VALÈNCIA. Las acciones de Duro Felguera (MDF) fueron ayer las que más se revalorizaron entre el centenar de valores que nutren al Mercado Continuo. Lo hicieron tras dispararse prácticamente un 9% pero la realidad es que el 'subidón' fue de... menos de un céntimo de euro.
Los títulos de la histórica cotizada asturiana llegaron a marcar en el inicio de la semana un mínimo 'intradía' de 0,0142 euros y un máximo de 0,0169 euros para terminar en los 0,0146 euros frente a los 0,0134 de su último cambio en noviembre. Pese a todo la pérdida anual alcanza el 63,50% y su capitalización bursátil supera a duras penas los 70 millones de euros.
"Es un valor de marcado carácter especulativo y más desde que Bolsas y Mercados Españoles (BME) ampliara el precio mínimo por acción desde los 0,001 hasta los 0,0001 euros como sugirió la CNMV por otro lado", apuntaban desde una mesa de contratación bursátil consultada por este diario. "Está claro que el aval recibido es una buena noticia como también el nombramiento de un nuevo consejero delegado pero cotizando en esos niveles es pasto de los especuladores de turno", añadían.
Y no le falta razón porque las posiciones cortas sobre Duro Felguera se sitúan en máximos desde marzo de 2017. Así se manifestó en la última revisión quincenal de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) donde los 'cortos' se dispararon un 40,54% al pasar del 0,74% que controlaban al cierre de la sesión del 9 de noviembre al 1,04% del día 23.
El pasado viernes, y tras el cierre de la jornada bursátil, MDF anunciaba que había recibido una línea de aval y contragarantía renovable por un importe de hasta 100 millones de euros. Dicha línea incluía, como condición necesaria para su activación, la disponibilidad de garantía por parte de entidad aseguradora o entidad equivalente que cubriera al menos un 50% de cada aval, lo que supone el desbloqueo del contrato alcanzado en junio con un sindicato de entidades financieras.
Además, el consejo de administración de Duro Felguera aprobó el nombramiento de José María Orihuela como consejero delegado tras su incorporación hace varios meses como asesor externo. Se trata de un experimentado ejecutivo con más de 25 años en el sector de ingeniería e infraestructuras, en el que ha desempeñado el cargo de presidente o consejero delegado en diversas sociedades como en Sacyr Construcción.
La histórica cotizada asturiana pasará a las arcas públicas tras el rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que inyectará 120 millones de euros en sus cada vez más necesitadas arcas
