Música de señora

Camilo Sesto: Mola mazo… de verdad

29/08/2021 - 

VALÈNCIA. No ha habido nadie que llegue a su altura. Ningún otro artista español puede presumir de su éxito en tantas arenas del circo musical y, sin embargo, ninguno ha sido tan maltratado y vilipendiado como el alcoyano.

Cuando en América Latina el público se rendía a sus pies, en su propia tierra era tratado como un mono de feria. Es doloroso pero necesario recordar su paso por el programa Tómbola de Canal Nou para darse cuenta del desprecio y poco respeto con el que se trataba a uno de los artistas más internacionales que ha dado España.

Mientras Raphael- a quien le unía una gran amistad con Sesto- sigue siendo aupado y es considerado cool, Camilo está arrinconado en la “música de señora”, de maruja, una manera tremendamente machista de ponderar que las mujeres de cierta edad, no poseen gusto conocimiento ni criterio musical.

Como decía la periodista musical Patricia Godés, en un artículo aparecido a propósito del valenciano: “No hay peor insulto para ninguna canción que decir que le gustaría a tu madre, un prejuicio machista como otro cualquiera”.

A pesar de sus millones de discos vendidos, de la intensidad de sus actuaciones, de sus inolvidables canciones y de su contribución al mundo de la música, a Camilo Sesto no se le han perdonado ni sus cirugías, ni su Mola mazo, que terminó pareciendo un intento desesperado por no quedarse atrás de las modas.

Un artista multidimensional

Fallecido en el 2019, el artista poseía una voz con un registro amplísimo, era capaz de realizar los falsetes más imposibles, como deja patente en Vivir así es morir de amor y en Algo de mí.

Se manejaba perfectamente en todos los géneros musicales. Desde el pop-rock de sus inicios hasta la balada melódica que lo hizo famoso. Heredero de la tradición de la música italiana, era un intérprete histriónico y melodramático, que tocaba la guitarra y la batería. Produjo casi la totalidad de sus discos y trabajó también para otros artistas.

Apoyó a la dominicana Ángela Carrasco produciéndole varios LPs, entre ellos su debut Amigo mío, cuenta conmigo. Con ella interpretó Callados, uno de sus grandes éxitos.

A pesar del éxito arrollador que consiguieron juntos, Carrasco aseguró que las personas que rodeaban al creador la apartaron de él: “A mí me hubiera gustado tener más relación con Camilo. Después de todo lo que hicimos, después de irnos de viaje… Hay gente que no disfrutaba al ver que cuando nosotros subíamos a un escenario aquello se encendía, e hizo todo lo posible para que se apartara de mí…”.

Apadrinó a Miguel Bosé y le apoyó con la composición y producción de sus primeros singles y produjo el disco Cerca de ti de la mexicana Lucía Méndez, que incluían Culpable o Inocente y Amiga mía, que tuvieron gran aceptación de la audiencia. Creó Melina, una de sus composiciones más conocidas, para rendirle homenaje a la artista y activista griega Melina Mercouri.

Fue también un compositor atrevido. Se permitió escribir letras tan sugerentes para la época como Has nacido libre, que hacía referencia al adulterio o Devuélveme mi libertad sobre el divorcio.

Uno de sus más grandes hitos fue Fresa salvaje, publicada en 1972, en una España que aún no se abría al destape. Franco aún vivía cuando el artista lanzó el tema, que se ha convertido en un himno del colectivo gay. “Fresa salvaje, con cuerpo de mujer, hay vida en tu vida, pero hay algo que no ves, Ye, fresa salvaje, fresa salvaje, agua de manantial, río sin cauce, dime donde vas”, decía la canción.

Y Franco estaba a punto de morir cuando el cantante produjo y protagonizó Jesucristo Superstar, montaje que recibió la repulsa de un sector ultraconservador, que consideraba que la obra era blasfema.

Con esta andadura, Sesto se convirtió en uno de los pioneros del musical en España. Teddy Bautista en el papel de Judas Iscariote y Ángela Carrasco como María Magdalena formaban parte del elenco de esta puesta en escena, que tuvo un enorme éxito de público y que recibió elogios de Andrew Lloyd Webber, creador de la música original.

Un valenciano internacional

A pesar de que terminó su vida en Madrid, de sus temporadas viviendo en Estados Unidos y de sus viajes constantes, Camilo Blanes, su nombre real, siempre estuvo muy cercano a su tierra. Hablaba valenciano fluidamente, lo colaba en las entrevistas en castellano, tiene entrevistas enteras en esta lengua y dedicó El meu cor és d’Alcoi a su pueblo natal.

A mediados de los años setenta y durante los ochenta su carrera despegó internacionalmente. Su tema ¿Quieres ser mi amante? fue nominado a los Premios Grammy, recibió la Gaviota de Plata en Viña del Mar, conquistó el mercado estadounidense bajo el título de El Sinatra español, y lanzó los temas que lo han hecho inmortal: Con el viento a tu favor, Miénteme, Celos, El amor de mi vida, Ven o voy… Consiguió triunfar rotundamente en Argentina, Colombia, Venezuela, Japón, Perú, Chile y México (lugar donde conoce a Lourdes Ornelas, presidenta de su club de fans y madre de su único hijo).

La relación de la estrella con la mexicana y el hijo que tuvieron juntos ha sido uno de los temas preferidos de la prensa rosa, que siempre estuvo encima de él, hurgando en la vida privada de un artista, cuya personalidad excéntrica, ropa de dudoso gusto, humor excesivo y ambigüedad sexual, no pueden borrar la enormidad de su obra.

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