AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

China y la maldición de Tucídides

Con permiso de Cervantes, Sábete querido lector, que no es un país más que otro, si no hace más que otro, y China está haciendo mucho y bien

21/12/2019 - 

Acabamos de presenciar estos días pasados un capítulo más, de ese tira y afloja geopolítico entre los dos hegemones del momento, USA y China, uno titular y otro el aspirante; y en este caso (menos mal) de distensión. 

Efectivamente Donal Trump y Xi Jinping nos han querido regalar unas Navidades sin grandes sobresaltos comerciales al alcanzar una serie de acuerdos que harán que China no aplique el 15 de diciembre nuevos aranceles; después de que el 12 de diciembre Trump aceptara los resultados de las negociaciones, dado que los chinos acuerdan incrementar las compras de productos agrícolas norteamericanos (que envidia, ojalá los negociadores de Bruselas tuvieran en cuenta a nuestra agricultura especialmente a los cítricos, para que nuestros campos no terminen siendo un erial), por lo que el pulso entre las superpotencias, en su frente económico de guerra comercial, se toma un respiro.

¿Pero que está ocurriendo en realidad?, para los amantes de la Historia y aquellos que piensen como el filósofo norteamericano de origen español, George Santayana, que “aquellos que no conocen el pasado están condenados a repetirlo”, estamos viviendo, otra vez, la lucha por el liderazgo mundial, como ya ocurriera antaño entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, o Cartago y Roma, o Esparta y Atenas, y fue en esta última competición cuando se produjeron las guerras del Peloponeso (siglo V a.C) narradas por el padre de la historiografía científica Tucídides, que dejo escrito aquella aseveración de “fue el ascenso de Atenas y el temor que eso inculcó en Esparta lo que hizo que la guerra fuera inevitable” y que empujó al politólogo USA Graham Allison (nacido en 1940) hablar de esta como la trampa de Tucídides. 

Pero esta trampa, en la que caen dos potencias, una en alza y otra que se siente amenazada, es cuando comienza a fraguarse la tragedia deslizándose por la peligrosa pendiente de la guerra enfrentándose. Según Allison esta trampa es evitable pues en su opinión ya ha ocurrido en la Historia en cuatro transiciones de liderazgos mundiales sin guerra o conflicto. Pero si ustedes me permiten, no comparto su opinión, confrontación, conflicto y crisis, directamente o a través de terceros países siempre se ha producido, y no hace falta guerras directas, teniendo a aliados o amigos que pueden desarrollar proxy wars. Pues siempre hay, en ese relevo estratégico, perjudicados o beneficiados, fíjense como en la guerra comercial China-USA países del Sudeste asiático, especialmente Vietnam, han sustituido a China en el comercio con los americanos, o Australia que ha sustituido a los USA en los productos comprados por China.

Pero qué estrategia sigue China para que los USA se puedan preocupar, independiente del claro desequilibrio comercial existente entre esos países muy a favor del asiático. Pues hay varias cuestiones concretas que evidencian una posible y futura actitud agresiva o desafiante, como las acciones concretas del desarrollo y búsqueda de la preeminencia tecnológica, un ejemplo es el pulso del 5G y el posible espionaje de Huawei (fundada por Ren Zhengfei antaño oficial de ingenieros del ejercito chino) denunciado por los USA (que en una Comisión del Congreso y para el calculo del total del robo de propiedad intelectual lo calculó en 540.000 millones de dólares), o la inversión de 400 millones de dólares que acaba de recibir Jian-Wei Pan (padre de la ciencia cuántica china) para el desarrollo de la computación cuántica que supondrá un salto cualitativo en el ciberespacio.

Aunque también está por ejemplo la puesta en grada de un séptimo portaviones, por lo que trasluce una política expansiva a nivel marítima, que sería complementaria con una de las lineas estratégicas de la BRI (Belt Road Initiative). La BRI o Nueva Ruta de la Seda establece dos lineas de proyección estrategica; una marítima en la que se enlaza una serie de bases y puertos desde el sur de China y a lo largo del Sudeste asiático pasando por el Océano Índico, Mar Rojo hasta llegar al Mediterraneo, finalizando en la terminal del puerto de Valencia “CSP Iberian Valencia”, desde que la china COSCO entro en Noatum, y que parece seguir los dictados de la teoría geopolítica del dominio o supremacía marítima sobre la tierra propuesta por el Almirante Alfred T. Mahan; frente a la otra línea la terrestre a través de Asia Central hasta Europa del Este/Europa que recuerda la teoría geopolítica del Hertland de Halford John Mackinder.

Por lo que ya ven, China ha mezclado agua con aceite, ha combinado dos teorías que antaño se creían opuestas, y los chinos han mostrado que eran complementarias. Pero ¿cual es el propósito del plan chino, esbozado en el plan de Jinping “Made in China 2025”

?, pues como dirían los clásicos Nihil Novi Sub Sole, nada nuevo bajo el sol, reproducir la vieja división internacional del trabajo entre la Metrópoli inglesa, con las materias primas de África y el comercio con las 13 colonias americanas. Pero en esta ocasión las materias primas las obtendrían los chinos de América y África, de Eurasia (Rusia y Asia Central) recibirían energía en forma de hidrocarburos, del resto de Asia manufacturas de bajo valor añadido, y China (el estado del centro del mundo, que es aproximadamente lo que significa su nombre, toda una declaración de intenciones) aportaría el liderazgo, la dirección económica, la tecnología y los productos de alto valor en la cadena económica, obteniendo los máximos beneficios.

Y qué hacemos los europeos mientras, se preguntarán ustedes, pues en marzo de este año el servicio exterior de la UE preparó un informe, aprobado por las instituciones europeas, titulado “UE-China, una perspectiva estratégica”, en el que se busca un reequilibrio económico con el segundo mejor cliente europeo, pero esta estrategia, si me permiten la llamaría esquizofrénica, pues según el documento, China es a la vez un socio con el que cooperar, pero también un competidor económico y también un rival político que promueve un modelo de gobernanza alternativo, ¡¡¡a mi que me lo expliquen como se hace eso!!!

En fin, en este mundo global no se puede estar sólo y abandonado de la mano de Dios, que hace mucho frío y hay muchos peligros ahí fuera; hay que elegir con quien preferimos estar aliados (o seguir siéndolo), si con quien se rige por unas reglas de juego casi idénticas a las nuestras -los USA- o con aquellos que su sistema político -totalitarismo- es más bien el opuesto al nuestro -República Popular China-; yo lo tengo claro, si tengo que elegir entre hamburguesas o rollitos primavera, me quedo con el alimento más proteínico.