En el mundo al igual que en las relaciones personales la educación y las buenas formas, son fundamentales para la convivencia pacífica
Cuentan que Franz Neuman, de la Escuela de Fráncfort, en una conferencia en el Berlín de principio de los 50s afirmó, que en un Estado Democrático la falta de respeto con las formas genera inseguridad y miedo, y no hay duda, desde luego vivimos una época donde esa afirmación se cumple en demasía, provocando un circulo vicioso que se retroalimenta.
Si no fíjense en la falta de respeto por las formas de los populismos, ya sean provocados por el miedo de un mileurista desahuciado en Vallecas o de un obrero metalúrgico de Milwaukee o Detroit despedido, que han generado unos liderazgos que juegan (por decirlo de alguna forma) con asaltar los cielos y cuando se dan el batacazo por no llegar, se entregan en cuerpo y escaños a los partidos de la casta, o juegan a la contra con todo lo políticamente correcto y sin ningún “género” de dudas.
Aunque por no demonizar actitudes ni debates, a diferencia de otros, digamos que cuando la sociedad entra, en una profunda crisis de valores por el relativismo moral del todo vale, o crisis política dado que los partidos del régimen ni se ponen de acuerdo ni cumplen con su deber, y todo rematado por una crisis económica que a una parte del proletariado lo deja en riesgo de exclusión y por otro lado empobrece a la clase media, es lógico que se busquen soluciones desesperadamente, y si son facilonas, mejor que mejor.
Por eso no nos tiene ya que sorprender como el líder del mundo libre, Donald Trump, que por cierto la economía lo lleva camino de su posible segundo mandato (si el impeachment no lo impide), tuitea una foto con un automontaje en el que se presenta de forma adolescente como ese héroe cinematográfico llamado Rocky Balboa, que cumple perfectamente con el estereotipo del americano triunfador hecho a sí mismo (cosa que él no lo es). Porque el presidente USA juega al tacticismo, al igual que algunos de nuestros lideres, y a eso se le llama no tener un proyecto claro, a la par del peligro de correr grandes riesgos, como acaba de hacer en sus relaciones con China, y que pudieran derivar en otra escalada en el pulso USA-República Popular China (RPC).
La verdad es que las relaciones de la Administración Norteamericana con la región del Asia-Pacifico, no han sido del todo afortunadas. Y no lo digo sólo por la guerra comercial entre los dos grandes, Tio Sam versus Osito Panda alias Xi Jinping, sino sobre todo las relaciones estratégicas de los USA con los otros países. Pues los americanos contraprogramaron al proyecto chino del “One Belt, One Road”, dos grandes iniciativas, el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) un acuerdo con la UE que reuniría aproximadamente un tercio del PIB mundial, o el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), acuerdo entre los USA y casi una docena de países como Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, por lo que entre ambos estaría aliados económicamente con mas del 40 % del PIB mundial, pero que con la llegada de Trump fueron finiquitados.
Y claro al extinguirse el TPP los chinos no se quedaron quietos y al inicio de este mes de noviembre se ha firmado la RCEP, Asociación Económica Integral Regional, en la que se agrupan con China los siguientes países, Australia, Brunei, Camboya, Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Japón, Laos, Malasia, Myanmar, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam, con la India como país observador, como ven una contra-contraprogramación china contra los USA, ya saben que en geopolítica no existe el vacío, todos los espacios se ocupan, por lo que los norteamericanos se han quedado (de momento) en el tablero económico de Asia-Pacifico un poco fuera de juego, por lo que la competición USA-RPC sigue en juego, y como les he dicho a punto de una nueva escalada.
Pero, cuál puede ser el motivo por el que la RPC pueda enfadarse tanto con los USA, pues algo muy serio para ellos (para otros políticos parece que no tanto) un ataque a la unidad y soberanía de la Patria, dado que se ha producido una injerencia de los americanos en plenas revueltas de Hong Kong (con gran alegría de los manifestantes), y nunca nos olvidemos, además, que es una plaza financiera de primer orden y todo esto tendrá sus secuelas económicas. Pues como les decía, el presidente USA este miércoles pasado ha dictado la llamada "ley de Derechos Humanos y Democracia", en base a la cual y con una clara intención de inmiscuirse en asuntos internos chinos (a favor de las protestas ya revueltas en Hong Kong), se prevé una revisión anual de la situación respecto a los derechos y libertades de la región autónoma de esa ciudad, antigua colonia Británica, para justificar o no el mantenimiento de su estatus especial respecto con los USA en cuanto sus relaciones comerciales, ya ven media efectista y tacticista total.
Qué ha hecho China, por el momento nada, ya saben que los tiempos y sobre todo las formas en Oriente, y más aún en la RPC, son muy muy diferentes a los Occidentales, nunca dicen no (o les cuesta muchísimo), por ejemplo, pero lo que si ha habido es un anuncio del Ministerio de RR. Exteriores de China en el que se expresaba la aplicación de "contramedidas firmes" contra los USA, escalada Habemus...