en blockchain ilicitana.
Si bitcoin tiene una emisión finita, su "hija" ethereum cuenta con una emisión total inflacionaria y una emisión infinita de monedas en su totalidad y tiene objetivos distintos. Tras ethereum nacieron nuevas propuestas, una de ellas la de terra, en Corea del Sur, de la mano de dos emprendedores que buscaron usar un token nativo vinculado a otros que le dieran la paridad a 1 dolar. Esos otros tokens han sido principalmente luna y UST. Un cúmulo de "ataques" con el fin de sacar rédito de una situación de debilidad, desde hace semanas, de terra, ha hecho desaparecer a esta stablecoin que cotiza a 0,13 dólares cuando debería hacerlo a 1 dólar y que perdió de la noche a la mañana su valor. Una espiral de bajada que no han podido remontar y que ha llevado a resentirse al resto del mundo cripto, en mayor o menor medida.
"Ahora hay desconfianza de inversores que no saben exactamente qué ha pasado", señala Pastor. No obstante, afirma que, al contrario de lo que puede parecer, "bitcoin se ha fortalecido en la industria y mente de los inversores, porque es algo distinto al resto, que son una promesa. Lo que ofrece bitcoin no lo ofrece ninguna otra criptomoneda".
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Desde la compañía afirman que "somos un exchange, ofrecemos proyectos y los usuarios deciden en qué participar". Y dentro de esas posibilidades hay diferentes niveles de riesgo. "Cumplimos una demanda de mercado dando seguridad en la plataforma". Además, tienen un token propio, B2M, un utility token que crece sobre todo, con la comunidad en España pero que acaba de abrir en Brasil y que aumenta sus servicios e incentivos conforme crece su influencia. Finalizaron la última fase de su ICO en septiembre de 2021 y consiguió 17,5 millones. "Hasta que no se complete el proceso, puede haber una lateralización o bajada de precio" de ese token, según Bit2Me.
La empresa, según señala su portavoz institucional, es intermediaria y, cada vez que se realizan servicios por parte de los usuarios, ellos generan comisiones. De este modo, los momentos de mayor intercambio de servicios son momentos en los que se generan más actividad en la compañía.
Pastor concluye como consejo ante la situación de las criptomonedas que "en el fondo es un mercado, al igual que otros. Las grandes oportunidades están ahí al principio, pero también hay grandes riesgos. Quien quiera invertir debe informarse, aprender y considerar, un medio o largo plazo" para comenzar.
