MADRID. Seat dentro de su estrategia de una mayor globalización y diversificación de productos ha lanzado su marca deportiva Cupra, que, como punta de lanza para darse a conocer, ha elegido al Ateca.
El primer SUV en la historia de la española Seat ha sufrido una radical transformación en el vano motor. El punto de partida ha sido el propulsor de gasolina 2.0 TSI, al que ha elevado la potencia hasta los 300 CV/221 kW entre los 5.300 y los 6.500 rpm, y el par hasta los 400 Nm entre 2.000 y 5.200 rpm. Puede alcanzar una velocidad máxima de 247 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.
Este cuatro cilindros en línea, montado en posición transversal, va ligado a la caja automática de doble embrague de siete velocidades DSG.
Con ella el consumo que le ha homologado la marca es de 7,4 l/100 km. Como es habitual en este tipo de vehículos el gasto de combustible es muy sensible al uso que se haga del acelerador. Si se practica una conducción dinámica, algo difícil de evitar, la aguja bajara con presteza. Si, por el contrario, se opta por un transcurrir menos activo el ordenador de consumo instantáneo nos dará una alegría.
El depósito de gasolina tiene una capacidad de 55 litros, que se puede antojar corta si se buscan las virtudes de este todocamino de 4,37 metros.
Y ya que hablamos de virtudes, decir que tiene muchas. La primera de ellas es que es un coche muy equilibrado para el uso a diario, el tarado del conjunto suspensión/amortiguación no es excesivamente duro y los riñones de los pasajeros no sufren excesivamente los badenes o la falta de conservación de algunas carreteras.
La suspensión delantera es independiente, mientras que la trasera es multibrazo lo que aporta un confort de marcha alto. De lo que sí se pueden quejar algunos pasajeros con más kilómetros a sus espaldas es del ruido de rodadura (los neumáticos de serie son unos 245/40 en llanta de 19 pulgadas).
De la estabilidad y seguridad que transmite el vehículo al volante -otra de sus ventajas- tiene gran culpa el chasis deportivo que equipa y la suspensión adaptativa DCC, que permite ajustarla al gusto del conductor y la situación del firme.
Asimismo, otro elemento que permite al conductor controlar todo a la perfección es la dirección progresiva, que, al igual que la respuesta al acelerador, la firmeza de la amortiguación o la velocidad de la caja, puede modificarse desde el sistema de modos de conducción Drive Profile.
Éste, mediante una rueda situada en la zona de la palanca de cambios automática (con levas en el volante), ofrece la posibilidad de elegir entre seis modos: Confort, Sport, Individual, Nieve, Offroad y Cupra.
No hay ninguna que deje indiferente. En todos, la respuesta es la que se espera en este tipo de vehículos “vitaminados”. Todo transcurre con celeridad y sin agobios cuando se decide un adelantamiento o se quiere lograr una incorporación rápida a una vía.
Y lo que es más importante, todo bajo control gracias a la tracción integral 4Drive, que también es útil para circular por pistas sin ninguna complicación.
En carreteras reviradas el control de los balanceos de la carrocería es muy alto y el conductor puede hacer pasos por curva raudos sin comprometer la seguridad de los ocupantes. Los frenos (de disco y ventilados tanto delante como detrás) son de 340 milímetros y 310 milímetros, respectivamente. Cupra opcionalmente ofrece unos de la firma Brembo de mayor tamaño y perforados de 370 milímetros.
Para transmitir esa vocación deportiva de este Cupra Ateca al exterior, el fabricante ha incorporado una serie de elementos diferenciadores.
Es el caso del paragolpes de diseño exclusivo y la parrilla superior con efecto de nido de abeja y acabado en negro brillante. En el centro alberga el nuevo logotipo Cupra, que es lo que primero delata a este nuevo modelo.
Para que no queden dudas de que no se trata de un Ateca “normal”. en la parrilla del spliter delantero inferior aparece la palabra Cupra en aluminio mate.
Otro detalle que llama la atención a los desconocedores de la nueva marca es que los retrovisores proyectan en el suelo tanto el logotipo como la palabra Cupra cuando se desbloquean las puertas.
Detrás también los diseñadores han buscado una vista muy diferenciadora, lo que han conseguido con las cuatro colas de escape en el borde del difusor trasero, el paragolpes deportivo y el logo de la marca en color cobre.
Interior Cupra Ateca
En el interior, las semejanzas con el Seat Ateca son más perceptibles, aunque la sensación de calidad es mayor, a lo que contribuye el cuadro de instrumentos digital personalizable Digital Cockpit de 10,25 pulgadas característico del Grupo Volkswagen, al que pertenece Seat y que le ha permitido embarcarse en esta aventura.
En la consola central hay una pantalla táctil a color de 20,3 centímetros (8 pulgadas), que incluye la navegación Navi System Plus-, que da la bienvenida con la palabra Cupra a los pasajeros nada mas abrir el coche.
El logotipo Cupra aparece en el volante, las estriberas de las puertas delanteras, las alfombrillas, la llave, los reposacabezas delanteros y la pantalla táctil.
La posición de conducción es muy cómoda y envolvente gracias a unos asientos deportivos que se sujetan bien en curva y a que todo queda a mano.
Con un conductor de algo más de 1,80 metros de altura, el pasajero de detrás tiene hueco suficiente para las rodillas. Éste también irá más cómodo si el asiento central está ocupado por un menor que por un adulto.
El maletero, con apertura eléctrica, cubica 485 litros, con lo que hay sitio suficiente para el equipaje de una familia de 4-5 personas.
En definitiva, el primer vehículo de la marca Cupra es una apuesta arriesgada en la que quiere reflejar toda la exclusividad y rendimiento del que es capaz.
Para ir sobre seguro ha apostado por la carrocería de moda, la de todocamino, a la que ha incluido todo el saber hacer de la marca española.
Debido a que se trata de un producto más exclusivo -su precio ya nos da una pista, desde 44.900 euros-, le ha dotado de un amplio equipamiento de serie en el que destacan el Digital Cockpit, el full Link y sistema de Navegación Plus, reconocimiento por voz, cargador inalámbrico del teléfono, paquete de apertura del portón del maletero manos libres (incluye portón trasero eléctrico, pedal Virtual y Sistema Kessy), asistente de aparcamiento automático, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y cámara 360 º Top View Camera.
En materia de confort sale de fábrica con retrovisores exteriores eléctricos, calefactables y plegables eléctricamente con luz de bienvenida proyectada en el suelo con la palabra y el logo Cupra, climatizador automático bizona, freno de mano eléctrico, función Coming & Leaving Home, sensor de lluvia y luces, aviso de luces encendidas, maletero con iluminación y toma de 12V delante.
En cuanto a seguridad, monta asistente de frenada de emergencia automática con detector de peatones, control de crucero adaptativo, asistente de atascos, de emergencia y reconocimiento de señales de tráfico, de cambio involuntario de carril, detector de ángulo muerto, detector de fatiga, sistema de frenado automático postcolisión y alerta de tráfico posterior para salir del aparcamiento con seguridad.
Los faros Full LED y pilotos traseros de LED, los siete airbags, el control de descenso y el asistente de arranque en pendiente también están incluidos en el precio.
Opcionalmente, por eso de seguir la moda premium, ofrece la tapicería en piel negra con paquete invierno, sistema de audio mejorado, techo eléctrico panorámico, sistema de frenos Brembo (2.447 euros), paquete de almacenamiento o parabrisas térmico (195 euros).
En definitiva es el vehículo para los que busquen un SUV con carácter a un menor precio que el de sus competidores alemanes. Por potencia también es una alternativa a todocaminos de mayores dimensiones, pero que ofrecen motorizaciones de 300 CV.
Si Seat ha acertado con esta estrategia lo dirá el tiempo, las ventas y las carreteras alemanas, donde seguro que contará con un mercado muy propicio en el que desde hace un tiempo se valoran las versiones Cupra de los modelos Seat.
Además, cuenta con una ventaja. Ni en Audi (hasta que llegue el SQ2) ni en BMW (hasta que lancen el X2 M35i), ni en Mercedes-Benz ni en Volkswagen hay algo similar. En la casa de la estrella se ofrece una versión superior firmada por AMG a un precio mayor.