VALÈNCIA. Empresas agroalimentarias como Anecoop por su propia naturaleza están comprometidas con la protección del medio ambiente y promueven la sostenibilidad productiva y social mediante el desarrollo en sus zonas rurales.
Es un hecho que el futuro del sector agroalimentario está fuertemente ligado a la sostenibilidad de la actividad y los procesos que la integran. El conjunto de la sociedad pide cada vez con mayor insistencia a las distintas administraciones y a las empresas la implementación de medidas orientadas al cuidado del entorno a todos los niveles, con la gestión del medioambiente y de las personas en el centro de todo.
Esta sostenibilidad se convierte en un importante indicador de su competitividad empresarial que a su vez está alineada con la estrategia de la Unión Europea, inmersa en un significativo cambio de modelo alimentario, mucho más verde y protector de nuestra biodiversidad.
Para dar impulso a este eje estratégico, Anecoop ha puesto en marcha en el seno de la organización un Comité de Sostenibilidad, un grupo de trabajo integrado por profesionales de Anecoop de diferentes departamentos, socios y asesores del ámbito académico.
Con esta iniciativa, Anecoop y sus socios pretenden dinamizar y catalizar acciones que aumenten el valor medioambiental en sus actividades productivas, sociales y económicas, además de su comunicación, difusión y puesta en valor.
En la actualidad, la cooperativa participa activamente, junto a otras entidades e instituciones, en distintos proyectos orientados a fomentar un uso eficiente de los recursos naturales, la búsqueda y adaptación de las frutas y hortalizas a las exigencias climáticas del futuro, la lucha contra el abandono de tierras o la gestión de plagas a través de la lucha biológica.
Algunos ejemplos son GOCitrus, centrado en la generación de un sistema de identificación varietal por herramientas genéticas, y una herramienta digital para la toma de decisiones en la selección de una variedad en una parcela determinada; GOInnoland, en el que se evalúan distintos mecanismos de gestión de tierras para solucionar el problema de la infrautilización de parcelas y la falta de competitividad de las explotaciones; Citrustech, cuyo objetivo principal es la modernización de las explotaciones citrícolas mediante la incorporación de técnicas respetuosas con el medio ambiente; GO Adaptación del sector de frutales de hueso al cambio climático, que contempla entre sus objetivos específicos la selección de variedades idóneas para cada zona agroclimática, con el propósito de desarrollar una producción eficiente y sostenible, DiKaCoVal: diversificación de la gama varietal del caqui en la Comunidad Valenciana ante el reto del cambio climático, que pretende trasladar a los agricultores recomendaciones para el adecuado manejo del cultivo mediante un uso eficiente de los recursos, así como el incremento de la producción ecológica de este frutal.
En diciembre de 2019 se embarcó en un proyecto orientado al desarrollo de acciones de conservación de los polinizadores y adaptación al cambio climático en fincas agrícolas, sumándose como colaborador a la iniciativa puesta en marcha por la Asociación de Naturalistas del Sureste con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Asimismo, Anecoop trabaja en la implantación de otros cultivos, como la granada y la uva de mesa, en zonas citrícolas tradicionales con problemas de escasez de agua, o la incorporación de nuevas tecnologías en los campos de los productores, como sensores de humedad a distintas profundidades del suelo, para ajustar el aporte de agua en los diferentes cultivos, permitiendo reducir en determinados momentos hasta el 50% del agua de riego.
Anecoop engloba todos estos proyectos en la iniciativa Raciones de Vida para el Campo, cuya comunicación ha puesto en marcha para que la sociedad sea consciente del esfuerzo y del trabajo que realiza el sector por mantener una producción independiente y crear a la vez un futuro más limpio y sostenible.
