VALÈNCIA. Alfred Costa, director general de la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació, se enfrenta a una serie de retos en À Punt que dejó sobre la mesa su predecesora en la dirección del ente público, Emparo Marco. Éstos pasan por mejorar el share de la cadena, atraer ingresos publicitarios y sintonizar con la audiencia, entre otros.
Las propuestas de Alfred Costa rompen con el modelo de radiotelevisión pública que empezó a diseñar Empar Marco, y rectifican muchas de las decisiones en cuanto a la programación o la metodología de trabajo. Entre los objetivos de Costa para el ente público se encuentra, sobre todo, "la fidelidad".
Tal y como ha asegurado en una entrevista concedida, este lunes, en Plaza Radio, según Forta, la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos, "un 18% de los hogares que tenían sintonizado Canal 9 en el nueve del televisor lo continúan teniendo".
De hecho, una de las estrategias de À Punt para recuperar ese “gancho” por las tardes, pasa por recuperar a una de las parejas que más repercusión tuvo en Canal 9, Carolina Ferre y Eduard Forés. Según Costa, se trata de dos personas que todavía tienen efervescencia y que pueden "recuperar el imaginario de la audiencia, jugando con sus emociones".
En cuanto al idioma en el que se desarrollará la programación de À Punt, Costa no descarta el castellano, sobre todo para incluir a zonas donde se habla menos el valenciano, como Alicante. Cree que "hay que encontrar el consenso dentro del respeto, donde todas las posiciones al respecto se sientan cómodas".
Al ser preguntado sobre si uno de los planes de À Punt es realizar producciones propias y vender los derechos de emisión a grandes plataformas digitales como HBO, Netflix o Amazon, Costa asegura que esto "depende de la confianza en los productores ejecutivos, buscar coproductores y plantear proyectos adecuados a la magnitud del presupuesto del ente público".
Por último, en cuanto a la plantilla de À Punt, que consta de 465 personas, Costa cree que es suficiente, "siempre que se busque la eficacia y la eficiencia".
El momento más visto fue la bajada de la Senyera con un 20,4% de cuota de pantalla, donde À Punt lideró la audiencia por delante del resto de cadenas.