"El fútbol es el mismo idioma para todas". Con esa afirmación como premisa, el Joventut Almassora, club femenino de la Comunidad Valenciana, se ha convertido en un ejemplo de deportividad, sacrificio e integración para todos los equipos de España.
Tras una temporada espectacular, el conjunto de Miguel Armenteros se enfrenta ahora a su objetivo más ambicioso con la disputa del play-off de ascenso a Reto Iberdrola. Para ello, el equipo blanquinegro, que se medirá el próximo 25 de julio al Real Betis 'B', guarda en la idiosincrasia de su plantilla su arma más poderosa: la fuerza universal de sus integrantes.
Con siete nacionalidades diferentes, el Joventut ha creado una familia cuyos lazos van más allá de los terrenos de juego. Su secreto, por tanto, reside en el intercambio de culturas a nivel deportivo y social, una condición que lejos de crear divisiones ha unido a sus jugadoras en busca de un objetivo común.
El ejemplo, más allá de los increíbles resultados cosechados, lo encontramos en el empeño que tienen las futbolistas almassorinas por brindar los play-off a Akari Otsuka, Mio Nemoto y Kanae Fukumura, tres jugadoras japonesas -fichaje en el último caso- cuyos problemas derivados de la Covid-19 las impedirá disputar esta histórica cita. El encuentro, tal y como han dicho sus propias compañeras, será así un homenaje a su sacrificio, lucha y buen hacer durante todo el año.
