Castellón, con solo 3 veces, está a la cola de las provincias en premios del Gordo de Navidad

VALÈNCIA (G.R.G./R.O./EP). Una de las cuestiones que más llama la atención cuando se habla de la Lotería de Navidad es el número de ocasiones que cada provincia se ha visto agraciada con el Gordo. Las más premiadas no solo deben su éxito a la suerte, sino también al volumen de números que se venden en cada administración y municipio.

De hecho, un número concreto comprado en una administración de Madrid tiene la misma probabilidad de salir premiado que otro comprado en cualquier otro sitio. Pero el mayor volumen de todos los números vendidos en Madrid, o de cualquier administración que venda muchas papeletas (téngase por ejemplo en cuenta la de Sort, en Lleida), tiene más probabilidad de salir agraciado.

En esta cuestión estriba buena parte de la mala suerte de Castellón, que con tres premios del Gordo, está a la cola de las provincias españolas en que ha caído en gracia este premio. Tan solo ocho demarcaciones provinciales (Huelva, Salamanca, Guadalajara, Orense, Tarragona, Cuenca -con 2 premios-, Ávila y Zamora -con solo un número-) han sido menos veces agraciadas. Teruel, Girona, Soria y Álava empatan con las comarcas castellonenses con tres premios. 

El resto, lo ha recibido en más ocasiones, en una lista que encabeza Madrid, la provincia más visitada por el Gordo de la Lotería de Navidad, con 79 ocasiones, seguida de Barcelona, Valencia y Sevilla, con 48, 22 y 18 ocasiones respectivamente. 

En cuanto a las capitales de provincia, como es lógico, Madrid también está al frente, ya que siempre que ha caído el Gordo en esta provincia lo ha hecho en la capital.  La segunda ciudad española con mayor fortuna es Barcelona, donde han recaído un total de 41 Gordos, seguida de Sevilla, con 16, Valencia (13), Bilbao (13), Zaragoza (13) y Cádiz (12).

5, 4 y 6, las terminaciones más afortunadas

Y si todos los números tienen la misma probabilidad de salir, ¿por qué se habla de números más y menos afortunados? La respuesta se encuentra en el número de veces que se ha celebrado el sorteo, que es finito, por lo que aunque todos los números tienen la misma probabilidad, algunos han salido más que otros. 

Si repitiéramos muchas más veces el sorteo de Navidad, el número de veces que aparece cada terminación se iría igualando. Tampoco es cierto que solo por el hecho de que el 5 sea la terminación que ha salido más frecuentemente tenga más probabilidad de tocar. Una vez que el bombo se pone a girar, la probabilidad es la misma. 

La probabilidad de que un décimo de la Lotería de Navidad sea agraciado con el Gordo es de una entre 100.000, es decir, de 0,00001, la misma que la de encontrar un grano pintado de rojo en 2,7 kilos de arroz, según explica a Europa Press el presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM), Onofre Monzó.