Darwin, bacterias 'a la carta' para solucionar problemas en la industria

VALÈNCIA. Desarrollar bacterias 'a la carta' para resolver problemas en industrias como la alimentaria o la energética. Esta es la misión que se marcó hace ya cuatro años la empresa valenciana especializada en microbiología Darwin Bioprospecting Excellence y que este miércoles recibía el premio de la 3ª edición del programa Scale Up impulsado por el CEEI Valencia. 

Impulsada por los microbiólogos Manuel Porcar y Cristina Vilanova, la compañía marca su puesta en marcha en la Universitat de València (UV), donde estos investigadores se dieron cuenta de que sus pesquisas tenían aplicación en el mercado. Esto les llevó a poner en marcha Darwin Bioprospecting Excellence, con sede en el Parque Científico de la UV, donde empezaron dando servicio a la carta a compañías que necesitaran bacterias para dar soluciones a procesos. 

"Caracterizábamos bacterias beneficiosas y las desarrollábamos a la carta para las empresas", explica Cristina Vilanova, chief scientific officer de Darwin. Entre las posibilidades, se encontraba desde dar con una bacteria para fermentar leche vegetal a eliminar contaminantes de suelos. "Se trata de buscar en la naturaleza las mejores bacterias que lleven a cabo la función de interés", señala.

Este tipo de microorganismos se utilizan en una gran variedad de procesos de la industria alimentaria, farmacológica, cosmética o energética, entre otros. Aunque inicialmente la compañía hacía todas sus prospecciones bajo demanda, a día de hoy han desarrollado una colección propia de microorganismos que les sirve para dar un servicio más rápido a sus clientes y ser escalables. 

"Tenemos más de 1.000 cepas y lo que hacemos es explotarlas licenciando estas cepas para las compañías", señala. Entre sus clientes, se encuentran referentes como Central Lechera Asturiana o Importaco. Entre éstas, destaca cepas para producir alimentos veganos como la Kombucha, que además sintetizan vitaminas que faltan en dietas para este tipo de perfil alimentario. "La bacteria genera de forma natural esta vitamina esencial para estas personas", explica.

Otro ejemplo es el de probióticos para la acuicultura. "Los peces tienen el sistema inmunitario deprimido por el estrés de las piscifactorías y para que sean menos sensibles a infecciones se pueden utilizar bacterias", explica Vilanova. También a nivel ambiental son capaces de degradar compuestos derivados del petróleo en suelos contaminados, por ejemplo.

Sobre las tendencias, Vilanova reconoce que las tendencias también marcan las peticiones de la industria, al igual que los cambios legislativos. "El impulso de los alimentos sin conservantes artificiales es tendencia en consumidores pero también lo marca la legislación, al igual que no se pueden verter microplásticos al medioambiente", señala. 

Sobre su internacionalización, la compañía destaca que su actividad principal es nacional pero también están presentes en Francia, Alemania e Italia. Mientras, en America Latina están presentes en cuatro países y desde el año pasado han llegado a Estado Unidos y Rusia. Ahora, sus objetivos son conseguir certificaciones de calidad, además de generar más modelos de selección les permita estudiar más cepas de forma simultánea para acelerar el crecimiento del proyecto.

Respecto al programa del CEEI, asegura que les ha servido mucho para reflexionar sobre su modelo de negocio. "Al principio éramos más de servicios y ahora seremos más escalables para rentabilizar nuestro proyecto", apunta. "Nosotros somos microbiólogos y el estar contactos con distintas empresas nos ha permitido aprender y adaptarlos a nuestra realidad de empresa".