VALÈNCIA (EP) La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha anunciado que las clases tendrán que reducir su número de alumnos a la mitad el próximo curso 2020-2021, con un máximo de 15 por aula, si antes no llega la vacuna contra el coronavirus. En este supuesto, habría que compaginar, además, la docencia presencial con la telemática.
Celaá lo asegura en una entrevista al diario '20 Minutos' recogida por Europa Press. "Es en lo que estamos trabajando para el curso 20-21. Si no hay un remedio, los centros tendrán que estar a la mitad de su capacidad. Esto obliga a que una parte de alumnos estén trabajando presencialmente y otra parte, telemáticamente", según la ministra.
Esta medida que Celaá aventura para después de verano está ya contemplada en el plan de desescalada del Gobierno para la inédita 'vuelta al cole' al final de este curso para estudiantes de determinados cursos.
En concreto, en la fase 2 de desescalada, prevista para finales de mayo, se establece que los estudiantes de segundo curso de Bachillerato y cuarto de Secundaria puedan regresar a los institutos a recibir clases de repaso, pero todas las clases que tuvieran más de 15 alumnos tendrán que reducirse a la mitad para mantener una distancia entre pupitres que evite contagios.
Además, Celaá ha deslizado la posibilidad de que se establezcan turnos escalonados para acudir a clase a partir de septiembre. "Si hablamos, por poner una cifra, de tres millones de niños en Primaria, que acuden al colegio acompañados por un adulto, imaginemos el movimiento que se produce. Además, si todos los niños acuden a la vez no podremos salvaguardar la distancia obligada", ha expuesto.
"Hasta que no tengamos un remedio o una vacuna la única herramienta para combatir al virus es el confinamiento. No podemos poner en riesgo todo lo avanzado", afirma Celaá en la entrevista donde también avanza que el próximo curso arrancará con un repaso de los contenidos que correspondían a este tercer trimestre que millones de estudiantes han seguido a distancia desde sus casas por el confinamiento.