CASTELLÓ. El senador de Compromís, Carles Mulet tras reunirse con el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, ha anunciado que asume buena parte de las prioridades de la organización agraria “ya que son necesarias para revitalizar un sector de suma importancia, generador de empleo, gestor del territorio y vertebrador del medio rural”.
El representante valencianista ha anunciado la presentación de una propuesta que otorgue un tratamiento fiscal y de seguridad social diferenciado y adecuado “tanto para la actividad agraria, el combustible utilizado, así como para aquellos autónomos que tratan de sobrevivir en el medio rural, donde pagan igual que quienes tienen su actividad en zonas más pobladas, con muchos más servicios, comunicaciones y facilidades y que luego, encima, ven castigadas sus pensiones”. En estas propuestas coinciden además alcaldes, profesionales y autoridades de municipios del interior valenciano, que están viendo la dificultad de trabajar en sus pueblos, la brecha tecnológica y sufriendo los duros efectos de la despoblación. “Las comisiones de demografía y despoblación se muestran incapaces de dar respuestas ágiles a este problema de lo que se ha denominado la España vaciada y la inestabilidad política ha contribuido a dejar inservible cualquier política o propuesta de mejora”, ha lamentado el senador.
El representante de Compromís, ha coincidido con los responsables de la Unió en la necesidad de redefinir la Política Agraria Común para que posibilite un medio rural sostenible, social y seguro que beneficie realmente a quienes viven de la actividad primaria y en la “injusticia” que suponen algunos acuerdos comerciales para los agricultores y ganaderos europeos respecto la llegada de productos agroalimentarios de países terceros.
“La Unió propone recuperar el principio de preferencia comunitaria y coincidimos con ellos en que el actual sistema no funciona, han sido dejados de la mano de la administración por exigencias de determinados intereses y estamos viendo como las mercancías importadas no cuentan con los mismos estándares éticos, laborales, ambientales, cualitativos, sanitarios y de seguridad alimentaria que se requiere de las Producciones europeas”, ha señalado y ha recordado el “rechazo en solitario de Compromís a los Acuerdos con los países de Sudáfrica, el TTIP y CETA, la inacción del gobierno español en defensa del sector citrícola y el poco cuidado que se tiene por la llegada de plagas, venta a pérdidas, prácticas desleales, presencia de materias activas fitosanitarias o la falta de un etiquetado de origen de los productos alimentarios”, por lo que ha apostado por un sector primario “que pueda seguir sobreviviendo, pues es clave en el futuro del territorio, de numerosas economías familiares” ha concluido Mulet.