estrategias postelectorales

Ciudadanos no garantiza que la presidenta sea Bonig en un pacto con el PP por la Generalitat

19/02/2019 - 

VALÈNCIA. Queda mucho todavía pero muchas son las dudas que se ciernen sobre el futuro de la Generalitat Valenciana. Tras 20 años de dominio del PPCV, la izquierda tomó el Palau encabezada por el PSPV-PSOE de Ximo Puig merced a un pacto -el Botànic- con Compromís y Podem. Una alianza que, según las señalan las encuestas, tiene una amenaza seria en el bloque de derechas que a priori conforman PPCV, Ciudadanos y Vox.

Ahora bien, aunque estas tres fuerzas sumaran la mayoría de 50 diputados necesaria, esto no significa que el pacto sería, ni mucho menos, un camino de rosas. Así, la gran mayoría de sondeos y la opinión generalizada apunta a que Cs no podrá superar a los populares, por lo que Isabel Bonig, la candidata de la formación de la gaviota, sería la favorita para ser la presidenta de la Generalitat si este tripartito supera al bloque de izquierdas.

Sin embargo, el partido que lidera Albert Rivera no parece dispuesto a entregarse sin condiciones a un pacto de estas características. En este sentido, la posibilidad de un pacto con el tándem PP-Vox resulta, de por sí, incómoda a la formación naranja pese a haberla tolerado en Andalucía por el objetivo común de derrocar la hegemonía de casi 40 años del socialismo liderado en este caso por Susana Díaz.

Cantó, Rivera y Giner en un mitin de Ciudadanos en València. Foto: MARGA FERRER

Sobre esto, no son pocos los analistas y también los dirigentes de Ciudadanos que observan una estrategia dirigida a acuerdos en ambas posiciones del tablero para conseguir equilibrar la marca y evitar una identificación con la derecha. Es decir, las autonómicas pueden resolverse con pactos por parte de Ciudadanos con el PP pero también con el PSOE según las circunstancias.

Bien es cierto que las circunstancias de la Comunitat Valenciana son complicadas y específicas. Aunque los puentes entre PSPV-PSOE y Ciudadanos no están rotos, Ximo Puig ha convivido esta legislatura con Compromís y sería la primera opción para una reedición del Botànic. No obstante, así lo admiten fuentes socialistas, la negociación con el partido de Albert Rivera podría producirse si entre ambas formaciones se alcanzara la mayoría de 50 diputados, algo difícil pero no imposible. 

En cualquier caso, la hoja de ruta de Ciudadanos no pasa por entregarse al PP con armas y bagajes si no es la fuerza más votada. Así, fuentes de la formación naranja no descartan forzar un presidente de consenso si sus votos son necesarios para un Ejecutivo. Es decir, vetar a la candidata popular, Isabel Bonig, como jefa del Consell y ofrecer otras posibilidades dentro del PPCV.

La líder del PPCV, Isabel Bonig, y el presidente nacional, Pablo Casado. Foto: KIKE TABERNER

Sobre esto, fuentes de Cs no terminan de sintonizar con un perfil como el de la líder popular, a su juicio demasiado "duro" y "derechizado". Una reflexión que no es nueva y que la formación naranja, cabe recordar, ya aplicó en 2015 para vetar al exvicepresidente del Consell José Císcar como presidente de la Diputación de Alicante. De hecho, el alcalde de Calpe, César Sánchez, terminó siendo el elegido para dirigir la corporación provincial con el beneplácito de Cs pese a que no era la prima opción del PP. En esta línea, las citadas fuentes señalan que ven con mejores ojos a un perfil de estas características o el de la candidata a la Alcaldía de València, María José Catalá.

En este sentido, surgen dudas respecto a la fortaleza de la que dispondría Bonig para apoyarse con Madrid en una negociación de estas características dado que su relación con la dirección nacional del PP en los últimos meses no ha sido especialmente buena. Es decir, no parece descabellado que Pablo Casado y los suyos pudieran aceptar una condición de esas características si ello abriera la puerta del Palau de la Generalitat.

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