Bonig tensa la cuerda con Génova al postergar su renuncia al liderazgo del PPCV

VALÈNCIA. Los deseos de Génova y de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, respecto al liderazgo del partido parece que resultan contrarios en diversos aspectos. Como ya se ha venido apuntando desde hace más de un año, la persona preferida de la dirección nacional para situarse al frente de la formación en la Comunitat Valenciana es el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón. Algo que se le trasladó a la actual presidenta el pasado viernes 16 durante una reunión en Madrid con el 'número dos' de Pablo Casado, Teodoro García Egea. 

Ese encuentro, además de evidenciar la voluntad por parte de Génova de que Bonig se aparte de la carrera, revelaba otra que tampoco ha visto cumplida hasta el momento: la de que lo hiciera ya con la convocatoria del congreso regional y el anuncio de que no optaría. El hecho de que una cita orgánica de ese calibre tuviera lugar poco más de dos semanas antes de las elecciones madrileñas del 4-M –en mitad de las tensiones en aumento en la provincia de Valencia– suponía que la dirección nacional quería celeridad. Y, por ende, ver cumplido su escenario ideal previo a los comicios por lo que pudiera pasar en ellos –es decir, tener ya controlado el territorio ante el temor de que Isabel Díaz Ayuso no pudiera reeditar un Gobierno–. 

Las conversaciones entre Bonig y García Egea no sólo se circunscribieron a la del viernes, según diversas fuentes, sino que han tenido lugar más durante los días posteriores. Jornadas en las que la actual presidenta del PPCV optó, primero, por vaciar su agenda para lo que parecía ser un periodo de reflexión sobre su futuro. Y, segundo, por reaparecer muy progresivamente manteniendo su silencio sobre lo relativo al cónclave. 

Este martes, sin embargo, compareció ante los medios y a preguntas acerca de su futuro al frente del partido realizó unas afirmaciones que no han sido especialmente bien recibidas en la dirección nacional. "A fecha de hoy no hay ninguna llamada para convocar la Junta Directiva Regional en la que se debería fijar el congreso", aseguró, en respuesta a la posibilidad que circulaba sobre que la pudiera celebrar esta misma semana. "Entiendo que algunos estén muy preocupados e interesados. Veo a algunos, no Génova sino los satélites de Génova, con demasiada prisa. No por apretar más se convocará antes. Cuando haya Junta Directiva Regional será en tiempo y forma, no ahora", indicó. 

Sobre su candidatura, reiteró –a diferencia de todas las anteriores ocasiones en las que se mostró segura de volver a presentarse– que no tiene "nada que decir" hasta que el cónclave esté fijado. 

Esta réplica generó cierto enfado en la dirección nacional, donde desde hace días se interpreta que esa manera de postergar el anuncio de su decisión responde a un pulso. Aun así, y pese a que sí es algo que se ha llegado a estudiar, no parece que vaya a tener una respuesta inmediata, vaticinan fuentes populares, por la cercanía del 4-M. Las mismas que apuntan a que Génova confiaba en que Bonig les comunicara que no plantearía batalla en las primarias. Una posibilidad –la de no luchar– que realmente sí estaría meditando, pero que todavía no está ni mucho menos clara para nadie.