CASTELLÓN. Dentro de una intensiva estrategia de electrificación de sus modelos, Mercedes-Benz ofrece a día de hoy 19 modelos con tecnología de hibridación suave que cuentan con el distintivo medioambientalECO de la DGT. Su sistema de 48 voltios con EQ Boost contribuye a reducir el consumo y a aumentar la agilidad y el confort de conducción. El modelo de acceso a esta tecnología es el Clase C 200 (consumo en el ciclo mixto 6,8-6,3 l/100 km, emisiones de CO2 en el ciclo mixto 154-144 g/km)[1], disponible a partir de 44.500 euros[2].
Mercedes-Benz cuenta en la actualidad con 19 modelos con distintivo ECO por la DGT. Estos modelos cuentan con un motor eléctrico que hace las veces de alternador y motor de arranque al mismo tiempo. Este elemento asiste al motor de combustión interna en las aceleraciones proporcionándole potencia y par adicionales (función EQ Boost). De modo inverso, al frenar o en el régimen de retención, se recarga la batería con la energía liberada para reducir el consumo y la emisión de CO2. Este sistema permite realizar funciones híbridas como Silent Start, es decir un arranque casi imperceptible del motor. Al aproximarse a un semáforo reduciendo hasta la parada o al planear (marcha por inercia) se puede desconectar por completo el motor. También es posible el modo planeo en combinación con el asistente activo de distancia DISTRONIC, opcional.
Mercedes-Benz ofrece dos soluciones de hibridación suave basada en una red de 48 voltios adicional. La primera de ellas, aplicada a modelos de cuatro cilindros gasolina, consiste en un alternador arrancador accionado por una correa. Al acelerar, la función EQ Boost puede apoyar al motor térmico con 10 kW (14 CV) de potencia y un par motor de 160 Nm adicionales aportados por el motor eléctrico. La segunda, disponible en modelos de seis cilindros en línea de gasolina, consiste en un alternador arrancador integrado entre el motor térmico y cambio. En esta solución el sistema EQ Boost añade temporalmente 250 Nm de par motor y 16 kW/22 CV de potencia.