La Fiscalía pedía cinco años de cárcel

Absuelto el exalcalde de Sagunto Francisco Crispín de malversación

18/07/2019 - 

VALÈNCIA. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de valència ha absuelto este miércoles al exalcalde de Sagunto Francisco Crispín y a otros cuatro técnicos del Departamento de Actividades del consistorio saguntino de malversación de caudales públicos.

La Fiscalía pedía dos años de cárcel para los técnicos, y cinco para Crispín, así como una multa de 1.200 euros por, presuntamente, comprar ropa no vinculada a la de trabajo con cargo a la institución en comercios en los que se vendían trajes de vestir o artículos deportivos de marca, que no se correspondían con la ropa de trabajo que la corporación debía facilitar. Una ropa comprada con un bono bianual de 300 euros que el ayuntamiento otorgaba a los trabajadores.

Sin embargo, la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, da por buenas las declaraciones de los procesados durante el juicio. Todos ellos aseguraron a la Sala que el bono entraba en convenio, tal como estaba estipulado en otras áreas consistoriales, y que no se decía qué había que comprar con él, que simplemente era una compensación a la ropa de trabajo, que ponían ellos, que se estropeaba.

La sentencia dice, literalmente, que: “no consta acreditado que el ayuntamiento, a través del alcalde o del concejal correspondiente, diera órdenes o instrucciones a los técnicos o al jefe de Departamento de la Inspección Técnica (Crispín) de actividades, en relación a la obligatoriedad de que dicho importe de 300 euros se destinase a la adquisición de ropa y calzado de trabajo”. La sentencia también explica que los cinco procesados “jamás” excedieron del importe asignado por el ayuntamiento porque lo que pasaba de los 300 euros “lo abonaban ellos”. Y añaden que “el pleno del ayuntamiento aprobó ese dinero como un complemento de nómina específico”.

En cuanto a la acusación de Fiscalía sobre el hecho de que fueran los procesados los que dijeran a los dueños de las tiendas que “pusieran conceptos genéricos” para evitar el control del ayuntamiento, la sentencia dice que “no queda acreditado” este extremo. También recuerdan los magistrados que, para el abono de las facturas no solo firmaba el jefe de departamento, en este caso Crispín, sino que pasaban por el concejal delegado, así como por el resto de departamentos del ayuntamiento que fiscalizan las facturas a abonar y, “no consta que el concejal o el interventor vieran ninguna irregularidad”.

La sentencia también entra a valorar otra de las declaraciones vertidas durante el juicio como era el hecho de que solo hacían lo que el departamento de Urbanismo llevaba años haciendo. Explican los magistrados que: “se suministraba ropa al Departamento de Actividades igual que al de Urbanismo bajo el epígrafe de equipamiento de ropa y calzado”.

 

“Una conspiración política"

Durante la última jornada de juicio, el exalcalde fue el único de los procesados que utilizó el turno de última palabra. Crispín aprovechó el momento para hacer una arenga política. Tal como publicó Valencia Plaza, el que fuera primer edil dijo que Crispín aseguró al tribunal, y a los presentes, que "todo esto obedece a una conspiración política de dos partidos políticos, con el único objetivo de eliminarme de la carrera política. He ganado todas las primarias a las que me he presentado, pero a los que maquinaron toda esta historia les ha ido muy bien, porque me expulsaron del partido el mismo día que presenté mi candidatura a las primarias del PSPV en Sagunto".

Y concluyó su alegato diciendo que: "Nos sentamos cinco inocentes que han sido víctimas de una conspiración que sólo iba contra mí. Y lo lamento porque los conozco mucho y pondría la mano en el fuego por ellos, porque son completamente inocentes".

La Sala no habla de conspiración, pero sí que da la razón a lo expresado por los letrados de las defensas que explicaban punto por punto, lo asumido por los magistrados en su sentencia absolutoria.