la ghatto g1, producida en sollana, será la primera con tecnología blockchain

Dos ingenieros de la UPV fabrican en Valencia una MaxiScooter eléctrica para competir con BMW

10/02/2019 - 

VALÈNCIA. Es inteligente, astuta, equilibrada, ágil y muy rápida. Tanto que acelera de 0 a 100 en tres segundos. Casi como los monoplaza de Fórmula 1. Pero a diferencia de estos, Ghatto, la primera MaxiScooter deportiva eléctrica diseñada y fabricada en Valencia, está únicamente propulsada por un motor 100% eléctrico.

La moto, que el próximo día 20 de febrero se presenta mundialmente en València, es la materialización del sueño de José Campillo y José Soriano, dos jóvenes ingenieros de la Universitat Politécnica de València (UPV) que llevan infinidad de recursos y tiempo invertidos en el desarrollo de un MaxiScooter con el que aspiran a rivalizar con los actuales reyes del segmento al que atacan: Yamaha con su T-Max de gasolina y BMW con su C–Evolution, de motor eléctrico.

La Ghatto G1 se fabrica íntegramente en Sollana y, según sus creadores, supera de largo a sus principales competidores. Por ejemplo, comparada con la del fabricante alemán, la valenciana ofrece el doble de potencia y el doble de autonomía, pero por debajo de los 15.000 euros que se necesitan como mínimo para hacerse con una C–Evolution.

¿Qué hace especial a Ghatto? "Diseño, autonomía y prestaciones", resumen sus creadores. "El diseño se ha realizado bajo estrictos parámetros aerodinámicos, lo que confiere a la moto un marcado carácter deportivo. Queremos convertirla en un objeto de deseo puramente aspiracional. No es un producto de gran consumo; no la compras porque la necesites, sino porque te enamoras de ella", resume José Campillo, quien explica que su precio rondará los 13.500 euros.

Para firmar esas características, Campillo y Soriano han tenido que diseñar también sus propias baterías, ensambladas en Sollana con litio comprado en Corea. Así han conseguido un conjunto de baterías que firman 14,4 kWh de energía, lo que se traduce en torno los 300 kilómetros de autonomía en el ciclo de homologación. La moto lleva cerca de 70 kilos de litio integrados en el propio chasis en forma de batería autoportante.

"Le dimos muchas vueltas a cómo ocultar los circuitos y las baterías en los laterales de la moto, pero cuando lo conseguimos nos dimos cuenta de que con esas piezas la moto quedaba muy plastiquera. No tenía sentido que intentásemos esconder algo que en realidad queremos que se vea. Enzo Ferrari decía que él te vende el motor y te regala el resto del coche y tan orgulloso está de ello que lo exhibe. Y es verdad", reflexionan los creadores de la MaxiScooter.

Además, en ninguna parte de la moto aparece la palabra 'eléctrico'. "El eléctrico es el presente, no hace falta subrayarlo. Queremos alejarnos de la imagen de la e-moto porque nos resulta algo anticuado", apunta José Soriano. "Queremos que las miradas al encender la moto se vayan hacia las baterías, guiadas por unos leds de baja intensidad", subraya Campillo.

A por un nicho de oportunidad

Como muchos proyectos emprendedores, hasta llegar a Ghatto, que comenzará a rodar a finales de este año tras varios meses de recepción de pedidos, el proyecto ha pasado por algunas "tormentas" que hicieron temer a sus impulsores que todo el trabajo se iría por la borda.

El origen del mismo fue el proyecto de final de carrera de José Soriano. Dos años después de que lo presentara, José Campillo, motero como él, le buscó para rescatar ese trabajo. ¿Por qué no llevarlo a la realidad? "Los dos hemos hecho inventos de todo tipo, pero hemos visto una oportunidad en el vehículo eléctrico", reflexiona Campillo.

Ahora, con la moto ya lista en la nave, el proceso productivo está definido y la repetitibilidad asegurada, se ven con pulmón para hacerse hueco en el mercado. "Hay muy pocos jugando esta partida, podemos liderar este nicho y coparlo. Lo que pretendemos es crear la necesidad", insisten.

Por el camino, los creadores de esta moto han logrado hitos como la fundación en 2010 del primer equipo de motociclismo de la UPV, que cuenta con 60 socios y llegó a coronarse campeón de España de Supersport en categoría 300. Con el proyecto más maduro, se integraron en el programa de generación de proyectos de la UPV, pero también aquí tuvieron que abrirse camino, ya que entonces aún no existía la 'cultura' de regresar a la universidad para desarrollar proyectos de este tipo.

No lo han tenido fácil. Hasta llegar a producir la moto con financiación 100% propia y el apoyo de algunos socios industriales, Soriano y Campillo se han topado con la incomprensión de la banca tradicional porque su proyecto no encajaba en los parámetros de definición de riesgo que las entidades aplican para valorar este tipo de inversiones.

Tampoco han tenido de cara al capital riesgo, un dinero que en muchas ocasiones se enfoca más a la financiación de aplicaciones y tecnologías disruptivas que al desarrollo de proyectos industriales palpables. "Nunca hemos tenido ninguna facilidad", zanja Campillo sin que se adivine el más mínimo reproche.

El sistema de fabricación en planta ha sido un pilar fundamental. "Para un producto de estas características con una demanda tan elástica y potencialmente creciente, abordar el proceso de fabricación implica labores de Lean Manufacturing que impida lo que en el sector se conoce como morir de éxito; es decir, no ser capaz de atender a tus clientes y morir por sobrecostes de fabricación", explican los creadores de Ghatto.

50 unidades al día

La fábrica contará con una capacidad productiva de 50 unidades por día, con el empleo de siete células de fabricación flexible. A partir de ese momento se pasará a la producción en línea como las empresas clásicas de automoción, explican.

La distribución, por otra parte, se realizará a través de dealers nacionales con los que ya tienen acuerdos. El canal tradicional convivirá con el online, con la vista puesta en la internacionalización a medio plazo porque la homologación con la que cuenta es europea. Italia y Alemania ofrecen la mayor demanda potencial, donde realmente se juega la batalla del mercado de la moto.

La única con 'blockchain'

Ghatto G1 también será la primera moto en ofrecer tecnología blockchain para la validación de todos los medibles de la moto."Queremos que para la venta de segunda mano no haga falta ver la moto", señala Campillo. Con esta tecnología, conocida por su uso para recopilar la trazabilidad de productos, el sistema recogerá los kilómetros realizados, las revisiones que ha pasado o las reparaciones que ha tenido.

"Todos los medibles de la moto no se pueden corromper por la propia definición de blockchain, que hace los datos inmutables", destaca Soriano. Con este sistema la moto podrá registrar incluso las caídas, aunque podrán seguir incorporando nuevos elementos de medición conforme surjan las necesidades. 

Cierra el abanico de complementos el sistema de carga, tanto el Schuko, como la toma tipo 2 rápida para una carga en menos de dos horas. Espacio cargador con toma USB para móvil, keyless con arranque en llavero móvil, pantalla LCD con instrumentación y un largo etcétera de opciones.