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Audi Q5 55 TFSIe quattro: deportivo y eficiente con sistema de propulsión híbrido enchufable

3/06/2019 - 

VALÈNCIA. Audi avanza a toda máquina con su ofensiva de electrificación. El Audi Q5 55 TFSIe quattro, con una potencia de sistema de 270 kW (367 CV), es el primero de la nueva familia de vehículos híbridos enchufables de Audi. El concepto de propulsión combina un motor de combustión con un motor eléctrico y un sistema inteligente de control, que permite cubrir la mayoría de las distancias diarias en modo eléctrico. La autonomía según el ciclo WLTP supera los 40 km. En España, los propietarios de un Q5 55 TFSIe quattro pueden disfrutar de las ventajas fiscales y de utilización asociadas al distintivo Cero que otorga la DGT.

El nuevo concepto de propulsión utiliza un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros de gasolina turboalimentado, que rinde 185 kW (252 CV) y 370 Nm de par, combinado con un motor eléctrico síncrono de excitación permanente (PSM) con una potencia de 105 kW y un par de 350 Nm. El motor eléctrico y el embrague de acoplamiento se integran en la caja de cambios S tronic de siete velocidades, que utiliza la tecnología ultra para transmitir el par a la tracción quattro. El SUV híbrido impresiona con una potencia de sistema de 270 kW (367 CV) y un par máximo de 500 Nm desde prácticamente el ralentí, a 1.250 rpm. Para acelerar de 0 a 100 km/h apenas necesita 5,3 segundos; la velocidad máxima es de 239 km/h. Según el ciclo de homologación estándar para vehículos híbridos enchufables, el consumo de combustible varía entre 2,6–2,4 l/100 km, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 57–54 g/km (53 – 49 g/km en ciclo NEDC). La autonomía en modo eléctrico, según el ciclo WLTP, supera los 40 km. La velocidad en este modo de propulsión alcanza los 135 km/h, suficiente incluso para conducir en autopista.

La batería de iones de litio del SUV está ubicada bajo el piso del maletero. Está compuesta de 104 celdas prismáticas que almacenan 14,1 kWh de energía, con una tensión de 381 voltios. Para una gestión óptima de la temperatura, su circuito de refrigeración está conectado tanto al sistema de refrigeración del climatizador del vehículo, como al circuito de refrigeración de baja temperatura utilizado para refrigerar el motor eléctrico y el módulo electrónico de potencia. El control de la climatización cuenta con una bomba de calor altamente eficiente, que utiliza el calor residual de los componentes de alto voltaje. Con 1 kW de energía eléctrica, es capaz de generar hasta 3 kW de energía de calentamiento térmico. Esto hace que el vehículo sea más eficiente, y también proporciona mayor confort para los ocupantes.

Tracción quattro permanente a las cuatro ruedas con tecnología ultra
Con el Q5 55 TFSIe quattro, por primera vez Audi utiliza la tracción total de eficiencia optimizada con tecnología ultra en combinación con un motor eléctrico. El sistema de control inteligente de la tracción a las cuatro ruedas funciona de forma predictiva, mediante sensores y el análisis de los datos recopilados sobre la dinámica de la conducción y el comportamiento del conductor. De esta forma, la tracción quattro está siempre preparada cuando es necesario. Con cargas bajas y con suficiente fricción entre las ruedas y la superficie de la carretera, se desactiva la transmisión de potencia a las ruedas traseras, y el sistema de propulsión funciona con alta eficiencia como un sistema de tracción delantera. La tracción a las cuatro ruedas se desactiva siempre que no sea necesaria, pero permanece disponible en todo momento. Su activación de forma rápida y automática sigue una estrategia en tres etapas: proactiva, predictiva y reactiva. Mediante la conexión en red de la tracción quattro con el Audi drive select, el conductor puede ajustar no solo el carácter del motor, sino también las características del sistema de tracción, para adaptarlo a sus preferencias individuales.

Modos de conducción y asistente predictivo de eficiencia actualizado
Particularmente silencioso y con cero emisiones locales en la ciudad, con una gran autonomía para viajes de larga distancia o con prestaciones deportivas, gracias a la potencia combinada del motor de combustión y el motor eléctrico: el Audi Q5 55 TFSIe quattro gestiona de forma inteligente una serie de versátiles modos de conducción. No obstante, su concepto está diseñado para que los clientes puedan realizar la mayor parte de su conducción diaria con propulsión eléctrica.

El asistente predictivo de eficiencia (PEA: predictive efficiency assistant) ajusta el funcionamiento del sistema de recuperación a cada situación. Para ello, utiliza los datos predictivos de ruta del sistema de navegación, y monitoriza la distancia al vehículo que circula delante utilizando la cámara de vídeo y el radar. Dependiendo de la situación, el sistema elige de manera predictiva entre el modo de marcha por inercia con el motor desconectado y el modo de recuperación de energía, es decir, la recuperación de energía cinética y su conversión en energía eléctrica.

Cuando el control de crucero adaptativo (ACC: adaptive cruise control) está activo, el PEA asiste al conductor frenando y acelerando de forma automática, con el objetivo de mejorar la eficiencia y el confort. Sin embargo, si el conductor conduce con el ACC desactivado, una señal háptica en el pedal activo del acelerador y una señal visual en la instrumentación y en el head-up display indican el momento adecuado para retirar el pie del acelerador y utilizar así la mayor cantidad posible de energía cinética. Al mismo tiempo, distintos símbolos en la instrumentación indican el motivo de la reducción de la velocidad. Existen indicadores para límites de velocidad, señales de ciudad, curvas y pendientes, rotondas, intersecciones, salidas de autopista y tráfico circulando por delante.

El conductor es libre de elegir si interviene, y la forma de hacerlo, en la interacción entre los dos motores. Existen tres modos de conducción para elegir:

Modo híbrido. Se activa automáticamente junto con la guía de ruta en el sistema de navegación. También se puede activar manualmente utilizando el botón Mode. En este modo, la carga de la batería se distribuye de forma óptima a lo largo de la ruta para reducir el consumo de combustible, principalmente primando la conducción eléctrica en áreas urbanas y en situaciones de tráfico con paradas continuas. El sistema elige entre el modo de marcha libre por inercia con el motor desconectado o el modo de recuperación de energía, que puede recuperar hasta 25 kW. El motor eléctrico es el responsable de la deceleración del vehículo hasta 0,1 g, es decir, en la mayoría de las situaciones de frenada en conducción diaria. Con desaceleraciones de hasta 0,2 g, el sistema genera un máximo de 80 kW de energía eléctrica a través del sistema de frenada regenerativa. Para deceleraciones más fuertes se utilizan los discos del sistema de frenos convencional. Si la guía de ruta está activa en el sistema de navegación MMI, la estrategia de funcionamiento predictivo intenta aprovechar la energía de la batería para llegar al último tramo urbano de ruta en modo totalmente eléctrico. La función de control se basa en una gran cantidad de datos, incluyendo la información online sobre el tráfico, la distancia al destino y el perfil de la ruta elegida. También tiene en cuenta la información precisa sobre el entorno en base a los datos de navegación, los límites de velocidad, el tipo de carretera, las pendientes ascendentes o descendentes y los últimos datos de los sensores de a bordo.

Además del modo híbrido, el conductor también puede elegir entre los modos EV y Battery Hold. En el modo EV, el vehículo se impulsa utilizando únicamente la electricidad almacenada en la batería, siempre que no se pise el acelerador más allá de un punto de presión claramente perceptible. El modo EV es el ajuste que se activa por defecto cada vez que se arranca el vehículo. En el modo Battery Hold, se mantiene la batería en su nivel actual para utilizar la energía almacenada posteriormente.

Individual: diseño y equipamiento
El Audi Q5 55 TFSIe quattro incluye una amplia dotación de serie, entre la que se incluyen los faros Audi Matrix LED, los asientos deportivos, el climatizador de tres zonas, la llave de confort, el FIS con pantalla a color, pantallas específicas PHEV y llantas de 19 pulgadas con cinco radios y diseño Dynamic. Los asientos traseros se pueden desplazar longitudinalmente y cuentan con ajuste del ángulo de inclinación del respaldo. Detalles deportivos del paquete exterior S line realzan su apariencia dinámica: paragolpes delantero y trasero S, difusor con doble cierre en la zona posterior y un diseño exclusivo para la rejilla de la parrilla Singleframe, con varios elementos en cromado oscuro.

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