ALICANTE (EFECOM). El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, advirtió, en declaraciones al dominical "Bild am Sonntag", de los riesgos que implicaría reactivar precipitadamente el turismo en medio de la pandemia del coronavirus.
"Una carrera en Europa para ver quien permite primero viajes turísticos lleva a riesgos que no podemos asumir", dijo Maas. "Las repercusiones que tiene un brote infeccioso en un destino turístico en los países de origen de los viajeros es algo que ya vivimos", agregó el ministro.
Con ello, Maas aludía a los contagios que se produjeron en la estación de esquí de Ischgl, que se consideran como uno de los factores que aceleraron el crecimiento de la pandemia en Alemania. Eso es algo que, según Maas, "no se debe repetir". Lo que necesita Europa es, agregó el ministro alemán, desarrollar criterios comunes para regresar a la libertad de viajes.
La advertencia de Maas se produce después de que el canciller austriaco, Sebastian Kurz, presenta planes para abrir escalonadamente las fronteras con Alemania y la República Checa para viajes turísticos.
"No podemos destruir los éxitos que hemos alcanzado con tanto trabajo", dijo Maas. El Ministerio de Exteriores advierte desde hace varias semanas contra los viajes turísticos a cualquier parte del mundo en tiempos de la pandemia. El propio Maas ha dicho que este verano unas vacaciones con playas llenas no será posible.
Según ha citado La Vanguardia, según un estudio del touroperador Thomas Cook antes de quebrar, España es el destino favorito de los alemanes, seguido de Turquía y en tercer lugar Grecia. En el 2019, según los datos del INE, el Instituto Nacional de Estadística, un total de 11.176.545 turistas alemanes visitaron España (238.000 menos que en el 2018), siendo la segunda procedencia mundial, sólo por detrás del mercado británico, con 18.078.076 millones de turistas.
Para España, el turismo es un sector económico esencial. Según los datos del INE, en el 2019 visitaron España 83,7 millones de turistas extranjeros, que dejaron un gasto de 92.278 millones de euros. Esto supone una aportación del 12,5% del PIB nacional. Los cuatro grandes mercados emisores de turistas son Reino Unido, Alemania, Francia y Países Nórdicos, que concentran el 55% de las llegadas.
La desescalada hacia la "nueva normalidad" se hará con un plan gradual para la recuperación de la economía en el que el Gobierno trabaja desde hace semanas y que establecerá prioridades por sectores.
Así lo ha dicho este domingo en rueda de prensa la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que es la responsable del plan de desescalada, aunque no ha precisado de qué sectores se trata.
Para ello, el Gobierno trabaja con empresarios, sectores, sindicatos y organizaciones del tercer sector para construir entre todos el proceso hacia la normalización de la actividad.
Ha afirmado que el Ejecutivo "sigue con preocupación" el turismo, sector que le consta que ya trabaja en el concepto "turismo seguro", tanto para los que vienen a España como para los nacionales, de modo que la llegada no suponga aumentos del riesgo.
En el ámbito de las aerolíneas, Ribera ha recordado que las empresas están analizando cómo abordar esta crisis, aunque la solución es compleja y debería ser concertada al menos en el ámbito europeo.
En las próximas semanas habrá un proceso "gradual" de recuperación de la economía para preparar la reapertura a medida que se confirme la "solvencia sanitaria" en los sectores que quedaron cerrados, o teniendo en cuenta cuáles son tractores y cuáles tienen más dificultad para recuperarse.
El Gobierno analizará también la capacidad de recuperación de cada sector, consciente de que algunos tienen una mayor posibilidad de respuesta y otros, que no ha concretado, más ligados a la temporalidad o las pymes requerirán tiempos distintos.
La vicepresidenta cuarta ha explicado que el Ejecutivo ha identificado tres ámbitos prioritarios: la incidencia social de la crisis, la recuperación de la actividad en condiciones seguras -"perder el miedo a la recuperación sin perder el miedo al virus"- y cómo consolidar el aprendizaje en estas semanas de confinamiento para trabajar en entornos seguros.
El plan de desescalada que el martes aprobará el Gobierno es el primer paso "indispensable", que permitirá ir recuperando espacios para la actividad económica y la vida de los ciudadanos.
El Gobierno mantiene contacto permanente con los agentes sociales y sindicatos, empresas y sectores para identificar las salidas mas "recomendables, con mayor potencial de empleo y recuperación, especialmente para los mas vulnerables".
Ha destacado el esfuerzo de las instituciones, tanto las más cercanas a los ciudadanos como el Gobierno central, y la colaboración de asesores, expertos, académicos y universidades, que han aportado "soluciones" sobre como combatir el virus y sus efectos.
Ha apelado a la actitud "responsable" que han mostrado los ciudadanos en estas semanas pasadas y que, a futuro "nos permitirá convivir con la nueva situación" hasta que haya una vacuna o un tratamiento efectivo contra la neumonía por coronavirus.
En esta nueva fase, ha dicho Ribera, se abre un horizonte más "esperanzador", en el que se debe consolidar y potenciar la capacidad del sistema nacional de salud al tiempo que se recupera la actividad económica.
Ha dicho que será necesario un tiempo de aprendizaje de la nueva normalidad en el que deberán instalarse el comercio minorista, la hostelería o la restauración, sectores que según la ministra ya están viendo cómo trabajar de modo seguro.