VALÈNCIA. El director catalán Carlos Marqués-Marcet dedica su último film, La mort de Guillem, al asesinato del joven antifascista en Montanejos en 1993. Presentada en el Festival de Málaga, la película retrata el luto de la familia y la instrumentalización política del crimen. La mort de Guillem nace como un proyecto de las productoras Lastor Media, SomBatabat Produccions y Suica Films (esta última valenciana) con el apoyo de las televisiones autonómicas catalana y valenciana, además de varias instituciones; pero otra parte importante ha sido financiada a través de una campaña de micromecenazgo llamada La Lluita Continua, que también ha apoyado un libro de Núria Cadenes y otras acciones artísticas alrededor de la figura de Guillem Agulló.
Marqués-Marcet ha conversado hoy con Miguel Coll, Iris Montoya y Álvaro G. Devís en A Golpe de Micro sobre el proyecto. En la entrevista, ha comentado que "la película tenía muchos puntos de vista y el reto era decidir cual era el ético". Además ha comentado que "en el cine que he escrito y dirigido yo, suelo ir de lo íntimo a lo político" y que, en este caso sucede al revés.
El film se podrá ver en À Punt, IB3 y TV3 y, aún en una fecha por determinar, se podrá ver en diferentes pases en la ciudad de València y Barcelona.