Rafa Climent. Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA. La declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central el pasado sábado para tratar de poner freno a la expansión del coronavirus generó multitud de preguntas en los ciudadanos sobre las implicaciones que esta situación traía aparejada. Una medida excepcional que prevé la Constitución ante "crisis sanitarias, tales como epidemias y situaciones de contaminación graves" y que otorga la potestad al Ejecutivo de limitar la circulación de personas o intervenir fábricas, requisar bienes, imponer prestaciones personales obligatorias o sanciones para su cumplimiento, entre otras actuaciones.
Las dudas han ido ampliándose a lo largo de los últimos días, especialmente entre empresarios y comerciantes. Para responder a las cuestiones que más se repiten estos días, la Conselleria de Economía publicó este martes un documento con preguntas y respuestas sobre los permisos de apertura, la venta online, a domicilio, e indicaciones para distintos tipos de comercio.
Así, en el cuestionario especifica de manera pormenorizada los establecimientos que pueden abrir; cuáles son considerados de primera necesidad; da el visto bueno a la venta telefónica y online; permite la apertura a perfumerías siempre y cuando éstas vendan productos de higiene; consiente la apertura de los hipermercados pero impide que estos vendan artículos que comercializan otras tiendas que sí se han visto obligadas a cerrar -como por ejemplo del sector textil, ferreterías, jugueterías o tiendas de muebles- para evitar la competencia desleal.
El documento también recuerda que aunque el empresario cuente con un establecimiento que comercialice productos de primera necesidad no está obligado a abrir; que los comerciales de industrias pueden realizar visitas a sus clientes aunque de manera restringida; que las heladerías y chocolaterías, pese a vender comestibles, no tienen permitida la apertura; que no se podrán realizar velatorios de personas fallecidas por coronavirus ni en instalaciones públicas ni privadas; y que los call center o locutorios sí podrán abrir sus puertas.
De la misma manera, también podrán hacerlo las tiendas de material de oficina y escolar, así como las imprentas, que tendrán limitada la venta al público exclusivamente a prensa y papelerías.
