VALÈNCIA. Bosch y Daimler han alcanzado un hito en el camino hacia la conducción automatizada: las dos compañías han conseguido el permiso de las autoridades pertinentes en Baden-Württemberg para su sistema de estacionamiento automatizado del aparcamiento del Museo Mercedes-Benz en Stuttgart. Se accede al servicio de estacionamiento con aparcacoches automatizado a través de una aplicación para un teléfono inteligente y no requiere conductor de seguridad. Esto lo convierte en la primera función de aparcamiento SAE Nivel 4 completamente automatizada y sin conductor, aprobada oficialmente para su uso diario.
La seguridad es lo primero: dos socios con un objetivo común
Desde el principio, la máxima prioridad de Bosch y Daimler para el servicio de estacionamiento sin conductor ha sido la seguridad. Dado que aún no existe un proceso de aprobación oficial para las funciones de conducción automatizadas que no requieren un conductor, las autoridades locales (la autoridad administrativa regional de Stuttgart y el Ministerio de Transporte del estado de Baden-Württemberg) supervisaron el proyecto junto con expertos del servicio de inspección técnica alemán TÜV Rheinland desde el principio. Su objetivo era evaluar la seguridad operativa de la tecnología automotriz y del aparcamiento.
El resultado es un concepto de seguridad integral con criterios de pruebas y aprobación adecuados que pueden aplicarse más allá de este proyecto piloto. En el concepto, los desarrolladores definieron cómo el vehículo sin conductor detecta a los peatones y otros automóviles en su camino y se detiene de manera fiable cuando encuentra un obstáculo. También establecieron comunicaciones seguras entre todos los componentes del sistema y tomaron medidas para garantizar la activación fiable de la maniobra de estacionamiento.
La tecnología detrás del aparcamiento sin conductor
Al llegar al aparcamiento, se sale del vehículo y se envía a un estacionamiento dentro del aparcamiento con solo tocar la pantalla de un teléfono inteligente: el servicio de estacionamiento automatizado no tiene necesidad de un conductor. Una vez que el conductor ha salido del aparcamiento para continuar con sus asuntos, el coche se conduce a un espacio asignado y aparca. Más tarde, el coche regresa al punto de entrega exactamente de la misma manera. Este proceso se basa en la interacción entre la infraestructura inteligente del garaje de aparcamiento suministrada por Bosch y la tecnología automotriz de Mercedes-Benz. Los sensores Bosch en el aparcamiento vigilan el carril de conducción y sus alrededores y brindan la información necesaria para guiar al vehículo. La tecnología en el automóvil convierte los comandos de la infraestructura en maniobras de conducción. De esta manera, los coches pueden incluso subir y bajar rampas para moverse entre los distintos pisos del aparcamiento. Si los sensores de la infraestructura detectan un obstáculo, el vehículo se detiene de inmediato.
Hitos del proyecto
Bosch y Daimler comenzaron a desarrollar un aparcamiento sin conductor completamente automatizado en 2015, y en el verano de 2017, su solución piloto en el aparcamiento del Museo Mercedes-Benz en Stuttgart alcanzó un hito importante: el aparcamiento automatizado en condiciones reales, con y sin conductores al volante, fue presentado al público por primera vez. Este estreno fue seguido por una fase intensiva de pruebas y puesta en marcha. A partir de 2018, los visitantes del museo podrían utilizar el servicio de aparcamiento acompañados por personal de seguridad capacitado y compartir su experiencia. Un aspecto del proyecto piloto consistió en probar los conceptos de iluminación en los vehículos. La luz turquesa informa a los transeúntes y otros usuarios de la carretera que el vehículo está en modo de conducción. Los conocimientos de estas pruebas se reflejan en la normativa SAE 3134 recientemente emitida. Conseguir la aprobación final de las autoridades es otro hito importante para Bosch y Daimler: pronto, las partes interesadas podrán experimentar el innovador servicio de aparcamiento sin aparcacoches en las operaciones diarias en el aparcamiento del Museo Mercedes-Benz sin supervisión adicional de un conductor de seguridad.