Una masterclass de estilismo en un centro comercial y la ya tradicional comida de un variopinto grupo de amigos relacionados con el mundo de la moda
VALÈNCIA. Cada año se repite la misma historia pero no hay manera de que aprendamos la lección. El frío llega a València siempre sin avisar, como una de esas amistades incómodas que tocan al timbre directamente sin haber mandado un triste Whatsapp diciendo que están de camino. De un día a otro ahí está el frío llamando a nuestra puerta sin que hayamos podido guardar las camisas hawaianas y sacar el nórdico. Una vez hecho el cambio de armario a toda prisa y asumido que estamos en otoño, es el momento para ponernos al día con las tendencias de esta temporada.
El Centro Comercial El Saler con su campaña “Expertos en otoño” quiere ayudarnos a elegir las prendas clave para la nueva estación y, lo más importante, a saber vestirlas como si fuéramos auténticos estilistas. Para ello han invitado a dos expertos en moda: el sombrerero Betto García y la televisiva diseñadora de vestuario y estilista, Cristina Rodríguez. A través de dos masterclass impartidas en el mismo centro comercial explicarán cómo combinar las tendencias de este otoño. La primera de ellas y que no me quise perder, fue la que dio Betto García este pasado jueves.
La invitación incluía un “kit de expertos” formado por: unos pasadores para el pelo con perlas fake de distintos tamaños, una diadema con strass por la que hubieran matado nuestras madres en los 80 y una gafas de sol dimensión bloguera de la colección cápsula de Juanjo Oliva para Multiópticas. Tengo que confesar que asistí a la masterclass con la esperanza de ver a alguien con todo el kit puesto encima, me había imaginado a alguna instagramer llegar con los pasadores, la diadema y las gafas y me parecía divertidísimo qué quieren que les diga. Pero nada, ninguna de las asistentes se atrevió con esa superproducción aunque el público que me encontré era de lo más variado, vamos de esa diversidad que una se encuentra en un centro comercial un día cualquiera. Una fashion victim con un mono de cuadros, una señora de mediana edad ama de casa, una aspirante a estilista, un hombre corriente interesado en vestirse mejor, una instagramer en busca de nuevos looks...el público esperaba ansioso a Betto García, sombrerero y gurú por un día de las tendencias de otoño.
Betto no defraudó y explicó con su característico sentido del humor y dotes de showman cómo elegir las prendas que más nos favorecen según la forma de nuestro cuerpo y con qué combinarlas.
Si pensaban que la morfología de cada uno se limita a ser pera o manzana se equivocan, en moda -aquí tampoco- no se reduce solo a eso y las opciones son de lo más diversas hasta completar una clase completa de geometría. Sin embargo, Betto lo hizo fácil y dejó consejos impagables al respecto: “si tenéis volumen, huid de la lycra”. También nos advirtió de los peligros del tacón y animó a las mujeres a romper las reglas y utilizar la moda como aliada y para disfrutar de nuestra feminidad alejándonos de los estereotipos. Destacó el retorno de las botas de cowboy, tendencia que hace furor en las redes sociales -muy a mi pesar- y feliz a la Paulina Rubio de los 2000. Y como no podría ser de otra manera viniendo de un sombrerero, Betto afirmó que: “a todo el mundo le queda bien algo en la cabeza” Tomen nota porque las diademas, sombreros y accesorios para el pelo son protagonistas de las nuevas tendencias.
Y ya que había varios hombres entre los asistentes, tampoco se quedaron sin recibir sus consejos. Betto insistió en que “el pantalón pitillo está sobrevalorado” y que es momento para experimentar con nuevas proporciones. Fue implacable en este tema: “ya está bien, ¡asesinato al pitillo!”. Y después de esta rotunda afirmación alcancé a ver cómo uno de los oyentes abandonaba discretamente la charla. Vestía unos ajustadísimos pitillos vaqueros, está claro que se dio por aludido.
Después de la parte teórica, los “alumnos” pasaron a la práctica en la que debían crear un estilismo a partir de las piezas que colgaban de un par de percheros. En ese momento decidí que mejor practicaba en la intimidad de mi propio armario. Mientras me iba escuchaba como Betto les daba indicaciones “no hace falta ser tan prácticos que la moda no es Ikea”. Sabias palabras, Betto.
Es curioso como algo habitual se puede convertir en una pequeña tradición, eso es lo que ha ocurrido con esta reunión de amigos relacionados de un modo u otro con el mundo de la moda y que comenzó de una manera bastante casual. Justo hace 3 años a Elena Giménez y a mí se nos ocurrió reunir en una comida a aquellas personas que conocíamos relacionadas con la moda y que quizás solamente habían coincidido antes en un par de ocasiones. Diseñadores, periodistas, empresarios del mundo del diseño, publicistas... un grupo de personas variopinto que tenían como eje común conocer a las anfitrionas y estar relacionados directa o indirectamente con la moda. Un pequeño experimento que recordaba a aquella película francesa “La cena de los idiotas” aunque en este caso no había un idiota invitado sino que todos sarcásticamente nos consideramos un poco idiotas. Y es que no hay nada como reírse de uno mismo y no tomarse demasiado en serio.
Año tras año, la lista de invitados se amplía un poco más con nuevas incorporaciones.
El sábado celebramos un año más esta reunión de amigos y “expertos en moda” para hablar de lo terrenal y lo divino, fue alrededor de una mesa en el restaurante Yarza.
Enric Alemany director de diseño de marca en Satorisan junto al publicista Javier Villanueva fueron de los primeros en llegar, al igual que Isabela Garcia Moreno junto a su marido que llegaron con puntualidad británica a la cita. No es de extrañar que se les haya pegado, han vivido durante años en Londres donde Isabela dirigía el equipo de estilistas en la prestigiosa Net-a-Porter. Hace un año que decidieron volver a la terreta y convertir València en su cuartel general, están tan contentos que hasta se plantean hacerse con un pequeño huerto urbano. Si esto sucede será porque Elena Giménez, coordinadora de los Másteres de Diseño de Barreira, les ha convencido, durante la comida les contó las maravillas de cultivar sus propias verduras en una de estas parcelas para urbanitas y de cómo se disfrutan los domingos en contacto con la naturaleza de l'horta. Mientras su chico, Jorge Vento propietario de Santo Spirito Vintage, conversaba en la otra punta de la mesa con el director creativo Nacho Capelo y el diseñador Betto García que a finales de este mes inaugura su primer espacio donde estará disponible su colección de accesorios y confección a medida de sombreros y tocados.
Otra pareja que decidió hace un par de años volver a València es la formada por Yoann López e Inma Cano que se encuentran en pleno desarrollo de su firma de moda para niños Mipounet que huye de los estereotipos de la moda infantil. Ya está bien de volantes y puntillas. Volver a València y emprender, los hay valientes. Y, por último, el siempre discreto Adrián Salvador de Estudio Savage que nos dio envidia contándonos su viaje al sur donde llevó a sus alumnos del Máster de Artesanía Contemporánea a visitar los talleres de varios artesanos de Ubrique y la Fundación NMAC en Vejer de la Frontera.
La sobremesa, estaba claro, se alargó varias horas y nos despedimos hasta la próxima cita, siempre eso sí, como ya es tradición, sumando un invitado -o varios- más.
Las inauguraciones de las exposiciones de PichiAvo en Plastic Murs y de Paco Roca en el IVAM y la multitudinaria manifestación por el Día Internacional de la Mujer en una València que ya huele a pólvora