VALÈNCIA. El enquistado problema de la financiación autonómica de la Comunitat Valenciana parece que va a copar la agenda de Compromís durante un largo periodo de tiempo. Al menos, hasta que el Gobierno central dé algún paso dirigido a acometer la reforma del sistema que lleva caducado desde 2014 y en la que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció hace dos semanas que no está trabajando a pesar de llevar dos años demandando prórrogas para cumplir con este compromiso. A su juicio, el balón está en el tejado del Partido Popular porque sin sus apoyos el acuerdo en el Congreso es inviable.
La paciencia en el seno de la coalición valencianista se agota. Y este jueves el síndic de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, lo puso de manifiesto en la sesión de control al president de la Generalitat, Ximo Puig, al que volvió a reclamar una respuesta institucional contundente por parte del Gobierno valenciano. "No podemos comprarle el argumentario a la señora Montero. No es imprescindible negociar la reforma con el apoyo del PP. Ya está bien de excusas: antes era Cataluña, luego la crisis y ahora la negativa del PP", espetó el portavoz para más tarde reconocer que aunque el Partido Popular "es parte del problema" ahora "la otra parte del problema está en la Moncloa, en el Gobierno central que lidera Pedro Sánchez. Tenemos que plantarnos".
"Montero no solo nos dijo -en la reunión con la plataforma Per un Finançament Just- que quería incumplir el acuerdo de investidura con Compromís, sino también la fecha fijada por el Congreso de los Diputados", continuó el portavoz de Compromís en referencia a la prórroga de ocho meses aprobada por la Cámara Baja. "No podemos quedarnos de brazos cruzados porque nos jugamos mucho por interponer los intereses partidistas a los de los valencianos. Ya dije en esta tribuna que debíamos plantarnos, y eso quiere decir que las instituciones debemos liderar una amplia movilización social para mandar ese mensaje a Moncloa. Pedimos que el Gobierno sea leal y para conseguirlo debemos salir a la calle, liderar las movilizaciones", concluyó Ferri.
La respuesta del jefe del Consell, sin embargo, no produjo ni frío ni calor en Compromís. Puig reconoció que la urgencia para reformar el sistema de financiación, pero también secundó los argumentos de Montero en cierto modo al exponer que "también es necesaria la búsqueda de complicidades" con otras formaciones. "Necesitamos una mayoría en el Consejo de Política Fiscal y Financiera". Así, el president de la Generalitat insistió también en la necesidad de tejer alianzas con otros territorios en este sentido, y acto seguido puso como ejemplo la cumbre celebrada a principios de esta semana entre la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.
Ahora bien, aunque acto seguido Puig no descartó la celebración de movilizaciones, el jefe del Consell sí realizó un matiz al final de su intervención que generó ciertos recelos en sus socios del Botànic como comentarios en las filas de la oposición. "La reivindicación debe continuar y se ha hecho un gran trabajo para hacer entender que esto es una urgencia. Hay que persistir, sin descartar nada, ni movilizaciones, ni acciones, pero por supuesto teniendo en cuenta la eficacia de esas acciones y qué manera tenemos de generar complicidades", sostuvo el presidente del Ejecutivo valenciano.
Así, en Compromís celebraban minutos después que no hubiese descartado la manifestación -que el propio Ferri propuso hace semanas que tuviera lugar el 18 de noviembre-, pero la satisfacción en el grupo parlamentario de la coalición valencianista no era completa. Por una parte, Puig no mencionó nada respecto a la petición de que sea el Gobierno quien lidere esas movilizaciones. Y por otra, es la primera vez que se vacila sobre la eficacia y repercusión de este tipo de acciones. Si bien es cierto, eso sí, que la manifestación de 2017 que lideró la plataforma Per un Finançament Just no logró que se abordara la reforma del modelo de financiación, que a día de hoy sigue pendiente de resolverse.
Entre la oposición, la síndica del PP, Eva Ortiz, volvió a urgir a Puig que exija al Gobierno que convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) monográfico sobre el nuevo modelo de financiación autonómica y sin "priorizar a unas comunidades sobre otras". Ortiz, además también criticó al líder del PSPV por "huir dos días a Mallorca" y acordar con el Govern de les Illes un documento común para exigir la financiación cuando "ese trabajo está hecho por los expertos y presentado desde 2018 en el Ministerio de Hacienda".
"Deje de tomarnos el pelo", reclamó acusando a Puig de ser "el único que no ha cumplido con su obligación" por no pedir el CPFF y no reclamar en "todo este tiempo la deuda histórica de 16.000 millones de euros, que tampoco exige a Pedro Sánchez".
Una intervención tras la que el jefe del Consell cargó contra el compromiso que lanzó Casado este fin de semana en el Congreso del PPCV de reformar la financiación apuntando al modelo de 2002 cuando gobernaba su partido. "Es un modelo que perjudica claramente a los valencianos. Si no convencen ni a Casado, no sé a quién van a convencer", concluyó.