MADRID (EFE). El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha minimizado -en pleno proceso de fusión de Bankia con Caixabank- la pérdida de los 22.424 millones de euros que recibió Bankia cuando fue rescatada en 2012 y ha defendido que aquel rescate se hizo para "cubrir pérdidas del pasado".
Durante un encuentro telemático organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte sobre los desafíos de España y Europa ante la actual crisis económica, De Guindos ha argumentado que como exministro de Economía y como responsable del programa de banca en 2012, el rescate a Bankia salvó a depositantes y a la economía, por lo que ante la pregunta de cuánto dinero se va a recuperar "hay que responder mirando desde esta consideración".
"La alternativa de no haber hecho nada hubiera sido más costosa para la economía y para el ciudadano español", ha defendido tras incidir que Bankia también ha tenido que hacer frente a pagos de preferentes, a los accionistas y "esto no se hubiera dado sin el rescate".
"Cuando se inyecta capital en un banco de rescate es para cubrir pérdidas del pasado. Son bancos que están o con capital negativo o con un capital muy reducido y por debajo del capital regulatorio y se inyecta para cubrir las pérdidas y volver a un nivel de capital suficiente para poder funcionar con tranquilidad en el futuro", ha explicado.
Por otra parte, ha reiterado la defensa del BCE de que se produzcan consolidaciones bancarias tanto nacionales como a nivel europeo para que las entidades sean más rentables y competitivas y ha considerado que las fusiones transfronterizas "llegarán, aunque ahora haya que ir por etapas" porque "sería muy positivo tener bancos con actuación y presencia importante en varios países de la Eurozona.
En cuanto al visión de BCE sobre si las entidades deben repartir dividendos a su accionistas en 2021, De Guindos ha insistido en que la crisis económica que ha provocado la pandemia hace que ante una situación extraordinaria los bancos centren sus prioridades en continuar dando crédito para que la recuperación no se vea "abortada".
"La prioridad fundamental es la concesión de crédito y que no haya distribución de dividendos para mejorar la posición de bancos y que ese capital lo utilicen para dar crédito. Es una medida extraordinaria, temporal que dependerá de cómo evolucione la crisis económica", ha señalado.