MADRID. La fortaleza de las bolsas, a pesar de unos débiles datos macroeconómicos, parece indicarnos que los inversores no piensan que la economía global, o los países de mayor peso, vayan a entrar en recesión. Se trata más bien de encontramos en una fase de desaceleración, que afecta particularmente al sector manufacturero dañado por las tensiones comerciales o al menos es uno de los factores que lo explican. Mientras, las economías mantienen sus crecimientos gracias a dinámicas internas sólidas como el consumo.
En nuestra opinión, el problema al que nos enfrentamos como inversores no es solo la 'guerra comercial' sino encontrarnos ante una dinámica de largo plazo con bajos niveles de crecimiento e inflación. Ante este escenario, nuestro propósito debería ser encontrar compañías con modelos de negocio, que puedan desenvolverse mejor en este contexto, permitiéndonos esperar un comportamiento razonablemente bueno al crecer más que la economía. Los sectores que más pueden verse beneficiados son consumo a través de grandes marcas y el sector industrial, que ya tratamos en semanas anteriores.
Hoy hablaremos de la tecnología, no es la primera vez que desde esta tribuna hemos tratado este sector en muchas de sus variantes; en esta ocasión, regresamos a él como ejemplo de industria, que puede adaptarse a este entorno económico en el que pensamos nos veremos sumergidos durante mucho tiempo.
GOOGLE
De las cuatro grandes plataformas de servicios (GAFA: Google, Apple, Facebook y Amazon) hemos decidido quedarnos con Google. Aunque por sus características comunes: posición dominante en Internet de consumo, lindando el monopolio y desplazando a los que no tiene capacidad para competir en las mismas condiciones o comprando a aquellos con los que compiten pero son más pequeños; su fuerte capacidad para innovar o adquirir a otros que innovan y por su aprovechamiento de tecnología y redes de comunicación, que no han sido financiadas por ellos, cualquiera de los cuatro podría ser el primero de esta lista.
FORTINET
Avanza la tecnología y también lo hacen aquellos que buscan las vulnerabilidades de la red lanzando 'ataques' para obtener nuestros datos. No les son ajenos términos como hacker, troyano, malware, software malicioso, en fin, ciberterrorismo. Aquí entran en juego las compañías de ciberseguridad y protección de datos como la estadounidense Fortinet que ofrece sistemas y dispositivos para la seguridad de red. La avalan unos crecimientos estables y una sólida generación de flujos que elevan su posición de caja hasta los 2.250 millones de dólares.
Desarrolla y presta un gran número de servicios, dispositivos y soluciones en todo el mundo a través de sus distintos segmentos de negocio entre los que se encuentran: productividad y procesos de negocios, servicios al consumidor, nube inteligente y computación. Seguro que si les hablamos de Windows, Office, Skype, Outlook, LinkedIn, Azure o Xbox (por citar algunos) reconocerán el uso diario en sus vidas. A finales de los noventa, la compañía trataba de sobrevivir y en 2010 se pensaba en ella como una empresa lenta, vieja, inadaptada a la red y poco competitiva. Pero Microsoft se reinventó y además de tal manera, que supera a Apple como la compañía de mayor capitalización del mundo y su caso es estudiado en las escuelas de negocio. Una historia de transformación que se ha basado en la innovación, una carrera que no quiere perder apostando ahora por la computación cuántica y la inteligencia artificial.
ASML
Esta empresa holandesa es el mayor proveedor del mundo de sistemas de fotolitografía para la industria de semiconductores, esto es, fabrica las máquinas para la producción de circuitos integrados. Un negocio, el de la tecnología litográfica, con fuertes barreras de entrada y con gran visibilidad de medio plazo asegurada por la implantación de la tecnología 5G, el incremento de los coches eléctricos, redes, servidores, móviles o el internet de las cosas. Los principales fabricantes de chips del mundo, como Samsung, Intel y TSMC (Taiwan Semicoductor Manufacturing Company), utilizan su tecnología, lo que permite toda la innovación que nos ayuda a enfrentarnos a los más complejos desafíos. Sin esta tecnología de semiconductores no habría teléfonos inteligentes, internet, aviación, satélites, tecnología médica de diagnóstico, etc. No podemos decir que sea una compañía que esté barata, pero sí que es un jugador imprescindible en el mundo actual.
Virginia Pérez es directora de Renta Variable de Tressis SV