entrevista la presidente de ascri

Aquilino Peña: "La covid hace que la financiación llegue de forma desigual a las compañías"

14/10/2020 - 

VALÈNCIA. El ecosistema startup de la Comunitat Valenciana ha conseguido atraer las miradas de fondos nacionales y, ahora, falta posicionarlo en el ámbito internacional. Así lo cree Aquilino Peña, presidente Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri) y socio fundador de Kibo Ventures, quien tiene claro que Valencia se ha afianzado como polo tecnológico aproximándose -aunque salvando las distancias- a Barcelona y Madrid.  En un año clave para el sector, tanto por las buenas noticias de inversión como el preocupante escenario provocado por la pandemia, Peña considera que los fondos han sido un buen compañero de las tecnológicas invertidas al poder proporcionarles inversión y conocimiento de una forma más ágil cuando más lo necesitaban. 

En todo caso, la covid ha provocado que la financiación llegue de forma desigual a las compañías, dependiendo del tipo de sector en el que estén inmersas y, aunque la inversión de 2020 no parece que vaya a quedarse muy atrás respecto a la de 2019, el primer semestre no ha sido fácil en cuanto a cifras. 

- ¿Cómo se ha dado el año si se tiene en cuenta la situación actual de pandemia?

- En Ascri llevamos tres años consecutivos de récord absoluto. El año pasado hicimos 8,5 billones de inversión en casi 800 compañías. La idea era seguir esa trayectoria pero la pandemia y, a pesar de ella, el volumen de inversión puede estar en línea. Esperábamos una bajada importante, y de hecho la hubo en el primer semestre sobre todo en private equity, no tanto en venture capital. 

En el primer semestre hicimos 1,7 billones de inversión frente a 4,4 el año anterior. Hubo una caída muy fuerte. Eso se debe a que no hubo grandes operaciones, como el año pasado, y que private equity y mid market se paró. Sin embargo, las dos grandes operaciones que se esperan a finales de este año, que son la compra de Idealista y MásMóvil, pues van a sumar 5 billones más que nos llevarán junto a otras operaciones a niveles parecidos.

Sin embargo, esos niveles parecidos tienen aparejada, igualmente, incertidumbre. Sigue dándose mucha incertidumbre porque todavía no está claro el impacto de la pandemia en la economía, de puestos de trabajo y renta disponible. Una pandemia se puede convertir en una crisis de demanda, que los consumidores compremos cosas y las empresas ganen menos dinero.
 

- ¿Y hay parte positiva en toda esta situación para el sector?

- Es verdad que en estos entornos de incertidumbre, sobre todo en la parte más de private equity, habrá muchas familias que quieran vender sus negocios por lo que habrá oportunidades que aceleren la sucesión empresarial de muchos negocios en el que entren los fondos. Estamos en un año de transición del que podemos salir bien, pero eso, es un año de transición. 

El mundo está en shock pero mi opinión personal es optimista. Venture capital sigue siendo muy fuerte. Va a haber ajustes en valoraciones en private equity y mid market, pero también acelerará procesos de consolidación y sectoriales. Además, si sigue habiendo dos o tres grandes operaciones por año seguiremos en números. 

- ¿Qué han aportado los fondos a las compañías invertidas durante la pandemia?

- La pandemia ha puesto de manifiesto lo bueno que este tener private equity o venture capital dentro de tu accionariado. Digo esto porque cuando, ha habido una para de demanda, todo el mundo ha ido a los ICO, a los bancos, donde no es tan fácil obtener financiación. Entonces, al final vas a tus accionistas. Si hay fondos, pues lo ultimo que quieren es que se les caigan las compañías, por lo que han podido aportar capital. 

Además, también han aportado ideas. Hemos extrapolado lo que estaban haciendo bien unas compañías a otras. En mi caso, yo tengo 30 compañías vivas de 53 invertidas. Pues de las que hacían bien algo, como pedir un ICO, hace que espabiles más que si estás tu solo. Al final, los private equity y los venture capital somos parte de la solución porque las compañías que nos tienen a nosotros han aguantado más.

¿Qué retos afronta Ascri a corto plazo?

- Seguir intentando atraer capital privado a nuestro tipo de activo. Por un lado, fomentando la imagen de España como lugar para invertir en sus diferentes hubs con eventos con fondos en ciudades como Londres. Y en segundo lugar, intentando hacer casos de éxito como el de Idealista que permite tener un retorno a los inversores y tener impacto positivo en nuestra sociedad. 

Y para eso, nuestra principal misión es seguir trabajando con las instituciones como el ICO. Esto se ha resuelto en dos cosas importantes para el sector. Primero, que ha hecho la decimotercera convocatoria del Fond-ICO, que ha sido la mayor de la historia con más fondos y más dinero para fondos, por lo que eso es dinero que va en vena en noviembre a startups. A este se sumará un Fond-ICO 2, que ya tiene el dinero asegurado por parte del ICO y eso serán otros 2.500 millones al menos, que da para cuatro o cinco años en el sector. 

Pero ojalá no exista el Fond-ICO 3 y haya muchos inversores privados que entren porque vean buenos retornos del 15 o 20% y que, comparado con bolsa, con la renta fija, vean que se pueda sacar dinero. Y que los fondos de pensiones se dediquen a invertir en nosotros, como ya lo hacen en otros países de Europa o EEUU, por plazo o rentabilidad. Sin embargo, aquí todavía son reacios. 

- ¿Hay más preocupaciones?

- Pues, por un lado, intentar defender la labor que está haciendo la labor del capital privado que no es solo dar dinero sino ideas, contactos, contactos comercial o recruiting. Cosas que parecían marketing y ahora se ha visto que es de verdad. Dos, que generamos mucho empleo. Somos 240 asociados y 200 son gestoras que invierten en casi 3.000 compañías con medio millón de puestos de trabajo. Eso son números muy gordos y pagamos muchos impuestos. 

El capital privado ha sido esencial en países nórdicos, Estados Unidos, Israel y creo que es muy importante que la gente nos vea como una fuerza para cambiar el modelo productivo y hacer el bien. Me molesta mucho cuando se habla de fondos buitres, la inmensa mayoría de nuestros asociados se dedica a invertir en compañías para hacerlas crecer, a nadie le interesa reducir la plantilla, si hay que hacerlo es porque se necesita. Pero el capital privado está para hacer crecer compañías y no para romperlas. 

También nos preocupa que haya más mujeres inversoras. Estamos trabajando mucho con Level 20, porque queremos que haya mujeres decisoras. En nuestro fondo somos tres fundadores y como cuarto socio ha sido una mujer y nos ha cambiado la manera de ver las inversiones. La mujer es muy relevante en la economía y hay que entender porque hay muchos temas específicos como, por ejemplo, de salud femenina y hay mucha más sensibilidad inversora por parte de las mujeres.

Hay que crear más referentes, tanto de inversoras como emprendedoras, y junto a Level 20 estamos intentando enseñar el trabajo de las inversoras para que la gente con 25 o 30 años se plantee ese trabajo como una manera de desarrollarse. En mi caso, nuestro fondo tenemos 50 compañías y una decena son fundadoras, mucho mejores que los chicos. No sé si porque cuando llegan han pasado cosas duras. 

- ¿Cómo ha evolucionado la inversión de fondos en startups valencianas?

-  Valencia es un ejemplo de libro de hacer las cosas bien. En 2016 se invirtieron 4,7 millones y ahora llevamos 37. Ha subido el número de operaciones y el volumen total y cuando eso pasa, es una buena señal porque hay operaciones más grandes y eso quiere decir que las compañías son más atractivas. 

España es el único país en Europa con un duopolio de hubs y el resto eran muy pequeñas. En cambio València sigue creciendo y, de hecho, nuestra compañía más valiosa está en València, que es Flywire. Iniciativas como la de Juan Roig es una maravilla, donde ha entrado a crear un entorno seguro de emprendimiento como es Lanzadera y EDEM en el ámbito formativo. Tanto por la parte pública como por la privada se ha hecho muy bien. 

Plug and Play también jugó un rol que contribuyó a poner a València en el mapa. Y todos los fondos de Madrid y Barcelona miramos a València. Ha tenido emprendedores de éxito como Iñaki Berenguer, el único fondo inversor que invertimos con él y ahora él es inversor nuestro. ¿Qué es lo que falta? Exits, que en el caso de Iñaki es paradigmático. Él ha ganado dinero e invierte en nosotros, que le hemos apoyado antes, para que nosotros apoyemos a otros. Y eso es lo que hace falta. Es un tema de tiempo y que estas curvas empiecen a crecer a lo bestia y este año va a ser un punto de inflexión. Hemos visto Streamloos, Wallbox,.. y son operaciones muy diversas que van desde genética a hardware que no solo son de fondos nacionales, sino también internacionales que también los traemos nosotros pero lleva tiempo. Pero este año será totalmente de inflexión. Yo creo que el siguiente challenge no es tanto a nivel nacional que se ha conseguido que València sea un sitio al que vengamos todos, sino que necesitamos poner a València en el mapa internacional. Si tú eres un sueco, un holandés, un ruso o un israelí vente aquí y tienes muchos menores costes de vida, tienes una comunidad emprendedora viva y tienes acceso a fondos nacionales e internacionales. Eso me falta todavía en València, lo veo demasiado nacional. 

- ¿Y de quién debería ser tarea?

- Parte es del administración, pero también de emprendedores y de fondos. Nosotros debemos traer a inversores internacionales a nuestras compañías y los emprendedores tienen que empezar a buscar fuera otros mercados, y eso lleva tiempo.

- Siempre se habla de que en Valencia falta masa inversora al margen de la red de business angels

- No me preocupa demasiado porque el capital es movible, lo que me preocupa es el talento. Eso es lo más complicado, talento y empresas. Si hay empresas buenas vendrá alguien de China y te invertirá. València está claramente en el radar de todos los fondos de Madrid y, lo importante, es que haya una buena estructura de business angels. Me preocupan menos los fondos. Que haya business angels que entiendan y que nos sirvan de aviso para quién lo están haciendo bien. 

- Hay emprendedores que se han quejado de que se han parado rondas de financiación. ¿Cómo está la situación?

- Hemos visto una situación en la que ha habido mucho miedo y, en un contexto de miedo, pues viene la incertidumbre y cuando no te equivocas es cuando no haces nada. Y exactamente lo que ha pasado ha sido eso. Que la gente se ha parado. Nosotros hemos cerrado rondas de 50 millones, en Estados Unidos de 60, se siguen haciendo cosas. Pero sobre todo rondas grandes. A nivel más pequeño, sí, se han parado muchas rondas y conozco muchos amigos y emprendedores que está sufriendo.

Nosotros mismos hemos tenido una de una super compañía que hicimos fundrising en febrero y nos quedaban tres días de vida porque tardamos mucho más de lo esperado. Nosotros mismos estábamos haciendo fund rising del fondo III y se nos ha retrasado seis meses. Es parte de lo negativo pero hay sectores que van a ir para arriba en los que hay prisas para invertir y otros sectores como turismo, hotelero o parte de movilidad que ha sido castigado. Por ejemplo, Cabify ha sido un desastre pero Tier's, de patinetes, vende mucho más que antes porque la gente prefiere ir al aire libre. 

- ¿En qué sectores se está invirtiendo más?

- Por ejemplo, el sector salud ha tenido un desarrollo lento en Europa. En Estados Unidos, buscan recortar costes, mejorar diagnósticos previos,... Y ahora el modelo se ha visto acelerado. También el de la educación y movilidad. Estamos viendo también todo lo que es enterprise software, porque muchas compañías quieren agilizar y digitalizar los procesos ya.

- Colaboráis con Startup Valencia en Capital4Startups. ¿Son necesarias este tipo de colaboraciones?

- A pesar de que hay un balance bueno entre dinero y talento, sigue habiendo más compañías que inversores. Esto ayuda mucho a que las startups lleguen a los fondos. Nosotros trabajamos con muchos canales para gestionar nuestro dealflow y este plus ayuda mucho, no solo a los fondos, sino también a los business angels. Nosotros desde Ascri y Kibo lo estamos impulsando. 

- ¿Es España un lugar atractivo para invertir? 

- De los 8,8 billones un 65% es internacional. Estamos bien. España es un país atractivo pero puede ser incómodo. Ahora, hemos peleado mucho porque la ley del Estado de Alarma decía que para que invirtiera más de un millón un inversor no comunitario tenía que pedir financiación. Eso es incomodísimo. Esa cuestión nos generó mucha inquietud pero luego no ha sido tan malo. 

- ¿Cuál es la importancia de concentrar compañías en un espacio?

- Al final, la concentración hace todo mucho más sencillo. La Marina de València ya se asocia a innovación y esto hace más fácil que estos espacios entren las cinco patas de cualquier ecosistema que son talento, capital, administración, corporates y universidades. Cuantos más de estos tengamos, y lo hemos visto en hubs importantes como Boston, Silicon Valley, Israel,... Aquí la administración puede hacer mucho con la ley de startups, infraestructuras, apoyo a nivel de marketing de València,... Las corporaciones todavía hacen poco y con la pandemia creo que saldrá reforzado. Y en las universidades, en España, se puede hacer mucho más. Están en muchos casos desconectadas de la empresa mientras que en Stanford hay una sala que se llama Cisco y todos tienen prácticas, todos son inversores. Aquí que un profesor sea un inversor parece que está mal visto, o que monte una empresa. Y la universidad pública en España está lejos de eso.