MADRID (EP). La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha pedido este viernes "responsabilidad a todos los partidos" y "en particular al PP y Cs" para que se pueda formar un Gobierno que garantice la gobernabilidad y estabilidad política durante cuatro años y que aborde las reformas que necesita el país, sobre las que considera que hay un "muy amplio consenso social".
Así lo ha señalado Calviño en declaraciones a los medios en Osaka (Japón), en el marco de su participación en la Cumbre de líderes del G-20, en las que ha instado a "todos los partidos", y específicamente al PP y a Cs, a que tengan "responsabilidad" de cara a la conformación de Gobierno.
Calviño ha insistido en apelar a la responsabilidad de las distintas formaciones políticas para que el nuevo Ejecutivo en plenas funciones garantice la gobernabilidad de España en beneficio de la situación económica, la estabilidad política y respondiendo al "deseo sincero de todos los ciudadanos de iniciar un periodo de cuatro años de estabilidad que permita abordar las reformas que España necesita y sobre las que hay un amplio consenso social".
Asimismo, ha recordado que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se reunirá este martes 2 de julio con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para fijar una fecha para el debate de investidura.
Por otra parte, preguntada sobre los plazos para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2019, Calviño ha indicado que "cuanto antes haya Gobierno más tiempo se tendría para poder abordar una modificación de los PGE para este ejercicio".
No obstante, se ha ceñido a las palabras de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, que fue "muy clara" al señalar que cuanto más se aleje la fecha de investidura "menos sentido tiene presentar unos Presupuestos de 2019", por lo que si finalmente solo da tiempo a que las cuentas de este año se aplicasen un mes, ve "preferible" trabajar en los PGE de 2020.
Sobre el desarrollo de la Cumbre del G-20, Calviño ha explicado que se ha hablado de la situación económica mundial y en términos de comercio e inversiones. Según la ministra, el escenario económico no se ha modificado "sustancialmente" respecto a la última reunión de los líderes en Argentina, ni tampoco se ha alterado el principal riesgo percibido por los intervinientes: el mantenimiento o recrudecimiento de las tensiones comerciales.
En este sentido, ha indicado que se han producido numerosas llamadas a desactivar la tensión comercial y para que "cualquier tipo de problema se encauce de forma constructiva para lograr un marco con el que los países sigan beneficiándose del comercio mundial en términos de crecimiento y bienestar".
Asimismo, la ministra ha apuntado que se ha llamado a continuar con la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para tener un marco multilateral adecuado a la nueva realidad mundial.
Algunos intervinientes, sobre todo los oradores de la UE, han defendido la posición que mantiene el Gobierno español de continuar tomando decisiones adecuadas derivadas del funcionamiento del Foro global sobre exceso de capacidad en el ámbito del acero.
Como segundo tema en el marco del G-20 se aborda la economía digital, algo sobre lo que todos los intervinientes se han referido a la necesidad de lograr el adecuado "equilibrio" entre la innovación, el crecimiento y el desarrollo de la economía digital, y la protección de los derechos de los ciudadanos y la necesidad de garantizar que se trata de un proceso y una transición inclusiva, desde la perspectiva de la igualdad de todos los ciudadanos y sobre su impacto en el mercado laboral.
En este contexto, varios intervinientes han subrayado la necesidad de garantizar la protección de los menores y la seguridad en las redes. Otro tema que se aborda, con "posición de liderazgo" por parte de los representantes de la UE y de España, es el cambio climático, coincidiendo en la necesidad de lograr una economía descarbonizada en 2050.
El último asunto que se trata en el G-20 es el crecimiento inclusivo y la igualdad de género, tema en el que España tiene una posición "muy activa", según Calviño, que se ha insistido en la necesidad de hacer referencias específicas a la brecha salarial y la necesidad de considerar el asunto como algo transversal que tiene que "permear" en todas las políticas públicas.
Al margen de estos asuntos de las reuniones formales del G-20, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha mantenido reuniones bilaterales con el primer ministro japonés, y con representantes de gobiernos cono el de Chile, México o Argentina, ha apuntado Calviño.
La ministra interviene este viernes en la sesión conjunta de ministros de Economía y Salud del G-20 en Osaka (Japón).
