grand place / OPINIÓN

Débarrasser…

28/07/2020 - 

En el verano de 2020, el mundo se volvió a parar. La Desescalada había funcionado momentáneamente, hasta que el intercambio de relaciones sociales entre seres humanos fue devolviendo el virus a la vida, aletargado desde el confinamiento. Ni siquiera el calor pudo con el Covid-19, aquel gran desconocido que llegó de LaGranFábrica y del que ya no puedo deshacerse la Humanidad… 

-Fíjate, David, que pensé que no te iban a dejar salir hasta el otoño, menos mal que las AirDron necesitan pasajeros para cumplir el cupo… ¿Cómo lo llevaste los últimos 15 días de cuarentena? Ni siquiera pude contactar contigo por el chip hasta que me llamaste…

Laura y David disfrutaban de un frugal almuerzo basado en zumo almibarado. Bebían lentamente, libando a través de la pajita que penetraba en sus mascarillas a la altura de la boca, adivinando unos labios aún prohibidos, no sólo a la vista. La distancia social les impedía cualquier tipo de acercamiento, roce o beso en público. Tampoco podían verse en privado sin que quedara registrada la visita a sus habitáculos. 

Era una tarde calurosa de verano. La terraza seguía medio vacía, al 30 por ciento de su capacidad, después del último rebrote. Los brotes y los rebrotes no habían cesado en los últimos 70 años, pese a que ya había vacunas y los bebés nacían inmunes. No obstante, la virulencia del Covid-19 y sus mutaciones constantes, hacían imposible la inmunidad absoluta y perpetua. Como el antiguo virus de la gripe, cada año había que vacunarse de la cepa nueva, asegurándose que no volviera a acontecer el colapso de la sanidad que cerró el mundo más de una vez y que trajo consigo la caída de la economía mundial.

-Laura, siento el malentendido. No es que no quisiera verte, pero es que siguen controlando mi chip, están reprogramándolo y no puedo confiar en que nuestras conversaciones no estén siendo procesadas. Sé por lo que estás pasando ahora, con todos estos recuerdos de la Tieta que encontraste en la ZonaZero-BRX. Sabes que no estás sola, pero tenemos que ganar tiempo antes de que vuelvan a cerrar las fronteras y el espacio aéreo. El otoño se espera otro confinamiento, dicen que el invierno será virulento. Y sabes que te…

Foto: RL

La voz se le quebró. David sabía que había nada que hacer y poco que decir. Laura estaba enfrascada en su batalla particular por descubrir el origen del Covid-19 y la lucha subsiguiente que emprendió la Tieta 70 años atrás, poco antes de su nacimiento, a través del movimiento de LaResistencia y el #YoMeDejoElMóvilEnCasa. A través de la SIM que le dejó en herencia, Laura pudo indagar en varios documentos de antes del AñoZero.  

En los últimos días se había alejado de David, también por la desconfianza que le causaban sus silencios. La cuarentena no era excusa para que desconectara el chip día y noche. ¿Qué le costaba darle los buenos días? Poco importaba que les grabaran una conversación insustancial sobre el tiempo o la salud. ¿Tal vez era porque no compartía ese empeño de ella en averiguar el pasado? O, tal vez, le tenía miedo a ELLA…

No. No iba a hablarle del último hallazgo. Era un “file” de 2017, publicado poco antes de la pandemia global, a raíz de la Cumbre de Davos. El Foro Económico Mundial, donde se reunían los poderosos del planeta Tierra, alertó del peligro de un virus que provocaría mayores daños económicos que cualquier crisis financiera, bajo el título ”Seguridad sanitaria mundial en el Foro Económico Mundial”.

“El mundo está mal preparado para amenazas biológicas incluso modestas. Somos vulnerables a impactos potencialmente enormes en la vida individual, el bienestar social, la actividad económica y la seguridad nacional. La globalización ha hecho al mundo más vulnerable a los impactos sociales y económicos de los brotes de enfermedades infecciosas”, alertaban en su documento. 

Y, a continuación, cuantificaban el desastre. “Una estimación de posibles pandemias para el siglo XXI sitúa los costes económicos anualizados en 60.000 millones de dólares. Esto incluye el valor imputado de los años de vida perdidos. Otra estimación coloca el coste de la ‘influenza’ pandémica solo en 570.000 millones por año, lo que lo ubica en el mismo orden de magnitud que el cambio climático”. Virus, gripe…. El Covid-19 aún no tenía nombre, aún no había nacido, pero ya se hablaba de los años de vida perdidos…

Un llamamiento a la cooperación público-privada para hacer frente al desastre describía el escenario que se viviría sólo tres años después. Para ello, los poderosos habían previsto una estrategia global en la que están implicados en el lado privado nombres como: AirAsia, BBC News, Bill & Melinda Gates Foundation, Coalition for Epidemic Preparedness and Innovations (CEPI), Gavi, the Vaccine Alliance, Georgetown University, IBM, Johnson & Johnson, McKinsey & Company, Médecins Sans Frontières, Norway Government, Pfizer, Rockefeller Foundation, Sanofi Pasteur, World Bank, World Health Organization (WHO), World Travel & Tourism Council (WTTC).

La preparación de epidemias se aplicaría a varios sectores estratégicos. 1) Viaje y turismo: mejorar la coordinación de viajes y las medidas en frontera. 2) Cadena de suministro y logística: asegurar que los productos estratégicos estén disponibles y accesibles para la respuesta de salud pública a brotes internacionales. 3) Legal y regulatorio: consultas de expertos para abordar las barreras legales asociadas con el uso de productos experimentales durante los brotes. 4) Comunicaciones: crear la capacidad para que el sector privado aumente de manera fácil y fiable los mensajes públicos respecto a manejar rumores y desinformación. 5) Innovaciones de datos: Asegurarse de que los datos móviles y otros datos del sector privado se compartan convenientemente, y se apliquen estratégicamente para la respuesta al brote.

Los economistas estimaron en este documento que “en las próximas décadas, las pandemias causarán pérdidas económicas anuales promedio del 0,7% del PIB mundial, una amenaza de escala similar a la estimada para el cambio climático”. La zona del Territorio-Europa se preparó tres años después para una caída de entre el 10 y 14% con su plan de recuperación Next Generation EU, mientras seguían luchando por deshacerse del virus… Ya nada sería igual. En débarrassant…

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