VALÈNCIA. La vuelta al trabajo de las actividades económicas no esenciales, según los parámetros establecidos por el Gobierno, ha llegado acompañada de confusión y por encima de todo, de críticas por parte de las organizaciones empresariales ante la carencia de medios de protección para los trabajadores. "Hay muchas empresas que hacen sus propios planes de contingencia, intentan hacer acopio de Epis, y han podido arrancar sin problemas. Otras pymes no lo han podido hacer. El Gobierno ha de prestar ese servicio. Ya alertábamos que tendríamos problemasa y los sindicatos también. La respuesta del ejecutivo siempre ha sido que no nos preocupáramos. Desgraciadamente en el día señalado hemos tenido incidencias con falta de equipos. Los trabajadores y empresas están siendo responsables", ha asegurado Gerardo Cuerva, máximo responsable de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), y vicepresidente de la CEOE, en una entrevista concedida, este miércoles, a Plaza Radio.
Respecto al anuncio realizado ayer por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por el que se establece la ampliación del 20 de abril al 20 de mayo de la presentación y pagos de declaraciones trimestrales de impuestos (IVA, IRPF y fraccionamientos de Sociedades) para los 3,4 millones de autónomos y pymes con una facturación inferior a 600.000 euros, Cuerva lamenta el cálculo hecho por quienes han tomado esa decisión. "No sé por qué se ha cogido umbral de los 600.000 euros porque no obedece a ningún criterio conocido en la definición de la pyme. Pudiera ser que se haya hecho el número al revés. Hay muchas empresas, incluso de turismo, que quedan fuera de esta medida. Agencias de viaje, restaurantes, que tengan trabajadores y alta facturación, que no quiere decir altos dividendos", lamenta Cuerva quien espera que con el paso de los días el Gobierno corrija esta situación y ayude a la empresa a "comprar" tiempo para organizarlo.
Y es que las medidas gubernamentales no gustan a los empresarios, bien por su inexactitud o bien por su lentitud a la hora de implantarse. En ese sentido, el dirigente lamenta aún más que muchos trabajadores de empresas que se han acogido a un Erte no puedan cobrar hasta el 10 de mayo. " Pedimos celeridad en los procedimientos para acabar con cuello de botella. Porque esas personas necesitaran dinero para atender obligaciones, incluso para comer. Esperemos que puedan cambiar ese muro en el que se ha convertido para los trabajadores los Erte.
Un muro que también observa en las ayudas de los fondos ICO, que a su juicio, no hacen más que provocar endeudamientos y que llevan a las empresas a tomar decisiones más drásticas." La incertidumbre hace que muchos despachos de abogados recomienden a sus asesorados que vayan a un concurso porque se puede controlar la situación futuro, la obligación de mantenimiento de los 6 meses de trabajadores hace que dude mucha gente".