Semestre en blanco en la autonomía, según los datos de CBRE

‘Annus horribilis’ de la inversión hotelera en la Comunitat Valenciana

22/08/2020 - 

VALÈNCIA. Semestre en blanco de la inversión hotelera en la Comunitat Valenciana. A falta de los últimos meses de este ejercicio, 2020 no será el mejor año para este segmento del mercado inmobiliario en la autonomía. Lejos quedan ya las cifras de 2019 cuando la autonomía valenciana batía récords, con más de 300 millones transaccionados, situándose en uno de los focos que más interés acaparaba por parte de los inversores.

Pero ahora el escenario ha cambiado. La pandemia provocada por el coronavirus ha frenado en seco el 'apetito' inversor en este tipo de activos a nivel nacional ante la incertidumbre sobre la evolución económica. La caída viene arrastrada por el fuerte impacto que la actual coyuntura ha tenido sobre el turismo y la hostelería. El visitante internacional, que supone más del 65% de las pernoctaciones en España, se ha esfumado y la temporada estival de este año aguanta a base de los nacionales. Pero no es suficiente. La situación hace insostenible mantener los negocios, muchos de los cuáles están en números rojos con perspectivas de cierre. 

De hecho, según el último informe de Turespaña sobre el empleo en el sector turístico, la pandemia ha acabado con casi 300.000 empleos en España en el mes de julio, un 11,6% inferior al mismo mes de 2018, de los cuales casi 26.000 son en la Comunitat Valenciana

Con todo, la inversión hotelera se ha congelado a nivel nacional, con especial incidencia en la Comunitat Valenciana. Una circunstancia que enfría las buenas expectativas que el sector tenía a principios de año, cuando la mayoría de indicadores apuntaban a una efervescencia en el mercado. Y es que, tras varios ejercicios de intenso crecimiento, las previsiones del sector para el 2020 anunciaban el inicio de un nuevo ciclo, pero ahora las perspectivas han tenido que ser severamente corregidas a la baja tras el impacto del Covid. 

"Este año 2020 está perdido. Las previsiones de cara al cierre de este ejercicio no son nada optimistas y en 2021 dependeremos de la evolución de la pandemia a nivel internacional porque España necesita a los turistas internacionales", explica Álvaro Pastor, consultor del área de inversión hotelera de CBRE España.

Sequía en la autonomía 

Así, según las cifras que maneja la consultora, en lo que llevamos de año, ha habido una sequía inversora en la Comunitat Valenciana. Cero euros invertidos y ninguna operación a la vista, una circunstancia que desde CBRE achacan a la fuerte actividad del pasado ejercicio. Además, insisten en que el año todavía no está finalizado y en los próximos meses podría producirse algún movimiento. En cualquier caso, llama la atención que la valenciana es la única región turística con inversiones en blanco. Aunque muy contraídas en Cataluña el volumen de inversiones hasta la fecha, alcanza los 172 millones de euros, mientras que en Andalucía se han rozado los 120 millones en 10 operaciones. Unas transacciones que contrastan con el nulo interés que por el momento ha acaparado la Comunitat Valenciana, según las cifras que maneja la consultora.

Este panorama contrasta con la buena marcha que este segmento arrastraba en los últimos ejercicios. Si en 2018 se transaccionaban 253 millones de euros en el sector hotelero valenciano, en 2019 se llegaba a cifras récord: 329 millones de inversión, un 30% más. Además, València se situaba como la sexta ciudad que mayor interés copaba, por detrás de Madrid, Baleares, Canarias, Barcelona y Málaga.

Y es el que auge turístico en el cap i casal y la bajada de las rentabilidades propiciaban que València concentrara un fuerte interés por parte de los inversores frente a otras plazas consolidadas como Madrid y Barcelona. Solo en el primer semestre de 2019 el volumen de ventas registrado alcanzaba los 110 millones de euros. Unas buenas cifras que, según explicaba entonces a este diario Maite Bargues, Senior Consultant de CBRE en Valencia y Baleares, se debían a "la positiva evolución y proyección turística de la ciudad, junto con las bajas rentabilidades en Madrid o Barcelona, por debajo del 5%".

Caída a nivel nacional

Pero no solo a nivel autonómico la inversión hotelera se ha lastrado, sino también nacional. En concreto, entre enero y marzo, antes del estallido de la pandemia, se registraron operaciones en el mercado nacional por 467 millones de euros, destacando la adquisición del hotel Edition en Madrid por 220 millones de euros por parte de Archer Hotel Capital, propiedad de APG -que gestiona el segundo mayor fondo de pensiones del mundo- y GIC -fondo soberano de Singapur-, según CBRE. Unos números que hacían prever un buen ejercicio, pero que tras el confinamiento y la recesión económica ha quedado mermada. 

 Así, en el segundo semestre del año, la inversión se redujo de forma drástica hasta los 130 millones de euros, elevando el volumen de operaciones durante los seis primeros meses del año a los 600 millones de euros, menos de la mitad que el pasado ejercicio en el mismo periodo.

A falta de los últimos meses del año, las cifras de 2019 están lejos de repetirse. Y es que el pasado año se alcanzaban los 2.500 millones de euros en 126 activos hoteleros, que sumaban 15.000 habitaciones aproximadamente y 3.200 futuras habitaciones en edificios, solares y proyectos vendidos.

Aparición de nuevas oportunidades

"En septiembre veremos qué pasa, pero sí que prevemos una oleada de hoteles a la venta a nivel nacional porque muchas empresas no van a poder soportar esta coyuntura", indica Pastor, quien vaticina un repunte de las transacciones, pero con precios a la baja lo que podría abrir un abanico de oportunidades a los inversores en busca de alguna 'ganga'. Y es que los descuentos podrían a llegar a ser del 20%, lo que incentivaría nuevos movimientos. "Todo dependerá de las negociaciones entre vendedor y comprador", puntualiza el consultor.

Aunque admite que invertir en un sector tan golpeado como son los hoteles a priori puede resultar difícil, señala que la visión del inversor le llevará a esperar a una bajada de los precios a la caza de buenas oportunidades. Especialmente en zona de costa donde vaticina que muchos establecimientos colgarán el cartel de 'en venta', frente a los urbanos y aquellos situados en zonas prime de las ciudades. 

De cara al futuro, según las previsiones de CBRE, la recuperación del sector será lenta y comenzará en 2021, pero no alcanzará niveles precrisis hasta al menos 2022. Además, considera que la demanda interna y el reposicionamiento de la marca España tendrán un papel fundamental en esta nueva etapa. "Aquellos destinos con mayor exposición a la demanda internacional tendrán que hacer un esfuerzo importante para captar parte de la demanda doméstica, que parece tendrá más relevancia en los próximos meses", explica la consultora. 

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