Usuarios de una residencia en una imagen de archivo. (Foto: Antonio Pradas)CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la requisación de 3.500 mascarillas en una residencia de mayores de Borriana que donó la empresa local Kartogroup.
Tal y como anuncia el sindicato, "tras posar para la fotografía mediática con las mascarillas y agradecer el gesto a los donantes", CSIF se encuentra con que "las mascarillas han desaparecido" y que "se trata de una requisición de la administración para llevarlas al Hospital de la Plana".
"La falta de material en los centros sanitarios es acuciante por la falta de previsión logística de la conselleria", lamenta CSIF, que lleva advirtiendo desde el pasado mes de enero "de la necesidad de protocolos y reparto urgente de equipos de protección individual (EPIS), cuando la crisis del coronavirus aún era casi una anécdota en Europa".
"Eso no quita- continua el sindicato – que se hubiese dejado un parte de la donación a disposición de sus destinatarias, las empleadas de la residencia que tiraron sus viejas mascarillas y aseguran que no disponen ahora de medios tras haber tenido 3.500 en su centro".
CSIF advierte que la intención de las trabajadoras era "trabajar siguiendo los protocolos y calcular cuántas mascarillas utilizaban con el fin de compartir las que no fuesen imprescindibles. Ahora son ellas las que necesitan de nuevo mascarillas".
Para el sindicato, la "lentitud" y "falta de previsión" del GVA está teniendo consecuencias inmediatas en la sanidad de la provincia, donde el sindicato "ha contabilizado ya 9 centros de atención primaria con contagiados y la UME ha tenido que intervenir para desinfectar el centro de salud de Rafalafena".
