CASTELLÓ. Es tiempo de cambios. Aunque, la nueva normalidad lleva instalada en nuestras vidas aproximadamente ocho meses, todavía hay mucho camino que recorrer para adaptarla lo mejor posible a nuestras vidas. Pero no únicamente es tiempo de buscar nuevas fórmulas que encajen, por ejemplo, en una cultura malherida; también es el momento de poner en entredicho, y transformar, viejas prácticas que no se adaptan desde hace tiempo a las necesidades del sector. Y en este último punto se encuentra el área de Cultura de la Diputación de Castellón. La diputada Ruth Sanz se ha comprometido a terminar con su catálogo de espectáculos. Una base de datos supramunicipal que recoge el nombre de las compañías y artistas que pueden actuar en los pueblos de la provincia. Un listado que la misma representante tachó en su momento de "desactualizado" y que muchos profesionales del sector reconocen no saber todavía cómo funciona y cómo se accede a él.
En efecto, ha sido una nueva asociación de Castellón -todavía en vías de desarrollo- la que ha empujado a que se produzca este cambio en los despachos de la administración. ¿En qué consistirá? En la creación de un nuevo programa de actividades escénicas que asegure, esta vez sí, la diversidad de las propuestas, ya sea realizadas por creadores locales, autonómicos, nacionales o internacionales. Será, además, en su lugar un comité de expertos, consensuado por políticos, gestores y representantes de las artes escénicas, el que seleccione las obras que se incluirán en el circuito.
Este nuevo mecanismo ayudará a su vez a terminar con los convenios singulares. Aunque la Diputación dio un primer paso en 2017 al favorecer la concurrencia competitiva en algunas de sus líneas, todavía hoy se dan ayudas directas a determinadas empresas y proyectos. Un modus operandi que el actual equipo de gobierno incide en que quiere eliminar. "Queremos democratizar la programación cultural y para eso debemos cambiar el modelo de gestión. Un modelo que heredamos del anterior gobierno provincial y que estamos tratando de cambiar. Entre otras, no queremos seguir contratando los espectáculos como lo hemos hecho hasta ahora, ya que debido a las circunstancias, hemos acabado aceptando las propuestas que más o menos nos pedían los Ayuntamientos sin profundizar", reconoció Sanz durante el II Congreso de las Artes Escénicas de Castelló. La diputada de cultura aseguró, no obstante, que se está trabajando también en un mappeo de las infraestructuras culturales que hay en todas las comarcas para asegurar así un reparto de los recursos todavía más justo.
Y es que otro de los objetivos de este circuito provincial es "revitalizar" el entorno rural mediante las artes escénicas. Es decir, los profesionales creadores de FITA -que es así como llaman a la propuesta- no plantean únicamente un cambio en la exhibición de los trabajos artísticos, sino también piden que en aquellos municipios donde se carece de teatros, se fomente otro tipo de actividades, ya sea mediante talleres, laboratorios o residencias. "Se tiende a pensar solo en la exhibición cuando si eso cae, cae todo. Aquí no tenemos espacios para crear, por ejemplo. Pero hay muchas más carencias que llevamos evitando desde hace tiempo tratando de ponerles parches. Lo que nosotros proponemos son soluciones a largo plazo. No exigimos medidas directas para el sector, sino la creación de un diálogo a largo plazo que no se base únicamente en pedir y concebir", explica Laia Porcar, una de las profesionales que forman parte de esta plataforma que empezó a formarse durante el confinamiento, momento en el que pudieron trasladar sus necesidades a la Diputación, así como al Ayuntamiento de Castelló o al Institut Valencià de Cultura.
En su caso, la diputada de Cultura ha asegurado a este diario que está comprometida a 'abrir' el circuito cultural provincial con la implantación de un nuevo programa de actividades en el que ya están trabajando y que esperan poder presentar a principios del año que viene. Aun así, Sanz no ha concretado la cifra que se destinará al nuevo proyecto. "Con la covid están cambiando las reglas, no sabemos cuánto podremos gastar para que este circuito llegue a todos los pueblos, pero al menos vamos a tratar de que la programación sea más diversa y pueda dirigirse a los 135 pueblos de Castellón, de los cuales 89 son además de menos de mil habitantes", apuntaba ya meses atrás la edil. No obstante, será en las próximas semanas cuando el consistorio termine de perfilar los presupuestos de 2021, dado que está previsto que se aprueben en un pleno extraordinario el próximo mes de diciembre. Entonces se concretará la partida exacta para este proyecto que espera hacer borrón y cuenta nueva en la cultura de Castellón.