ALICANTE. Reciclar, crear, usar. Los tres conceptos que, acrónimo mediante, dan nombre a la startup eldense Recreus, fundada hace seis años por el emprendedor Ignacio García, definen la filosofía de esta empresa que (sin mover su sede de la capital del Medio Vinalopó) se ha convertido en un referente mundial en su segmento, gracias a su filamento elástico para impresoras en 3D Filaflex. El desarrollo de la empresa de García ha llamado la atención de Repsol, que la ha convertido en una de las diez empresas innovadoras en las que invierte a través de su fondo de inversión estratégico, dotado con 85 millones para el periodo 2016-2020.
Recreus es la primera empresa del mundo en comercializar un filamento flexible para las impresoras 3D, una marca tan consolidada en los mercados internacionales que casi se confunde con la propia empresa, a la que muchos conocen como Filaflex fuera de nuestras fronteras. Su fundador comenzó a hacer pruebas en el garaje de su casa al detectar que la mayoría de los plásticos existentes en el mercado a principios de década eran demasiado rígidos y poco flexibles para realizar determinados trabajos de impresión 3D, lo que le llevó a desarrollar uno mucho más elástico.
En 2017, el último ejercicio del que se pueden consultar las cuentas de la empresa, Recreus Industries SL facturó más de 300.000 euros y ya arrojó beneficio. La startup, que cuenta con el sello Pyme Innovadora del Ministerio de Ciencia y ha captado ayudas a la internacionalización del Ivace, mantiene acuerdos de distribución con socios locales en diversos mercados extranjeros, como Estados Unidos, pero también realiza envíos internacionales a cualquier parte del mundo en 72 horas, a través de su tienda online. En la actualidad está presente en 60 países, donde vende tanto sus filamentos fabricados con elastómero termoplástico como extrusores o filamentos rígidos, enfocados a las impresoras 3D de escritorio.
Hasta la entrada de Repsol en el accionariado, al frente de la empresa han estado el fundador de la empresa y su hermana, Sara García. No obstante, con la incorporación como socio de la multinacional española, que se ha hecho con el 17% de la empresa, se han producido diversos cambios. Por un lado, una modificación total de los estatutos; por otro, una ampliación de capital (inscrita este mismo lunes en el Registro Mercantil, al tiempo que Repsol hacía pública la inversión); y por último, la creación de un consejo de administración para dirigir la empresa.
De esta forma, Ignacio García y su hermana se convierten en consejeros junto con la directora de Inversiones en Materiales Avanzados de Repsol Corporate Venturing, Natalia Ruiz Sáez. La nueva consejera de Recreus forma parte de un equipo de cinco directivos comandados por Luis Casado, que busca acelerar la incorporación de tecnologías y modelos de negocio innovadores en Repsol, probándolas de forma ágil y, en caso de éxito, escalando la solución.
Este fondo desarrolla una estrategia de innovación abierta pensada para complementar las capacidades internas de Repsol en I+D, y busca acelerar la incorporación de tecnologías y modelos innovadores a los negocios de la compañía. Participa en más de 10 empresas y desde su lanzamiento ha analizado más de 500 oportunidades de inversión en seis ámbitos tecnológicos prioritarios: fiabilidad en las operaciones, economía circular, movilidad avanzada, diversificación energética, nuevos materiales (donde encaja Recreus) y tecnologías digitales. Las últimas participaciones que ha adquirido han sido en la empresa gallega dedicada a la nanotecnología Nanogap, y en la compañía estadounidense de movilidad eléctrica Ample.
Repsol compra el 17% de la empresa alicantina de impresión en 3D Recreus