Bullanga ha presentado una queja formal a la Diputación: "Queremos que se sepa cómo está funcionando"
VALÈNCIA. El Escalante lleva tres años sin una sede fija, y parece que eso le condena al ostracismo. Pocas veces se puede relatar con cierto detalle un conflicto ocurrido con el teatro especializado en público infantil dependiente de la Diputación de Valencia. No ha sido así en el caso de Bullanga Compañía Teatral, capiteanada por Adriàn Novella, que ayer presentó una queja formal por registro de entrada para denunciar la desorganización que ha tenido que sufrir en primera persona.
En la queja, a la que ha tenido acceso Culturplaza, Novella explica cómo se le ha programado y desprogramado dos veces en prácticamente un año, y en las dos ocasiones con la preproducción iniciada, con el coste que eso supone: "Desde Bullanga entendemos la situación por la que está pasando el Teatro Escalante, pero eso no es razón para jugar con el trabajo de las compañías y profesionales de las Artes Escénicas valencianas", concluye tras relatar los hechos.
Siempre según la queja formal presentada, tras ganar el Premi de Teatre Infantil Escalante en 2017 (cuyo premio consiste en 5.000 euros, la publicación de la obra y la posibilidad de que la institucion produzca la obra), Josep Policarpo, que desde el 3 de agosto es su ex-director artístico, ofrece a Novella la posibilidad de mostrar como montaje El xiquet que volia una falda escocesa durante el primer semestre de 2020, empezando este un proceso de casting y preproducción "con las consecuentes inversiones en dinero y tiempo".
Sin embargo, "la dificultad para encontrar un espacio de exhibición para realizar ese tipo de montaje" hizo que se tirar hacia atrás y, en compensación, a Bullanga se le ofreció como compensación hacer simplemente una lectura dramatizada en el marco del Festival Tercera Setmana, que sería costeado a medias entre el festival y el Escalante.
A principios de este mes, siguiendo con el relato de la queja formal, desde la misma institución se ponen en contacto con Bullanga porque, por problemas médicos, había una producción programada para febrero que finalmente no podría exhibirse. Y pensaron en Novella y en la producción que había quedado pendiente. Contactaron directamente con él para mostrarle su interés en poder trasladar la obra en el Martí i Soler del Palau de Les Arts. Con el tiempo justo para llegar a febrero, vuelven a engrasar la preproducción para entrar a trabajar a principios de diciembre.
Sin embargo, esta semana volvieron a recibir una llamada diciendo que finalmente no serían ellos los encargados de sustituir al anterior espectáculo, y que les volvían a desprogramar. Otra vez, tras haber empezado a invertir tiempo, dinero y esfuerzos en sacar adelante El xiquet que volia una falda escocesa. Las razones que trasladan a Novella son confusas: hablan de "dificultad para vender entradas" e insisten mucho en "los atrasos en los plazos para pagar". Sin embargo, y según han informado al propio dramaturgo, ya habría un sustituto firme para cubrir el hueco dejado por la primera producción, algo de el responsable de Bullanga recibe con perplejidad: "¿No se podría haber dicho con algo de antelación y transparencia? ¿Tenían que esperar a tener un sustituto para trasladarme que mi producción no iba a salir, mientras yo ya trabajaba por ello?", comenta a este diario. Este remiendo sería una producción externa, que ahorraría al Escalante los costes de una producción propia.
Con todo este relato, Adrián Novella asegura que "quiere poner en conocimiento cómo está funcionando el Escalante" porque "ya no tiene nada que perder". La realidad es que, con el contrato de Policarpo extinguido desde el mismo 3 de agosto, la Diputación de Valencia, cuyo departamento de Cultura depende de Gloria Tello, aún no ha podido sacar a concurso la plaza de dirección artística del proyecto. El anterior responsable de su programación solo dejó el primer semestre de la temporada listo, y ahora son funcionarios sin experiencia en gestión cultural los que estarían asumiendo sus funciones. También se habla de un posible programador provisional hasta que se resolviera el concurso, aunque desde la Diputación de Valencia no se ha anunciado esto de manera oficial.
Sobre todo esto ha sido preguntada la Diputación de Valencia, que niegan la máxima de que haya un programador oculto. Según Escalante, "la temporada está cerrada, se puede consultar en la web y no hay nadie modificándola". Sobre la marcha atrás con El xiquet que volia una falda escocesa, desde la Administración Pública explican que "al ser una producción propia, se le propuso presentar una valoración y un presupuesto técnico" pero "en un tiempo inferior a cinco días, la oficina le trasladó a Novella la imposibilidad de formalizar el contrato por cuestiones de plazos administrativos". De paso, recuerdan que "no hay nada cerrado ni firmado con el señor Novella".
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