Foto: Kike Taberner VALÈNCIA. Este miércoles se cumplen seis meses del anuncio de la fusión entre CaixaBank (CABK) y Bankia (BKIA) que sacudió el mundo financiero y económico en España. Una operación todavía no cerrada, a 14 días para que se cierre el primer trimestre del año, fecha tope que se marcaron los responsables de las dos entidades para completar la fusión jurídica.
El motivo es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sigue sin dar el visto bueno a la operación. Los últimos flecos que lo impiden están relacionados con el ajuste de las redes comerciales de ambas entidades, tal y como ya contó este diario hace un par de semanas. El solapamiento de sucursales es manifiesto y de ahí que el organismo presidido por Cani Fernández y los directivos responsables de la fusión sigan trabajando en ello.
Competencia mantiene el pulso con CaixaBank porque quiere evitar a toda costa situaciones de monopolio territorial y en ello está; a estas alturas de 2021, tres meses y medio después de que la aprobaran las juntas generales de accionistas de ambos bancos, la fusión jurídica debería estar firmada, tal y como ha venido contando este diario de fuentes conocedoras de la operación. De hecho siempre ha barajado que iba a estar cerrada antes del pasado mes de febrero e incluso antes de publicarse el nuevo organigrama de la entidad resultante, que sitúa a Xicu Costa -director Territorial de Caixabank desde 2017- como el hombre fuerte en la Comunitat Valenciana de la entidad resultante.
Una situación que ha provocado que tenga que celebrarse la Junta General de Accionistas de Bankia, programada para el martes 23 de marzo a las 12 horas en el Palacio de Congresos de València. En el sexto párrafo del hecho relevante que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri envió a la CNMV el pasado 19 de febrero, se recogía que la convocatoria quedaría sin efecto si antes de la citada fecha se ejecuta en escritura pública la fusión con CaixaBank.
"Se advierte que la convocatoria de Junta General de Accionistas, en caso de que la fusión entre Bankia y CaixaBank aprobada por sus Juntas Generales Extraordinarias de Accionistas celebradas los días 1 y 3 de diciembre de 2020, respectivamente, quedase perfeccionada (mediante su ejecución en escritura pública, una vez cumplidas las condiciones uspensivas a las que quedó sometida, y su inscripción en el Registro Mercantil de València) con anterioridad a la fecha de celebración anunciada, quedará automáticamente sin efecto como consecuencia de la extinción de la sociedad, de lo que se informaría oportunamente a los accionistas y a los mercados en general". Así se recoge en el hecho relevante remitido al organismo supervisor hace casi un mes. A dos semanas de cerrarse el primer trimestre, cualquier cosa puede pasar, pero la noche de este martes fuentes de Bankia confirmaban a este diario que la junta del día 23 iba adelante y que este miércoles mandarían la convocatoria a los medios de comunicación.
Al cierre de 2020, la entidad presidida por Jordi Gual tenía 3.782 sucursales repartidas por toda España, mientras que la de José Ignacio Goirigolzarri alcanzaba la cifra de 2.296 oficinas. En total eran 6.078, un 7,12% menos respecto a las 6.544 del último día de 2019. Entre ambas superaban el número conjunto de Banco Santander y BBVA en territorio nacional.
No hay que olvidar que los analistas de Barclays advertían dos días después de anunciarse el inicio del proceso de fusión, que el 23% de las sucursales de ambas compartían código postal. Un solapamiento que destacaba en tres áreas geográficas: Madrid, Cataluña y la Comunitat Valenciana.
En cuanto a las plantillas, y según los números obtenidos por este diario de los informes anuales públicos de 2020 de ambas entidades, CABK contaba con 30.458 trabajadores en España frente a los 15.514 de BKIA. De este modo, y con fecha 31 de diciembre del pasado año, la suma total de ambas era de 45.972 empleados.
Mientras los sindicatos esperan que se firme la operación jurídica para que se abra el proceso oficial de negociaciones -y los de BKIA piden que se homologuen las condiciones con sus homólogos de CABK-, siguen los procesos de selección de los directores de oficina como también ha venido contando Valencia Plaza. Se trata de entrevistas de cerca de una hora de duración donde se les pregunta por las aspiraciones, retos, movilidad geográfica... todo de forma telemática y a través de una consultora.
Una vez Competencia dé el visto bueno a la operación, comenzará un periodo de formación obligatoria para los empleados de Bankia, con el fin de tener la misma que sus homólogos de CaixaBank. Dicha formación tendrá una duración de entre 7 y 10 horas a realizar durante el año en curso. Asimismo también hay prevista otra formación de carácter voluntario, entre 8 y 23 horas más estimadas entre este mes y el que viene, que se extenderá también durante todo 2021. Ambas se realizarán a través de Virtaula, la plataforma de formación online de Caixabank.
