VALÈNCIA. (EP). La editorial valenciana Bromera ha anunciado que recurrirá ante los tribunales la sanción que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) le ha impuesto, junto con otras 33 editoriales de libros de texto, por "crear un mecanismo para restringir políticas y condiciones comerciales".
Según Bromera, esta sanción es fruto de haber firmado el Código de conducta del sector editorial de libros de texto y material de enseñanza impulsada en 2012 por ANELE, la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Material de Enseñanza.
"El objetivo de este código de buenas prácticas --dice la editorial valenciana-- era poner fin a prácticas nada éticas que podrían conducir a ilícitos penales, como la solicitud o la entrega de regalos (obsequios y productos de todo tipo a los centros educativos) como contrapartida a la selección de los libros de texto que tiene que utilizar el alumnado. Por este motivo se adhirieron la gran mayoría de editoriales de libro de texto del Estado español".
El editor de Bromera, Josep Gregori, defiende, en un comunicado, "la conveniencia de acabar con las prácticas de algunas editoriales que daban lugar a posibles casos de corrupción y soborno, y ha mostrado su sorpresa y su desacuerdo" con la resolución de la CNMC.
Por ello, la empresa valenciana recurrirá ante la Audiencia Nacional, puesto que considera que el mecanismo del código de conducta de ANELE ha sido siempre "público y transparente". El editor recuerda, además, que la misma ANELE presentó a la CNMC el código de conducta, al entender que se trataba de un paso positivo para eliminar prácticas que podrían ser ilegales y que se habían "instaurado" en el sector.
El mencionado código ético, insisten desde Bromera, "además de ajustarse a la normativa que regula el sector, está fundamentado en recomendaciones de organismos internacionales de prestigio como el Instituto Internacional de Planificación de la Educación (IIEPE) de la UNESCO, que reprueban el fraude en la distribución y adquisición o selección de libros de texto a través de "soborno, regalos, favoritismo" y que abogan por pactos de integridad como el que propugna ANELE "para mejorar la transparencia y garantizar que se seleccionan los mejores recursos, de mejor calidad y al mejor precio".
Igualmente, alude a las prácticas establecidas por códigos similares aprobados en otros países --como Italia o Estados Unidos-- u otros sectores que cuentan con una comercialización por prescripción similar, como el farmacéutico.
La resolución de la CNMC sanciona un total de 34 editoriales de libros texto, y a la misma ANELE. Entre todas las empresas, la multa asciende a 32,2 millones de euros y 180.000 euros para ANELE.
Bromera apunta que ha sido sancionada "solo por uno de los tres supuestos recogidos en el expediente: la firma del código de conducta". La sanción, que en el caso de Bromera asciende como grupo a 160.000 euros, "no pone en peligro la buena salud de la principal editorial de texto valenciana", según han informado desde la empresa.
No obstante, Bromera espera que, con la interposición del recurso, la decisión de la Audiencia Nacional "reconozca la licitud y la corrección del código deontológico que había subscrito y la recta actuación de Bromera, que siempre ha sido comprometida con una competencia libre y de buena fe".