VALÈNCIA. La dirección nacional de Ciudadanos tachó este lunes una de las tareas que tenía pendiente desde hacía ya más de dos meses y medio: designar al nueva coordinador autonómico del partido en la Comunidad Valenciana. Un puesto que quedó vacante tras la salida de Toni Cantó el pasado mes de marzo y que ahora pasa a ocupar la diputada por Valencia en el Congreso de los Diputados María Muñoz.
El nombramiento no pilla en exceso por sorpresa, pues Muñoz se encontraba entre las quinielas desde el primer momento en que Cantó abandonó las siglas naranjas. Junto a ella, también se barruntaba que pudiera repetir en el cargo el predecesor del actor en el cargo: el exportavoz autonómico de Cs, Fernando Giner, que ahora ejercerá de responsable de Política Municipal y con quien la dirección nacional se halla cómoda por haber pilotado la formación sin que durante su mandato se generasen episodios de demasiadas disensiones entre la federación valenciana y la matriz estatal.
También se barajó la probabilidad de que la dirección decidiera situar a la síndica en Les Corts, Ruth Merino, al frente del proyecto. Opción que no terminaba de encajar en los distintos sectores del partido y que, de hecho, llegaron incluso a poner en tela de juicio algunos de los parlamentarios próximos a la portavoz por los tropiezos producidos durante su sindicatura y que han terminado poniendo en entredicho su liderazgo. El último, la salida de los cuatro tránsfugas, que dejaron tocado a Ciudadanos a nivel representativo, pero también en términos económicos, pues estas fugas suponen para el partido una pérdida de cerca de 120.000 euros al año.
Con la designación de Muñoz, Inés Arrimadas deja la formación naranja en manos de su persona de confianza en la Comunitat, con quien además existen mayores facilidades para intercambiar información sobre la salud que corre el partido en la autonomía por el mero hecho de que está en Madrid. Al menos, los días en que se celebran sesiones plenarias en la Cámara Baja.
Una circunstancia que, precisamente, durante semanas en el seno del grupo parlamentario de Les Corts se consideraba un hándicap para que finalmente fuese la también portavoz de Economía de Cs en el Congreso la elegida por Arrimadas. No en vano, al fin y al cabo, Muñoz podrá dirigir el partido pero "a tiempo parcial", en palabras de un diputado autonómico de la Cámara, dado que parte de su semana transcurre en la capital.
Una cuestión que, finalmente, no ha pesado para Arrimadas, que ha preferido confiar el partido a una colaboradora estrecha -Muñoz se encuentra en Comité Ejecutivo del partido- y quien podrá mantener un feedback más ágil por ser diputada en Madrid. Giner, mientras tanto, seguirá formando parte del Comité Permanente, además de ejercer de Responsable de Política Municipal y de la Oficina del Concejal para "reforzar el municipalismo".
No en vano, este es uno de los puntos débiles de la formación actualmente, pues en los últimos meses y, especialmente, desde el intento de moción de censura fallida en la Región de Murcia y la debacle en las elecciones madrileñas del 4 de mayo, el partido ha perdido un importante músculo en los territorios que han visto cómo las bajas de militantes se sucedían o, directamente, cómo desaparecían agrupaciones enteras.