ALICANTE. Calaveras del infierno o diablitos mexicanos. ¿Contradicción o mezcla? Esta podría definirse como la esencia de Jon E. Illescas, un oriolano con las ideas claras y con sus respectivas argumentaciones convincentes.
Jon E. Illescas
-¿Calaveras o diablitos?
Ambos.
-¿Cuál es tu canción favorita?
Purple Rain, de Prince, en su versión original, con ese solo inolvidable y su final épico.
-¿Cuál es la canción que odias?
No odio tanto las canciones ni los cantantes infames como a la lógica que los promueve como hongos.
-Puestos en faena: ¿de barrio o de pueblo?
De barrio.
-¿En qué país imaginario vivirías?
En uno que fuera una comarca más de un mundo socialista.
-¿Cómo sería la bandera de la República Independiente de Tu Casa?
Inexistente.
-¿Desayuno dulce o salado?
Dulce.
-¿Coca dolça o coca salada?
Salada.
-Si la respuesta es coca salada: ¿de molletes, farcida o amb tonyina?
Amb tonyina.
-¿Te gustan tus tobillos?
Sí.
-¿Qué es lo que más detestas?
La ignorancia disfrazada de altiva y aristocrática sapiencia, la explotación y la mentira.
-¿Eres más de TV o de Internet?
De Internet, siempre.
-¿Cuál es tu serie de TV favorita de todos los tiempos?
No soy mucho de series. ¡Con decirte que la última que vi entera que más me gustó fue Sense 8 y todavía me falta por ver su último capítulo! Bueno, sí acabé recientemente una de animación sobre la vida de Karl Marx en chino, subtitulado al castellano, que estuvo interesante a la par que exótica.
-Una pareja cómica: ¿R2D2/C3PO o Koothrappali/Wolowitz?
Ninguna me hace mucha gracia, pero ante esa ausencia de comicidad, me quedo con los robots que al menos no eran tan cínicos.
-¿Cuál es la mejor ciudad para ser un hater: Nueva Yol o Teruel?
Ni idea, soy de Orihuela.
-¿Cuál es el/la última influencer que has seguido?
¿Cuenta Pablo Iglesias? Aunque hace unas semanas que ya no lo sigo. Y ojo, digo esto recordando que seguir no equivale a coincidir. Iglesias es un tipo muy inteligente del que se puede aprender por acuerdo o desacuerdo pero que, cada vez más, practica un deporte muy de moda que detesto: el postureo.
-¿Cuál es tu objeto fetiche?
Pues objeto, objeto... un libro. Pero en realidad, el sumun de los espacios-fetiches para mí es aquel donde habitan todos sus hermanos de papel: una biblioteca. La siento como un lugar sagrado, como templo público de la minúscula pero esforzada sabiduría del homo sapiens y como promesa de un futuro posible donde lo mejor sea compartido y esté al libre acceso de todos.
-¿En el váter lees en papel o en pantalla?
Antes en pantalla, ahora en papel. “Disfruto” más estando solo.
-¿Cuándo fue la última vez que abriste las páginas (en papel) de un periódico?
En el claustro de profesores, antes de vacaciones.
-Esta se la robamos a los compañeros del Selfiematón: ¿El sexo está sobrevalorado o infravalorado?
El sexo está perdido en el “Amazonas” del postureo y el consumismo. Estoy seguro que viviría más feliz, sería más cálido, olería mejor y crecería más con un poco de humanidad.
-¿Dibujas mientras hablas por teléfono? ¿Lo hacías mientras estabas en clase? ¿Qué tipo de dibujos?
Dibujaba mucho, ¡recuerda que soy de Bellas Artes! Escenas muy dalilianas, muy surrealistas... Mezclaba mares, rocas y figuras humanas ligeras de ropa. ¡En clase casi siempre! Recuerdo que una profesora de Historia de España, al cabo de los años, me confesó que me preguntaba mucho en el aula porque siempre me veía dibujando y quería pillarme pero que luego me sabía casi todas las respuestas... ¡Ahí sí podía hacer dos cosas a la vez! Con la llegada de los móviles se inició la decadencia del “dibujo telefónico”, ya que ahora sin prisión espacial no hay que realizar un acto volitivo de liberación creativa y por eso, creo, cada vez lo hago menos.
-¿Nos los enseñas?
Me encantaría, pero están todos en casa de mis padres.
Los Fabulosos Cadillacs. Calaveras y diablitos