VALÈNCIA (EFE).Un grupo de empresarios valencianos ha diseñado una pantalla con un brazo articulado para garantizar la seguridad de los médicos que necesitan una mayor proximidad con el paciente.
Los impulsores de esta iniciativa señalan que el ejercicio profesional de odontólogos, oftalmólogos y cirujanos faciales supone un riesgo de contagios muy elevado, teniendo en cuenta que la distancia de trabajo es inferior a un metro.
Por ello, y con el objetivo de garantizar la máxima seguridad de los pacientes y de los profesionales de la salud, los empresarios han lanzado una innovadora pantalla de protección, ImperProtec.
Se trata de una lámina de metacrilato con bordes redondeados unida a un brazo articulado que se puede regular en altura, extensión e inclinación, con un giro de 360º sobre su propio eje, y con un giro de pantalla también de 360º.
A la hora de trabajar se sitúa delante de la cara del paciente, de este modo se evita el contacto directo y se limitan las posibilidades de contagio.
La pantalla ImperProtec, como se llama el nuevo mecanismo, ha nacido de la combinación de la iniciativa de Victor Camps, gerente de la empresa Imperortho, quien comercializa y fabrica material de ortodoncia; Ximo Viñals, gerente de la empresa Enova Levante, especializada en montajes industriales y la doctora Ivanna Camps ortodoncista y médico de medicina estética.