VALÈNCIA. Más de un 2% se ha dejado el Ibex 35 en las últimas dos sesiones, o para ser más exactos en jornada y media dado que fue a eso de las dos de la tarde del pasado martes cuando inició la caída. ¿El motivo? El acuerdo entre PSOE y Podemos para tratar de conformar un gobierno de coalición para "desbloquear la situación política". Hasta ese momento el principal índice bursátil español se movía sobre los 9.400 puntos y ayer estuvo cerca de perder los 9.100 puntos aunque finalmente cerró en los 9.194 puntos tras ceder 'solo' un 1,21%. Pero los nervios están a flor de piel entre analistas, operadores, gestores e inversores, por lo que este diario ha contactado con una docena de reputados financieros para conocer su opinión sobre la alianza progresista y su impacto en la bolsa española. A continuación sus respuestas:
Alejandro Martínez, socio director de inversiones y cofundador de EFE & ENE Multifamily Office
Si finalmente el Gobierno de España se configura como una coalición de izquierdas, que aún está por ver, hay líneas que seguramente se van a seguir. La primera es un aumento de gasto financiado con cargo a deuda y a impuestos. Esto es necesario para ir en la dirección de sus promesas electorales, pero sobre todo de sus líneas ideológicas. En ambas, el peso del Estado y su estructura se incrementa frente al sector privado.
La segunda línea será un incremento del coste de la deuda que soportamos, además del volumen. Esto se producirá por la principal incertidumbre económica, que es la imposibilidad de cumplir simultáneamente con los objetivos de déficit marcados por Europa y con las políticas expansivas de gasto que se han prometido. Como esto es imposible, cualquier solución decepcionará a unos o a otros, y elevará nuestra prima de riesgo.
La tercera línea tiene que ver con el contexto en el que estemos: todo lo anterior no tiene efectos en el vacío sino según el momento del ciclo. En el momento del ciclo actual, una mayor carga al erario público y una economía menos libre estando en plena desaceleración podría dañar aún más nuestra competitividad, separándonos de la Europa que decide. Una Europa que está girando al nacionalismo donde cada país peleará su sitio por la fuerza aunque la apariencia sea de proyecto común.
El resultado de todo esto es un mercado más debilitado, que seguirá perdiendo volumen doméstico e interés inversor, con un ecosistema menos útil. Ayer mismo hubieron declaraciones acerca de la bolsa como algo de poca importancia por uno de los potenciales miembros del nuevo gobierno.
Jesús Villegas, director de Renta 4 en Castellón
El principal motivo de la reacción bajista del Ibex 35 se debe a la incertidumbre que puede generar ese posible Gobierno entre las empresas en cuestiones fiscales y en temas de seguridad jurídica y legal.
También es cierto que se han acumulado una serie de condicionantes que puede haber provocado una sobrerreacción como puede ser una bolsa americana en máximos, así como la ausencia de novedades positivas en la 'guerra comercial' -por la posible vuelta a nuevas tarifas a China- entre otros factores.
No obstante, no hay que olvidar que el acuerdo entre PSOE e UP no implica un Gobierno en sí mismo. Es necesario que otras fuerzas políticas se adhieran a este pacto y no va a ser nada sencillo.
Jorge Pérez, director de Inversiones de Libertas 7
Existe una relación directa entre el anuncio de la intención de formar gobierno entre PSOE y UP y la caída de la bolsa española viendo el comportamiento de la misma desde mediodía del día 12. No me sorprende la reacción.
La batería de propuestas que en materia económica pretenden poner en marcha ambas formaciones, especialmente en el caso de UP, son las idóneas para ralentizar la actividad económica, erosionar los beneficios empresariales y disuadir la inversión. Incremento de la presión fiscal, derogación de la reforma laboral, aumento del gasto público, aumento del SMI…, son recetas contraindicadas para una economía con cada vez más claros indicios de estancamiento y que difícilmente van a atraer dinero a las bolsas.
De configurarse finalmente dicho gobierno es de esperar que se produzcan nuevas correcciones, a pesar de la dificultad que el nuevo ejecutivo tendrá para sacar sus presupuestos adelante.
Javier Gómez, director de Andbank en València
Para mí el titular sería: el mercado primero dispara y luego pregunta. ¿Por qué una reacción negativa? Simplemente se refleja el 100% de los riesgos que supondría la aplicación maximalista de las propuestas variopintas que han ido circulando por los medios estos meses (¿años?)
Bancos
Eléctricas
Petroleras
Otros sectores
En materia impositiva podremos esperar temas en los frentes relativos a homogeneización con mínimos del Impuesto de Patrimonio, subida de marginales a los tipos impositivos más altos, recentralización (más complejo) de sucesiones/donaciones; mientras que en materia macro, pese a que señalan “equilibrio presupuestario” esto puede ser referido al déficit estructural o no. Pero en un ciclo de política fiscal expansiva y 'tipos cero', yo apostaría porque el riesgo está del lado de no cumplir los criterios de déficit excesivo (riesgo para la prima de riesgo, valga la redundancia): renta mínima, por ejemplo.
También ojo a la contrareforma laboral: costes salariales y conflictividad; preocupante el tema de sociedades donde podrían poner en marcha un crowding out automático; mientras que del lado positivo están las inversiones públicas generosas, que esperemos que sean en activos productivos. Probablemente habrá programas de inversión más amplios.
Todo son hipótesis pero el mercado el mercado primero dispara y luego pregunta. Hasta que no tengamos un programa económico claro, underperformance relativo respecto de otros mercados. Después, recuperación porque seguro que todo es menos negro de lo que le parece al mercado ahora.
Francisco Varea, socio director de Edetania Patrimonios
Tras el resultado electoral del pasado domingo, la reacción del mercado en la apertura del lunes fue sorprendente porque tuvo una reacción muy tímida, pese a que la repetición de las elecciones dejaba un panorama de pactos para la formación de gobierno aún más complicado que en abril. Tal vez la confianza de una 'gran coalición' entre los partidos considerados constitucionalistas fue el causante de que el mercado no cayese durante la sesión del lunes. Pero la confirmación de que dicha gran coalición no iba producirse sino que el Partido Socialista aceptaba, aún sin alcanzar la mayoría parlamentaria, la entrada de Podemos en la formación de un futuro gobierno despertó los temores en los principales valores del Ibex 35.
Aunque aún es muy pronto para poder entender las consecuencias que tendría este hipotético gobierno (que tanto PP como Ciudadanos ya han confirmado que no apoyaran ni siquiera con una abstención por lo que su formación queda en manos de los partidos independentistas catalanes), el mercado ya ha empezado a castigar a los valores españoles ante el temor que, justo cuando la economía está dando señales de enfriamiento y de que podría ir a peor, se puedan tomar medidas de aumento de gasto y déficit que deberían ser financiadas con una mayor presión fiscal o aumento de deuda.
Así, por ejemplo, podríamos ver aumento en el Impuesto de Sociedades, una revisión del régimen fiscal de las socimis o que la activación de la temida la 'Tasa Tobin' sobre las transacciones financieras que provocaría, con total probabilidad, una huída del flujo inversor. Ante estos temores, es normal que uno de los sectores que más se están viendo perjudicados sea el bancario y, por encima del resto, Bankia por las mayores incertidumbres sobre su privatización.
Al margen del sector bancario el otro gran sector sobre el que se concentrará mayor presión vendedora es el eléctrico y, en especial, de aquellas compañías cuyos ingresos estén regulados como es el caso de Red Eléctrica o Enagas.
Las caídas que está sufriendo la bolsa española llegan justo en el momento en el que el Ibex 35 estaba intentando seguir la senda alcista de las bolsas americanas y europeas gracias, precisamente, a las subidas del sector bancario que había empezado a recoger de manera positiva el repunte de los tipos a largo y las medidas de apoyo del BCE.
Los inversores deberán estar muy pendientes de si el Ibex 35 es capaz de mantener el nivel psicológico de los 9.000 puntos para confirmar si estas caídas son una mera corrección o si, por el contrario, es el inicio de una fase de caídas más profunda y, para ello, dado el peso que tiene en la bolsa española, el comportamiento del sector bancario será determinante.
Antonio Aspas, cofundador de Buy & Hold
Si en las anteriores elecciones todos dábamos por hecho una coalición de gobierno por aquellos partidos que habían apoyado la moción de censura llevada a cabo meses antes, ahora 48 horas después de las elecciones Pedro Sanchez se abraza a aquel que no tenía experiencia para la gestión pública ni gozaba de su confianza. O al menos así nos lo dio a conocer a todos cuando comentó las dificultades de conciliar el sueño si tuviera que formar un gobierno como el que antes de ayer nos presentaban.
Vista la reacción de los mercados bursátiles se comprueba que no era únicamente a Sanchez al que le quitaba el sueño un pacto con Podemos para formar gobierno. Este es el peor escenario -no solo para los inversores sino para la economía en general-, ya que el crecimiento económico se basa en la confianza y en caso de formarse un gobierno así, esperaríamos una caída de la inversión, contratación, consumo, etc… y por tanto de la economía española.
¿Podemos esperar un nuevo giro? Con unos partidos nacionalistas catalanes en una situación cada día más fortalecida tanto políticamente -como en la toma de las calles con una fuerza virulenta que en democracia en Cataluña no se había observado jamás- y con un horizonte de posibles elecciones en Cataluña muy próximas -donde Pdcat y ERC competirán entre ellos-, difícilmente van a poner condiciones que quepan en nuestro ordenamiento constitucional.
Por todo ello, no descartamos un gobierno del PSOE con el apoyo implícito o explícito del PP, e incluso unas nuevas elecciones. Todo es posible con el actual presidente en funciones.
Araceli de Frutos es fundadora de Araceli de Frutos EAF
El nuevo escenario en el que se puede meter España si se logra la investidura no es nada favorable para la economía española y, por ende, para los mercados financieros españoles. Eso sí se tiene la opción de invertir fuera ya que estamos en un mundo globalizado. Por el lado económico, según el boceto firmado y lo que han promulgado los dos principales partidos del pacto, parece que tienen pensado hacer justo lo contrario de lo que se necesita en el momento actual.
Desde todos los organismos internacionales se está avisando de la ralentización de la economía global. El órgano director de la política monetaria, el BCE, ya advirtió que ante esta ralentización del crecimiento la efectividad de la política monetaria había llegado a su máximo y ahora se necesitaría la ayuda de otras políticas como la fiscal.
En España se propone hacer lo contrario. Lo que promulga el nuevo gobierno 'progresista' es incrementar los impuestos, el déficit y la deuda, es decir, no progresar sino ir para atrás como los cangrejos. Si se incrementa los impuestos, que serán impuestos directos como el impuesto digital, el impuesto del diesel o el de transacciones financieras, se consumirá menos; mientras el incremento de impuestos a los autónomos y empresarios hará que éstos no contraten y aumentará el desempleo, con lo que se consumirá menos, menor actividad y las empresas no contrataran, incrementará el paro, se consumirá menos…y asi sucesivamente hasta caer en la crisis no en la desaceleración.
Los gastos de alguna manera habrá que pagarlos: el aumento de prestación por desempleo, con más números de parados, el incremento de las pensiones... todos los gastos sociales que tiene pensado hacer, incremento de prestaciones no contributiva. Eso teniendo en cuenta que se va a experimentar una caída de ingresos al incrementar los impuestos. Más gastos, menos ingresos, más déficit.
Además se propone de primeras la intervención del gobierno en la economía con la nacianalización de la banca o los impuestos sobre ella. Ya ha quedado esto reflejado en la cotización del sector bancario y, en particular de Bankia, que en dos días ha perdido más de un 11%.
Otra intervención del Estado en la economía se supone que será en el sector eléctrico o el sector de la vivienda. Esta inestabilidad económica y jurídica llevará a no ser un mercado atractivo para las inversiones y los inversores internacionales van a ignorar el mercado español.
Recomendaría una presencia muy selectiva en la bolsa española. Está claro que ante esta inestabilidad el Ibex 35 lo va a hacer peor que sus comparable europeos. Si se quiere estar en bolsa española evitaría el sector bancario y los sectores regulados; mientras estaría en empresas internacionalizadas. La renta fija ante esta inestabilidad ha repuntado la prima de riesgo y repuntará el yield (rentabilidad), señal de riesgo económico.
Vicente Carpio, cofundador de Finest Portfolio Ideas
La reacción del mercado ha sido de manual. Por primera vez en democracia un partido extremista puede entrar en un gobierno de la nación y es normal que mercados y empresarios estén en estado de alerta. Todos han escuchado los programas y se consideran seriamente la posibilidad de subidas de impuestos, desincentivación del ahorro e incremento de los costes laborales para las empresas.
Ya hemos dicho otras veces que el Ibex 35 en un índice débil con poco recorrido al alza, marginado de las carteras de los gestores globales y también muy bancarizado. Precisamente el sector bancario podría verse muy afectado por la llegada del nuevo gobierno, lo que probablemente lo arrastre a buscar mínimos de los últimos años. Si no fuera porque el mercado de deuda está totalmente manipulado por el BCE, la rentabilidad del bono español podría dispararse siendo además del Ibex el gran perjudicado tras el anuncio de gobierno.
Bien es cierto que los mercados sobrereaccionan ante este tipo de noticias, el discurso es muy distinto cuando se trata de ganar unas elecciones al que se lanza una vez alcanzado el gobierno y los hechos son los que marcarán los nuevos rangos de cotización. Pero lo más probable es que éstos sean bastante más bajos que los actuales.
Raúl Aznar, fundador de Aznar Patrimonio
En mi humilde opinión y dejando aparte mis excelentes habilidades de adivino, creo que la reacción bajista del Ibex 35 tras la firma del acuerdo entre PSOE y Podemos para formar gobierno responde a dos causas latentes y que estaban a la espera de reaccionar.
La primera es la propia situación de sobrecompra en los mercados financieros globales, lo que ha incrementado la sensibilidad a las malas noticias. La segunda la sobreexposición del mercado español a las entidades financieras, las cuales pesan todavía casi un 30% en el Ibex 35, pese haber perdido 10 puntos en la última década.
Desde luego, el giro a la izquierda del posible gobierno añade incertidumbre a los mercados financieros y, en especial, a los castigados bancos españoles que ven peligrar cualquier apoyo público en caso de necesitarlo.
Eduardo Bolinches, fundador de Escuela de Trading y Forex
El principio de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un gobierno de izquierdas borran en dos sesiones bursátiles la cantidad de 8.700 millones de euros tan solo del sectorial bancario, lo que representa un montante similar al presupuesto de Defensa. De hecho, solo con la participación del Estado en Bankia, que se ha dejado más del 11% de su valor en dos sesiones, hace que la pérdida indirecta por ciudadano ascienda a 8,34 euros.
Pero el sector bancario no es el único que está en modo corrección. También el eléctrico retrocede y eso ha hecho que el selectivo español se haya acercado al importante soporte que representa el 61,8% del retroceso por Fibonacci que están en los 9.097,70 puntos y será este nivel el que condicione el futuro en el corto plazo. Un mantenimiento de este nivel hará que el Ibex 35 rebote para acabar cerrando el hueco de apertura bajista de hoy y por qué no un posterior ataque a los 9.500 puntos, mientras que de perder los 9.100 puntos de manera contundente sería adquirir un billete para visitar los 8.900 puntos de nuevo.
Ricardo González, gestor del fondo de inversión GPM International Capital
Más allá de eventos políticos, desde un punto de vista estrictamente técnico y cuantitativo, la debilidad de la bolsa española no nos debe sorprender, puesto que no viene de ahora sino que es muy evidente desde hace meses. En el último año la bolsa española (incluyendo dividendos) se ha revalorizado un 7%. En el mismo periodo la renta variable global teniendo en cuenta el MSCI World ha subido más del doble, concretamente un 16%.
La debilidad del mercado español nos indica que en un contexto de medio plazo cuando el mercado global sube el mercado español sube menos (o incluso cae), y cuando el mercado global cae, el mercado español está entre los que más caen.
Obviamente esta es una situación que no beneficia a los inversores y es por ello que mientras que la bolsa española no mejore su fortaleza, el mercado español será un destino poco atractivo para las inversiones, que deberán primar otras bolsas más fuertes como la de Alemania, Francia o Estados Unidos.
José María Ferrer, director general de Colectual
La reacción negativa del Ibex 35 al pacto de Gobierno afectó principalmente a las entidades financieras, con toda probabilidad debido al discurso de Pablo Iglesias respecto a la devolución de las ayudas recibidas con los rescates. De hecho Bankia ha sufrido el mayor ajuste por parte del mercado. Eso unido a la creación de una banca pública genera incertidumbre en los inversores en el sector.
Aunque del pacto de gobierno conocemos pocos detalles, parece lógico pensar que sobre el sector bancario recaerán nuevas cargas impositivas, que mermará las cuentas de resultados de las entidades financieras.
Respecto a lo que más conocemos, que son las pymes esperamos ver qué medidas de impulso económico de la economía real, pueden plantear en este pacto y sobre todo qué fiscalidad van a soportar tanto autónomos como pymes. Debemos esperar a leer el pacto de gobierno una vez esté totalmente desarrollado para poder opinar con argumentos de sus efectos en los mercados financieros y en la economía española.