VALÈNCIA. Las generaciones jóvenes se ven influenciadas constantemente por estímulos que, inevitablemente, determinan su forma de ser. Vivimos en un mundo en el que la pornografía se plantea -prácticamente- como única educación sexual posible, en el que los dictámenes de Instagram definen los cánones de belleza, en el que Twitter condiciona el desarrollo de las opiniones y las acota en favor del límite de caracteres permitidos. Un mundo, en definitiva, difícil para el desarrollo de la mentalidad individual en el sentido intelectual de la expresión. Es natural que todos, del primero al último, tengan estos condicionamientos inmersos en el imaginario, pues al carecer de herramientas realmente eficaces y accesibles al íntegro de la sociedad, se acaba normalizando algo que a muchas personas de mayor edad, al no haberlo vivido de la misma manera, les resulta descabellado. Esto es precisamente de lo que viene a hablar Hit, la nueva serie de TVE que se estrenará muy pronto en televisión.
Coprotagonizada por la actriz castellonense Carmen Arrufat -conocida por su papel protagonista en La Inocencia, del que se llevó una nominación al Goya siendo menor de edad-, Hit plantea como núcleo conductor la esperanza en el sistema educativo. Desde la crítica feroz e irreverente, el protagonista de la serie, Hit (interpretado por Daniel Grao) se mete en la piel de un exprofesor frustrado a raíz del asesinato de varios alumnos por parte de un compañero en un colegio de Estados Unidos. A raíz de aquello, el personaje pierde la fe en poder seguir dando clases, y pasa a dedicarse a escribir libros y a dar charlas sobre educación. Solo a raíz de los ruegos de una antigua amiga – Ester, la directora del colegio Anne Frank, interpretada por Olaya Caldera- Hit accederá a volver a poner los pies en la tierra. El colegio regentado por el personaje de Caldera está sumido en el vandalismo: la serie parte de una explosión de varios coches perpetrada por los alumnos, que además faltan al respeto impunemente a sus profesores, cometen actos vandálicos y se hacen bullying unos a otros. Hit, como experto maestro educador en valores, plantea en un principio la autoridad y la disciplina como única arma posible contra tamaño despropósito, pero poco a poco, su “método”, el 'método Hit', irá evolucionando y el profesor pasará de considerar enfermos a los alumnos a empatizar con ellos, lo que permitirá por fin que ambos, maestro y aprendices, puedan retroalimentarse en su aprendizaje.
Culturplaza ha podido hablar con la coprotagonista de la serie, Carmen Arrufat, una de las alumnas del colegio que, pese a su actitud aparentemente modélica, esconde una personalidad retorcida y manipuladora, fruto, como cualquier otra, de la circunstancia que ha vivido.
Una líder que desconoce la importancia de sus actos
Esa es, a grandes rasgos, la definición de Arrufat en la serie. Una adolescente que saca buenas notas y parece que no tenga ningún problema con nadie, pero que oculta intenciones profundamente crueles en su interior. Por lo pronto, busca hacer daño a muchos de sus compañeros sin ningún motivo en concreto más allá de ponerse por encima de ellos. No obstante, por cruel que pueda resultar, el problema educativo está precisamente en condenar esos actos sin hacer autocrítica, individualizando la culpa sin tratar de comprender, castigando sin pararse a pensar en la raíz del problema.
Arrufat cuenta que su personaje, Lena, “es más complicada de lo que parece”. Según ella, “actúa así porque es muy manipuladora, pero también posee una gran capacidad mental”. Cuenta que le costó bastante sumergirse en su personaje (algo que, por otro lado, cuesta creer teniendo en cuenta que en La inocencia daba vida a una adolescente embarazada). “Quería hacer que mi personaje fuera interesante y real a la vez. Tuve que hacer mucho esfuerzo para que se viera que Lena tiene más cosas en la cabeza de lo que podría parecer”. Explica que en cualquier serie o película hay personajes malos, y que la clave no está en lo retorcido que puedas parecer ante el público, sino en que esa crueldad tenga contenido, tenga un fondo, una causa. “Trato de hacer que el espectador, cuando me vea, pueda sentir esos sentimientos tan internos”.
La actriz señala que su personaje “va a ser muy odiado”. A lo largo de la serie los alumnos irán evolucionando, percatándose de que no pueden hacer lo que les venga en gana. Poco a poco van encontrando las herramientas necesarias para empezar a ponerse en la piel del otro. Todo gracias al 'método Hit'. Sin embargo, el personaje de Arrufat sufre una evolución externa, pero no tan interna. Externa porque el público va ahondando en sus verdaderas intenciones. “Si has odiado a Lena en el primer capítulo, no te imaginas lo que la odiarás en el último. Se va descubriendo que tiene un dolor muy fuerte por algo que no puedo contar. Algo muy traumático que desencaja todos los conceptos de su vida". Así, Lena se siente perdida, dolida y paulatinamente rechazada conforme avanza la trama. La evolución interna no está tan presente porque, en cierta manera, su personaje no llega a cambiar como el resto. El espectador comprenderá el porqué, pero no verá que de ella surja de pronto el altruismo y la bondad.
Asesoramiento de expertos de la educación
Hablar de un método educativo con cierta autoridad exige un profundo conocimiento al respecto. Para la serie, sus directores Joaquín Oristrell, Álvaro Fernández y Elena Trapé han contado con el asesoramiento de diversos expertos. Entre ellos se encuentran Jesús Niño, ex defensor del profesor en Castilla y León de ANPE (Asociación Nacional de Profesores de la Enseñanza); profesionales de otras asociaciones como ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), SEXPOL (una asociación de sexología y definición de género) o CEAPA (Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos).
En este sentido, Carmen Arrufat opina que Hit puede hacer mucho bien a los jóvenes. “Es una serie que te va a hacer reflexionar mucho. Estamos acostumbrados a ver series de adolescentes que tratan problemas que realmente no suceden en la vida real. Que yo soy la primera que las ve, ¿eh?, pero si tu te pones a ver Hit con tus padres, tus abuelos o tus hermanos, vas a tener de qué hablar, vas a sentirte identificada e incluso quizás te pueda ayudar a encontrar soluciones a muchos problemas que te duelen y no entiendes por qué”. La actriz cuenta que muchas veces, al ver películas en las que hay un sentimiento que comparte, eso le ayuda a encontrar una solución. “Hit es así”, dictamina.
Y si el 'método Hit' se basa en la disciplina y la autoridad, lo hace, según la actriz, “huyendo de sus significados tradicionales. La definición básica de estos conceptos surgen únicamente como punto de partida, algo necesario para imponer orden antes del enseñamiento. “A medida que la trama avanza, el método de enseñanza del profesor se va transformando en algo mucho más personal, basado en el respeto mutuo”.
Haciendo carrera desde la adolescencia
La actriz Carmen Arrufat todavía no ha cumplido la mayoría de edad. Su carrera artística comenzó a los quince años (ahora está a punto de cumplir dieciocho), y la joven ya ha sido nominada a un Goya a mejor actriz revelación por su papel protagonista en el largometraje valenciano La inocencia. Aún así, salvando las distancias, cuenta que ella misma también ha tenido que pasar por muchos de los problemas plasmados en Hit. “Todos pasamos por ahí. Arrastras los problemas de casa, estás de mala leche... Es una sensación frecuente. Al final, no lo justifico, somos adolescentes, es normal”. Afirma sentirse identificada con algunas de las situaciones que les ocurren a los personajes de la serie: “Generan rabia e impotencia, y realmente no sabes de dónde viene esa frustración”.
Por lo pronto, Arrufat asegura estar “muy emocionada” con todo lo que está viviendo. “A veces miro atrás y no me lo creo. Todavía soy menor de edad, y tengo la suerte de poder estar haciendo cosas alucinante. Estoy muy agradecida, y cada día que me levanto flipo más”, bromea. Entre manos tiene otra serie, pero por el momento no puede adelantar nada.
Foto: CARLOS PASCUAL
