VALÈNCIA. Cajamar se ha 'autocolocado' una emisión de 750 millones de euros en cédulas hipotecarias, según ha podido saber este diario, en la que es la tercera emisión de estos activos financieros en lo que va de ejercicio. Todas ellas integradas en su balance, es decir, no las puso en venta entre los inversores para poder acceder a la financiación del Banco Central Europeo (BCE), generando esos colaterales o garantías.
El mayor grupo cooperativista español totaliza en este ejercicio 2.500 millones de euros en cédulas hipotecarias, que se emiten con la garantía de su cartera de préstamos hipotecarios, repartidos en tres emisiones. La primera lanzada el 7 de mayo, tal y como lo avanzó este diario entonces, por valor de 1.000 millones, con un vencimiento a cinco años. Seis meses y medio después hizo lo propio con otra por 750 milones de euros pero a siete años vista.
En esta ocasión, Cajamar ha optado por repetir el vencimiento a siete años en la emisión de este pasado 21 de diciembre, por valor de 750 millones de euros. O lo que es lo mismo: 7.500 cédulas hipotecarias con un valor nominal de 100.000 euros cada una. Un precio solo apto para grandes inversores, los llamados institucionales como gestoras, fondos de inversión, planes de pensiones, aseguradoras...
La 'autocolocación' viene de que las tres operaciones no las sacó al mercado sino que se las quedó en su balance para utilizarlas como 'colateral' y poder apelar al BCE. El mismo que en su última reunión de hace dos semanas anunció una batería de estímulos monetarios "recalibrados" -más 'dinero barato' a los bancos-, con el objetivo de preservar las condiciones favorables de financiación durante el tiempo necesario. Todo ello con el fin de dar impulso a la recuperación económica, que será más débil de lo previsto inicialmente en 2021, pero cobrará fuerza en los siguientes años.
Las cédulas hipotecarias son valores que representan una deuda para su emisor, devengan intereses y son reembolsables en la fecha o fechas previstas, o cuando se den las circunstancias contempladas, en las condiciones de su emisión. Estos valores se emiten con la garantía de la cartera de préstamos concedidos con garantía hipotecaria de inmuebles por la sociedad emisora conforme a la legislación vigente a los efectos.
Cajamar mantiene un confortable nivel de financiación mayorista y una cómoda posición de liquidez, con un volumen de activos líquidos disponibles de alta calidad de 8.718 millones de euros, una ratio de cobertura de liquidez (LCR), que se sitúa en el 210,65 % y una ratio de financiación estable neta (NSFR) en el 127,18 %, cumpliendo así los límites exigidos por la Autoridad Bancaria Europea. Así informó hace mes y medio en la presentación de sus últimos resultados, cuyo beneficio se recortó un 82% en los nueve primeros meses de 2020 por las dotaciones.
Además, el grupo cooperativista manifestó que cuenta con vencimientos cubiertos durante los próximos años, libre acceso a los mercados y alta capacidad de generación de activos líquidos, con posibilidad de emisión de 3.045 millones de cédulas hipotecarias. Unos activos que se convirtieron a principios de esta década en la llave que abría las puertas de liquidez de las entidades financieras -muy especialmente entonces por parte de la banca española-en la autoridad monetaria europea, que en aquella época presidía Mario Draghi.
