Rafa Climent y Natxo Costa. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Natxo Costa, el controvertido director general de Comercio que mandó a su casa al promotor del megacentro comercial Puerto Mediterráneo ("Intu, go Home"), será el nuevo subsecretario de la Conselleria de Economía que dirige Rafael Climent.
Con este movimiento, que está previsto que se haga efectivo con su nombramiento en el pleno del Consell de este viernes, el conseller nombrado por Compromís para dirigir el departamento que probablemente peor ha llevado el mestizaje con cel PSPV se rearma al situar a en el puesto clave en la tramitación administrativa con vistas a un miembro del Bloc con un acentuado perfil político.
La designación cuenta con el beneplácito del propio conseller y de los órganos de gobierno de la coalición.
De este modo, Costa cederá las competencias en Comercio, una de las áreas con las que ha conseguido proyectarse como uno de los cargos del Consell más polémicos por su posicionamiento favorable al pequeño comercio en la limitación de la libertad horaria o por la ya mencionada campaña contra la implantación de Puerto Mediterráneo en Paterna, proyecto que no tuvo reparos en reconocer que paralizaría si de él fueran las competencias.
La subsecretaria, que no está incluida en el mestizaje del Consell al estar siempre ocupada por cargos del mismo partido que el conseller o consellera correspondiente, es un departamento clave en la tramitación de los asuntos de cada conselleria y tiene el control sobre los temas que llegan al pleno del Consell.
Así, quedará bajo la responsabilidad de Natxo Costa gestionar algunos de los asuntos espinosos que han quedado pendientes de la legislatura anterior como el decreto para desarrollar el plan territorial de comercio (Patsecova) o la negociación con las empresas concesionarias del servicio de ITV del recurso presentado contra la rebaja de tarifas aprobado por el Consell.
Hasta ahora, la subsecretaría de Economía estaba ocupada por Concha del Ruste, una funcionaria también miembro de Compromís pero con una proyección pública infinitamente menor a la que Costa se ha granjeado en sus cuatro años como responsable de la política comercial del Consell.
