(EFE/Carlos de Torres). Alberto Contador (Madrid, 36 años), único ciclista español ganador de las tres grandes por etapas, considera que recortar etapas en Tour, Giro y Vuelta iría contra la esencia de ese tipo de pruebas y cree que el Tour sería la carrera más beneficiada en caso de someterse a la revisión de fechas por el coronavirus "porque es la más importante y todos quieren ir".
En una entrevista con EFE desde su domicilio, donde guarda la cuarentena mientras dirige entrenamientos online, comenta la actualidad en el mundo del ciclismo y cree que "Froome sería de los más interesados en disputar el Tour, por aquello de lograr su quinta victoria".
-¿Cómo lleva la cuarentena un deportista habituado a la libertad?
-La cuarentena la llevo bien, aunque te priva de libertad. Tengo la ligera ventaja de tener cierto hábito, ya que cuando iba a concentraciones, por ejemplo al Teide, salía al exterior a rodar, pero el resto del tiempo estaba recluido. Eso hace que para mi sea más llevadero. Eso si, echas de menos estar en contacto con la familia y amigos. Vivimos una situación única en la historia, en estos tiempos que nos ha tocado vivir. Es evidente que esta pandemia trastoca planes personales y profesionales, peri no queda otra que asumirlo.
-¿Qué hace para pasar el tiempo?
-Lo más destacado o especial es que doy clases online con los aficionados. Eso hace más llevaderas esas horas de rodillo. Los martes, jueves y domingos a las 7 de la tarde dirijo clases en directo. Suelo hacer las series y el mismo trabajo específico que llevaba a cabo para preparar el Tour, Giro y Vuelta. Esta actividad te mantiene en contacto con la gente, que a su vez puede desconectar un rato de este problema que nos afecta.
-El Tour ahora mismo está en el aire, cree que debe disputarse?
-El Tour es una incógnita. Hemos visto que se han aplazado los Juegos Olímpicos, y el Tour está en peligro, nadie puede anticipar qué puede pasar. La organización hace sus planes, pero deberían tener un plan B, C e incluso D. No se sabe qué pasará. Hay que tener mucho cuidado, ya que puede haber un rebrote. Quizás en Francia lo pueden tener controlado, pero es que al Tour va gente de muchas nacionalidades".
-Usted qué cree que se debería hacer?
-Para tener mayor seguridad se podría aplazar, pero el calendario está muy apretado y se ajustará aún más si se suspende. El Tour es la carrera más importante y se pude permitir cualquier otra fecha porque la gente iría igualmente, esa es la ventaja que tiene respecto a otras carreras. Si hay suspensiones la situación sería caótica para patrocinadores, equipos, ciclistas...
-¿Se imagina un Tour a puerta cerrada, sin público?
-Es muy complicado imaginarse un Tour sin público. Gestionar ese cierre en 200 kilómetros o en 5 puertos es casi imposible de controlar. Sin público, el paisaje se vería igual por TV, pero faltaría el calor del público.
-Luego habría que contemplar los intereses económicos y deportivos.
-Los retornos publicitarios llegan por la TV, ahí no veo gran problema, pero los corredores quieren que se celebre. Uno interesado en correr sería Froome, por aquello de luchar por el quinto Tour, y los jóvenes también, porque ven que cumplen un año más y lo que quieren es correr. Hay intereses diversos, pero todos coincidimos en que esta pandemia perjudica a todos y lo que más importa es la salud.
-¿Qué opina de la posibilidad de recortar las tres semanas de competición en las grandes vueltas?
-No me atrae nada esa idea. Una carrera grande premia al ciclista que asimila bien los esfuerzos, que tiene capacidad de recuperación, y las diferencias se suelen marcar la tercera semana de carrera. Se trata de la esencia de la carrera, si no es así todo sería distinto, sería otra cosa.
-¿Cómo va su experiencia como comentarista de televisión?
-Muy buena, me sentí a gusto desde el principio, pero cada vez me siento más cómodo e intento mejorar. Disfruto mucho comentando y así mato el gusanillo del ciclismo activo, al estar en contacto con la competición, los equipos y los corredores.