El portavoz autonómico de Ciudadanos, Fernando Giner, con el grueso del grupo parlamentario. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Los partidos calificados de emergentes en la pasada legislatura -Ciudadanos y Podemos- tienen la misión en las próximas elecciones autonómicas y locales de 2019 de consolidar -y a ser posible aumentar- el espacio adquirido hace tres años y medio. Para ello, estas fuerzas políticas tendrán que diseñar sus candidaturas una vez superado el lógico periodo inicial de amateurismo al que cualquier partido se enfrenta cuando irrumpe de forma holgada e inesperada en las instituciones.
Así, es más que probable que estas formaciones acometan una renovación de al menos la mitad de sus respectivos grupos parlamentarios -si se mantuvieran sus resultados- de cara a la siguiente legislatura. Las causas son variopintas: en algunos casos, los protagonistas deciden regresar a sus quehaceres profesionales una vez probada la experiencia política; otros no han terminado de adaptarse a la vida parlamentaria o sus perfiles no son tan necesarios para lo que el partido requiere en el grupo y, algunos, simplemente, han decidido dejar las siglas por las que se presentaron por lo que han liberado vacantes en sus partidos originarios.
En cualquier caso, de los sendos 13 diputados que sacaron Ciudadanos y Podemos en 2015, como mínimo la mitad no volverán a ocupar un escaño.
En lo que respecta a la formación que lidera Albert Rivera, las directrices dadas desde la dirección nacional señalan que debe guardarse silencio sobre las listas hasta el mes de enero. No obstante, es inevitable que se hagan cábalas internas respecto al futuro equipo de Les Corts. De entrada, resulta obvio que los cuatro diputados que dejaron el partido y el grupo para irse a los No Adscritos (Alexis Marí, David de Miguel, Alberto García y Domingo Rojo) dejan sus plazas vacantes.
A priori, fuentes del partido apuntan a que Rosa García y María José García no repetirán. La continuidad de otros parlamentarios como Emigdio Tormo y Toni Subiela está en el aire, mientras que Toni Woordward tiene opciones de seguir dado que es el diputado con mayor recursos para manejar asuntos de carácter económico y presupuestario.
Por otro lado, se da por segura la continuidad de los tres principales referentes del grupo parlamentario: Mari Carmen Sánchez, Emilio Argüeso y Juan Córdoba, y en general también se apunta a la continuidad de la vila-realense Mercedes Ventura por la circunscripción de Castellón. Así pues, de los 13 diputados de esta legislatura se prevé la continuidad asegurada de cinco con otros dos en duda, lo que indica una probable renovación de la mitad del grupo.
En la formación morada ocurre algo similar numéricamente hablando si bien las circunstancias son distintas. Así, seis diputados empezando por el líder de Podem, Antonio Estañ, han renunciado a participar en el proceso de primarias para repetir como diputados. Los otros cinco son Fabiola Meco, David Torres, Daniel Geffner, Pep Almería y Llum Quiñonero. A ellos se suma la parlamentaria Covadonga Peremarch quien fue expulsada de Podem y permanece como No Adscrita en Les Corts.
No obstante, tampoco tienen asegurada su plaza los que sí han dado un paso al frente en distintas candidaturas: así, César Jiménez, Beatriz Gascó, Cristina Cabedo e Irene Gómez se presentan en la lista que lidera Rubén Martínez Dalmau, mientras que Antonio Montiel y Jordi Alamán lo hacen por la que encabeza María Giménez y en la que también figura Rosana Pastor.
De esta manera, en Podemos se producirá como mínimo una renovación de más del 50% de su grupo parlamentario en la próxima legislatura.
