VALÈNCIA. La atención primaria asumirá un papel muy relevante en la fase de desescalada. Así lo ha confirmado la consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló en rueda de prensa, que además ha confirmado que se ocupará principalmente de recoger muestras de test de coronavirus, entre otras funciones. "Estamos pendientes de planificar su papel, que será fundamental en el desescalado", ha indicado.
El pasado domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa manifestó que la atención primaria tendrá un papel esencial, en la detección precoz de casos y en el seguimiento de los casos leves sometidos a aislamiento. Así lo ha transmitió en rueda de prensa del domingo e insistió que la atención primaria para la desescalada será decisiva.
Al hilo de estas declaraciones, la consellera ha explicado que se mantienen reuniones con sociedades científicas para abordar el desescalado y también se trabaja en una planificación junto con los ministerios para que atención primaria pueda alcanzar todos esos procesos, ya que son los centros más próximos a los ciudadanos.
"Hasta ahora la atención primera ha sido fundamental para nosotros. "No solo los médicos de familia han atendido a pacientes que estaban en casa o en los centros de salud, sino también a personas con coronavirus", ha dicho Barceló.
Sobre los consultorios municipales que se cerraron por reorganización, Barceló ha querido aclarar que se trata de infraestructuras que los ayuntamientos ponen a disposición de Sanidad y donde hay profesionales que hacen visitas solo unos días a la semana en municipios muy pequeños o en aquéllos que están en la costa.
De momento, la conselleria de Sanidad está estudiando los datos de casos sospechosos por coronavirus que están atendiendo los médicos de familia. "Son datos de seguimiento y estamos cruzando todos los datos de esas personas que han tenido o tienen síntomas (no graves) y cuyo seguimiento se les ha hecho desde atención primaria", ha concluido.
Durante la situación de crisis sanitaria se registraron casi 14 millones de contagios y más de 122.000 muertes, de las cuales un 8,65% se produjeron en la Comunitat Valenciana
