VALÈNCIA. Este año, el cine español en general y el cine valenciano en particular, vive una pequeña revolución, que como todas los cambios acaecidos a consecuencia del coronavirus, pueden haber llegado para quedarse o ser una anécdota de un año extraño. En el caso de los films, como ya ocurrió con los Oscars y en unos días días anunciarán los Premis de l'Audiovisual, los Goya permiten este año que presenten candidaturas producciones estrenadas de manera online que no hayan pasado por salas. Esta es una de las medidas para que el calendario de la cartelera de otoño no se convierta en el embudo que se espera, ante la concentración de grandes estrenos internacionales que se han ido retrasando a causa del cierre de cines en más de medio mundo.
Con todo esto, Asamblea, el film de Álex Montoya producido por Nakamura Films, fue la primera en dar el paso. Aunque su primer pase fue en el Festival de Málaga y también recogió la Tesela de Oro del Festival de Alicante en 2019, no tenía previsto su estreno en salas comerciales hasta este mismo abril. Habiendo saltado todo por los aires, optaron por no esperar y estrenar a través de otra pantalla, la de Filmin. "Nosotros sabíamos que a la plataforma le gustaba la peli, y lo de la pandemia tenía pinta de ir para largo. Vimos que desde Filmin iban a apoyarla mucho y sabiendo que el público con el que cuenta es 'afín' a nuestra propuesta, decidimos hacer ahí el estreno", explica el realizador a este diario.
En un momento en el que las plataformas de VOD han tomado especial protagonismo, no es que Asamblea encontrara un hueco, es que, durante su primer fin de semana, estuvo entre lo más visto de todo el catálogo de Filmin: "Aunque no tenemos cifras definitivas, estamos muy contentos. Funcionó genial el primer fin de semana y en las posteriores hemos conseguido doblar los datos, aunque no tenemos las cifras concretas aún". La película estará disponible hasta este mismo domingo 24 de mayo.
El movimiento del equipo de Asamblea ha salido bien también porque el boca-a-oreja ha funcionado. En Twitter, no han sido pocas las personas del mundo del cine y la comedia que han recomendado verla, y el público han respondido. "Estamos muy contentos. Yo, sinceramente, pensaba que iba a funcionar, pero me alegra mucho notar que se ha hecho un pequeño hueco en la conciencia colectiva", comenta Montoya.
Las expectativas, de esta manera, superan seguramente el número de personas a las que se podría haber llegado en un estreno natural en salas. La realidad de una producción valenciana sin una gran productora detrás es que los gastos de promoción y distribución en salas son muy costosos y no suelen acabar teniendo un lugar destacado en la cartelera ni en la taquilla. Ocurrió en 2018 con El Desentierro, y también el año pasado tanto con La inocencia como con La Banda. "El idioma es una barrera comercial aún muy importante en España", señala el director de Asamblea.
La adaptación al cine de La gent, de Juli Disla y Jaume Pérez, ya participó el año pasado en los Premis de l'Audiovisual. Este año, podrá optar a los premios Goya y, previsiblemente, también a los Forqué y a los Feroz. ¿Es esta una salida de futuro que el audiovisual valenciano, sobre todo de cara a un estreno más allá de las fronteras autonómicas o lingüísticas? Seguramente, el mundo post-coronavírico tendrá que poner el listón de hasta dónde tendrá que cambiar la industria. Parece que la medida de los Goya, que comercialmente cuenta, al igual que la medida del Gobierno para poder cobrar las ayudas sin necesidad de estrenar en sala antes del 31 de agosto, va a ser excepcional.
Mientras, Álex Montoya sigue -cómo puede- con la postproducción de Lucas, su segundo largometraje, que adapta el corto nominado a los Premios Goya en 2014.