CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana renovará el Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones, que busca garantizar la actuación rápida, eficaz y coordinada de los recursos municipales en situaciones de emergencia por inundaciones y minimizar sus consecuencias. Tal y como apunta el propio consistorio, este plan tiene la finalidad de conseguir la máxima protección para las personas, los bienes y el medio ambiente que puedan resultar afectados por las consecuencias de las inundaciones en el municipio de Burriana.
El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Bruno Arnandis, ha explicado que el objetivo es “actualizar el plan en vigor de 2012 cuando Burriana se consideraba como municipio de riesgo medio fluvial, ya que con la actualización de la cartografía de zonas inundables, más precisa que la anterior que databa del 2002, la ciudad pasa a considerarse como municipio de riesgo alto”.
El nuevo Plan que será de aplicación en cualquier situación de preemergencia o emergencia producida por inundaciones en el termino municipal, añadirá como novedad a todo lo que ya se tenía en cuenta en 2012, “los planes de emergencia de presas ante la eventual inundación que pudiera provocar la destrucción de algunas presas en el Millars”, ha señalado el edil.
Además, para prever la estructura organizativa y los procedimientos para la intervención en emergencias el plan municipal se actualizará con nuevos análisis de riesgo, de pluviometría, de la red de acequias y alcantarillado, con la actualización de las inundaciones importantes de los últimos años y sus consecuencias, con las viviendas y personas afectadas, así como los medios, los equipamientos e infraestructuras actuales.
Igualmente, ha señalado Arnandis, se catalogarán los elementos vulnerables en concordancia con las zonas establecidas en el Plan Especial de la Comunitat Valenciana, en el que Burriana queda identificado como municipio de riesgo alto fluvial, medio marino y de zona II de las Presas del Sitjar y de Maria Cristina, que significa que le puede afectar la onda de avenida de rotura de la presa y producirle daños a partir de la primera media hora de avenida hasta las dos horas.
El riesgo de inundaciones es uno de los fundamentales a tener en cuenta desde la óptica de la planificación de protección civil, ante esa eventualidad, ha precisado el responsable del área, incorporar también los riesgos por inundación costera que en el caso del litoral de Borriana suponen un riesgo medio, y se prevé la realización de un simulacro.
Según ha indicado Arnandis, Borriana se encuentra “en el cuarto puesto en cuanto al daño que produciría una inundación en la demarcación del Júcar”, y ha valorado que un evento similar al acontecido en 1956 “tendría un coste de más de 100 millones de euros”, por lo que ha destacado que es “absolutamente necesario proceder a una actualización en profundidad del contenido del Plan municipal de 2012”, porque, ha asegurado, “conforme a algunos estudios un sistema de alerta adecuado es la actuación más rentable contra las inundaciones y con un adecuado sistema, se podrían reducir los posibles daños en un 20%”.
Bruno Arnandis ha recordado que las inundaciones constituyen en la Comunitat Valenciana “el fenómeno natural que se manifiesta con mayor frecuencia, dando lugar a las situaciones de grave riesgo colectivo o catástrofe”.
